Locataria sufre por robos y burocracia no le permite reforzar su local de madera
Comerciante del tradicional quiosco de la antigua estación de trenes de San Antonio ha sido víctima de constantes atracos y para colocar paredes metálicas necesita un permiso especial que no llega.
Lleva 33 años como dueña del tradicional quiosco que está instalado en la antigua estación de trenes de San Antonio, local que data de los años '60.
El negocio "Felimar", ubicado en avenida Barros Luco, en el ingreso al mall Arauco, mantiene su estructura hace al menos tres décadas. Tiene pisos y paredes de madera algo añosas, que han sido una y otra vez rotas por antisociales para meterse a robar.
Este año no ha sido la excepción. "Primero tratan de entrar por adelante, cortando los candados, pero siempre es lo mismo: al final rompen las paredes porque son de madera. Se meten y volvemos a cambiar la madera para tapar el forado que dejan, pero la madera es frágil y es fácil que la rompan hasta a patadas", analiza la dueña del negocio, Juana Peñaloza, de 68 años.
-¿Por qué no lo reviste de un material más resistente?
-Ahí está el problema. Para eso yo necesito un permiso de la Municipalidad de San Antonio que diga que puedo colocar aquí un quiosco metálico, pero nunca me lo han dado. En la otra oportunidad (cuando estaba el alcalde Omar Vera) me dijeron que no y tuvimos que mantenerlo de madera.
-¿Por qué le dijeron que no?
-Donde está mi quiosco es de Bienes Nacionales, yo pago un dinero por hacer uso de bienes nacionales, pero el terreno no es mío, por eso necesito el permiso para cualquier cambio. La última vez me dijeron que no porque supuestamente iban a hacer una pasarela que pasaría por aquí, pero nunca pasó, no vimos ni un proyecto, nada.
La señora Juana Peñaloza y su marido Hernán Gutiérrez (72) hoy están más alertas que nunca, ya que han sufrido más robos e intentos de atracos que en otros años, por lo que se les hace fundamental poder cambiar la estructura de madera a metal. Este martes fue el último hecho delictual, en que un sujeto rompió la pared lateral y se llevó los cigarrillos.
"Somos comerciantes adultos mayores, yo llevo 33 años aquí y me gustaría seguir y que sigan el negocio mis hijos y nietas, pero como están los robos se hace difícil y cambiar a estructura de metal sería una ayuda para mantenernos", expresó Peñaloza.
Esta semana presentará, con ayuda de la Cámara de Comercio, una carta al Departamento de Obras de la Municipalidad de San Antonio para exponer su caso y dice sentirse optimista en que la escucharán.
"Me ha ido mal, pero ahora (en el periodo de la alcaldesa Constanza Lizana) aún no he hecho el trámite y espero que me vaya bien, porque necesitamos seguridad de manera urgente. En todos estos años son cantidades (altas) de veces que me han entrado a robar y nunca jamás he recuperado nada. Cada vez de a poco una se levanta, pero ya una es adulto mayor y cuesta más", manifestó la locataria.
Historia
Juana Peñaloza contó que el quiosco "Felimar" lo adquirió en 1990, pero que data, al menos, de 1965, cuando se llamaba "La Chocada".
Relató que tenía ese nombre porque entonces Barros Luco era una avenida para camiones "que pasaban de largo y chocaban aquí, por eso el nombre".
Ella tiene documentos antiguos de 1965, año en que se colocó luz por primera vez en el negocio, cuando recién llegaba la electricidad a ese sector de la comuna puerto.
"Necesito un permiso de la Municipalidad (....) que diga que puedo colocar aquí un quiosco metálico, pero nunca me lo han dado",
Juana Peñaloza,, comerciante
33 años en el quiosco de Barros Luco, al ingreso al mall, llevan los comerciantes que piden una manito para reforzar la estructura del local.