Vacunación con dosis anual contra el covid-19 avanza lento en la provincia
En todas las comunas del Litoral Central el proceso tiene cerca de un 10 por ciento de avance entre mayores de 60 años, y cerca del uno por ciento entre enfermos crónicos.
La semana pasada, el jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, Christian García, reconoció que la inoculación con la vacuna bivalente contra el coronavirus "ha avanzado de manera lenta". Prueba de eso son los bajísimos índices reportados por la autoridad en los distintos grupos objetivos.
En el caso de la comuna de San Antonio, solo el 1 por ciento de los enfermos crónicos, que llegan a los 8.505, se ha puesto la vacuna que está diseñada para combatir la cepa original de Wuhan (China) y la variante ómicron, la más extendida y más contagiosa hasta ahora.
La cifra también es baja entre el personal de salud. Solo un 29 por ciento de ellos se ha inmunizado de acuerdo al reporte de ayer del Departamento de Estadísticas e Información en Salud (Deis).
En cuanto a los mayores de 60 años, este indicador es escasamente mejor en la ciudad puerto. Solo un 6,34 por ciento ha recibido la nueva dosis. Esto equivale a 1.266 personas de un grupo de 20.035.
Esta vacuna se aplicará anualmente y pasó a ser parte del Programa Nacional de Inmunización al igual que la inoculación contra la influenza en Chile.
Como crónicos se consideran quienes tienen una enfermedad pulmonar, neurológica, renal o hepática de carácter permanente; enfermedades metabólicas, cardiopatías, hipertensión arterial en tratamiento farmacológico, obesidad, cáncer en tratamiento y dializados, entre otros.
En las otras comunas de la provincia el panorama es similar. En Santo Domingo el 11 por ciento de los mayores de 60 años tiene la vacuna y un 0,84 de los enfermos crónicos.
En Cartagena, de acuerdo al último reporte, solo se habían puesto la vacuna nueve personas con enfermedades crónicas, lo que equivale al 0,3 por ciento de la población dentro de este grupo. En cuanto a los adultos mayores, la campaña ha llegado al 4,06 por ciento (272 vecinos de un total de 6.694).
El fenómeno se repite en El Quisco y El Tabo, con un 0,92 y un 1,17 por ciento de avance entre residentes con patologías crónicas, respetivamente. En Algarrobo llega al 1,4 por ciento, y en cuando a los mayores de 60 años, en estas tres comunas la inoculación bordea el 10 por ciento.
Una de las razones que explicaría esta situación es que el proceso aún no está abierto para todos.
Ayer partió la vacunación contra el covid-19 con dosis bivalente para todas las personas de 60 años y más, así como también para los pacientes con enfermedades crónicas desde los 12 años, que hayan recibido al menos una dosis de refuerzo hasta el 29 de mayo o aquellos que hayan recibido su esquema primario hasta el 24 de julio.
Hasta la semana pasada solamente podían acceder a ella los mayores de 70 años, personas inmunocomprometidas y funcionarios de salud.
"El covid-19 es un virus que ya no erradicamos, no desapareció, tenemos que incorporarlo a nuestro stock de amenazas, pero tenemos que recordar que es un virus bastante más serio y tiene un potencial de generar más daños que otros virus respiratorios y por eso la ciencia ha sido maravillosa en evolucionar y en tener en menos de un año vacunas que, después de dos años de uso, sabemos que son seguras y tenemos que acostumbrarnos a vivir con este nuevo virus e incorporar las protecciones como vacunarse", explicó ayer la infectóloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Claudia Cortés, en una entrevista concedida a la radio de esa casa de estudios.
Ante la aparición de la variante conocida como "perro del infierno" y que ya está presente en el país, indicó que "esta nueva variante es otra más, hay muchas, centenas de variantes distintas, algunas con cambios más importantes, otros con cambios más pequeños y lo que sí sabemos de esta nueva variante es que tiene un poco más de transmisibilidad, pero lo que conocemos hasta la fecha es que no genera una enfermedad más grave".
"El covid-19 es un virus que ya no erradicamos, no desapareció, tenemos que incorporarlo a nuestro stock de amenazas,
Claudia Cortés,, infectóloga.
60 años y más son los adultos mayores que se pueden vacunar desde ayer.