Sanantonina cuenta qué son y para qué sirven las terapias energéticas
Alejandra Oyarzún Zamora se dedica a este tipo de sanaciones que se basan "en la energía interior de cada persona o en la que nos rodea".
Alejandra Oyarzún era todavía una adolescente cuando llegó a vivir junto a sus padres a la comuna de San Antonio. Corría 1989 y en ese entonces su mamá hizo un curso para aprender a hacer reiki, algo que ella nunca pensó practicar, pero con el paso de los años no solo se interesó en este tipo de medicina alternativa japonesa, sino que también quiso interiorizarse en una diversidad de terapias energéticas, entre ellas el tarot terapéutico, registros akashicos, uso del péndulo, tameana y todo lo referente a los chakras.
De acuerdo con su visión, es fundamental entender el pasado de las personas, como lo vivido durante la etapa de la niñez, "para comprender por qué podemos sentir algunas sensaciones que pudieran parecernos incomprensibles, como momentos de ansiedad o tristeza sin razón aparente".
Además, esta maestra de reiki y terapeuta alternativa que reside en el sector de Alto Mirador, destaca que para lograr materializar proyectos personales es necesario superar cualquier conflicto que se tenga con los dos pilares más importantes, como lo son los padres, situación que ella personalmente debió sanar en su propio caso.
Actualmente tiene en su domicilio un lugar habilitado para realizar las terapias, las que son una alternativa para sentirse mejor (aparece por "Espacio Kelú en Facebook). Con sinceridad y claridad, también advierte que estas no curan enfermedades que requieren tratamiento médico.
-¿Qué te motivó a interesarte en las terapias energéticas?
-Siempre tuve una sensibilidad especial para captar ciertas cosas. En un momento dije tengo que hacer algo con mi vida, porque ya tenía tres hijas, gracias a Dios no me faltaba nada, pero tenía que encontrar algo mío.
-¿Cómo partiste en esto?
-Llegué a San Antonio el año 89 al sector alto de Barrancas con mis papás. En la casa se sentía una energía negativa, entonces de forma innata, sin que nadie me enseñara, empecé a hacer limpiezas, usando ruda, sal y otras cosas. Una vez le dije a alguien lo que había hecho y me pidió que se lo hiciera a su casa.
-¿Tuviste alguna cercanía a las terapias antes de dedicarte a ellas?
-Mi mamá estudió reiki cuando llegamos a vivir a San Antonio, cuando yo tenía 14 años. Yo me negaba a hacer lo mismo porque tenía problemas personales con ella, hasta que dije, tengo que soltar esto. Ahí empezó todo este tema, porque empecé a sanar con ella. Después continué con la maestría y todos los cursos. Luego seguí con los registros akashicos, que son canalizaciones que tú le haces a la persona. Ellos hacen preguntas de carácter personal para ir sanando situaciones, por ejemplo, ayudando a un hijo.
-¿Te capacitaste en estas disciplinas?
-Partí con un curso de péndulo en Viña del Mar. Cuando empecé a hacerlo sentí que había encontrado mi camino. Me conecté muy bien, comencé a estudiar los chakras, saber de qué se tratan, qué pasa cuando están bloqueados o estancados. Luego estudié en "Espacio Molle" en El Quisco. Fue muy importante para mí, porque estaba aquí mismo en el litoral y conecté de inmediato con la profesora, que era muy buena. Cuando ella dejó de hacer terapias me recomendó para continuar con las atenciones. Me sentí valorada y me gusta hacerlo.
-¿Es verdad que se liberan las tristezas más profundas con los registros akashicos?
-Sí, de repente te toca con experiencias tan fuertes que es necesario botar esa emoción. Si alguien tiene mucha pena, tiene que pensar en su niñez, en lo que vivió en ese tiempo, tal vez no la apoyaron o le sucedió algo que la marcó. Entonces tienes que conectar con esa situación, botar esa emoción y sanar. Son múltiples cosas que le afectan a la gente, pero en diferente intensidad. Por ejemplo, un rechazo puede no ser algo malo para uno, pero sí para otra persona.
-¿Cuál es tu propósito a través de tu trabajo?
-Me gusta empoderar a mujeres que no han podido hablar ni decir lo que les ha pasado, pero en algún momento de su vida tienen que sanar. Les sugiero que, si no quieren hablar, pueden escribir, llorar, sacar esa emoción y soltarla. Después se van a dar cuenta de que pueden hablar, contar su experiencia y ayudar a otras mujeres. Así comienza una especie de sanación más profunda.
Depresión y ansiedad
En relación a los casos más frecuentes que llegan a su consulta, Alejandra Oyarzún confirma que se trata de personas que generalmente enfrentan cuadros de depresión y ansiedad, y que continúan con sus tratamientos tradicionales.
-¿En qué consisten las terapias que haces y a quiénes atiendes ?
-Cuando la gente llega a mi consulta generalmente es por casos de depresión y crisis de pánico. Siempre digo 'vive tu presente para ser tejedor de nuestra vida'. Si vives del pasado, que es algo que ya pasó, no puedes arreglar nada, y si vives pensando en el futuro, vas a estar con ansiedad siempre. Entonces al vivir en el presente me enfoco en lo que estoy haciendo en el momento y lo disfruto. Hay que disfrutar cada instante. De eso se tratan las terapias que hago. Hablo unos 20 minutos con la persona, le entrego tips para subir la vibración y con el tiempo se van viendo los cambios.
-¿Para qué se utiliza el péndulo?
-Te ayuda a que tú puedas saber cómo están tus chakras, que son las energías que están dentro de nuestro cuerpo, de nuestra alma, que nos atraviesan. Entonces son círculos de energía que están todo el tiempo circulando. Son siete: el primero el raíz, segundo el sexual, tercero tiene que ver con las emociones, el cuarto con el corazón, cómo puedes dar y recibir amor, el quinto está en la garganta, cómo puedes expresarte, el sexto es la intuición y el séptimo, la corona.
-¿Qué otro tipo de ayuda se puede recibir mediante la energía?
-Tameana es una terapia energética que actúa mediante la combinación de la geometría sagrada y el uso de cristales. Juan Manuel Giordano es un argentino que canalizó todos los símbolos de los chakras y dio con otros símbolos para sanación. Al canalizar símbolos de sanación yo no sé qué está trabajando en ti. Lo que yo hago es activar cuarzos maestros en triángulo. Esto se llama geometría sagrada. Trabaja en tu energía, en tu cuerpo, en el alma y en la conciencia para abrirla. Esta energía de alta vibración te saca ese velo.
-¿Qué crees que lleva a las personas a buscar este tipo de ayuda?
-Generalmente las personas que van es por dato, alguien les contó que les sirvió y lo recomiendan. Las causas son en su mayoría por depresión, ansiedad, estrés laboral. A veces se pierden pensando en el trabajo, la casa, los hijos... sobre todo las mujeres que no se dan tiempo para ellas, porque se dedican mucho a los hijos. También a veces hay muchas emociones retenidas por años. Problemas con los papás siempre hay, porque son los dos grandes pilares de nuestras vidas y tenemos que empezar a sanar con ellos.
-¿Tienes un espacio especial para atender al público?
-Sí, es un espacio chiquitito, pero súper cómodo e íntimo, donde todo lo que hablamos se mantiene de manera confidencial.
-¿Aumentaron las consultas debido a la pandemia?
-Durante la pandemia seguí haciendo las terapias a distancia. Por ejemplo, si hacía registro, era con videollamada. Sí aumentaron, porque con el teletrabajo la gente no descansaba. Además, trato a varios funcionarios del hospital porque ahí sí que se incrementó el trabajo durante la pandemia. Mi hija trabaja en Urgencia y les recomendaba a los compañeros mis terapias.
-¿Cómo se puede diferenciar lo que tú haces de alguien que tal vez es charlatán?
-No te lo sabría decir, porque se pueden buscar muchas cosas en internet. Creo que es importante lo que pasa con el "boca a boca". También es conveniente mostrar en las redes lo que uno hace. A veces hay mujeres que vienen porque el esposo las dejó y yo mejor empiezo a trabajar en ellas, en su amor propio. Ese es el tema, eso me gusta hacer, empoderarlas y que vayan sanando ese temor al abandono, al rechazo. Se conversa qué pasó en su infancia, cómo fue su relación con su papá.
-¿Crees que a veces la gente solo necesita que la escuche alguien que no sea de su círculo?
-Exacto, es como cuando van al sicólogo y se habla a "calzón quitado", porque yo les digo todo lo que veo. Si vienen a sanar por qué les voy a esconder cosas. Me gusta ayudar, estar ahí con las personas. No les estoy hablando a cada rato, para saber cómo están. Para eso se entregan herramientas, aunque sea una terapia energética. La idea es subirles vibración y que la mantengan.
"Siempre tuve una sensibilidad especial para captar ciertas cosas. En un momento dije tengo que hacer algo con mi vida, porque ya tenía tres hijas, gracias a Dios no me faltaba nada, pero tenía que encontrar algo mío",
Alejandra Oyarzún
"En la casa se sentía una energía negativa, entonces de forma innata, sin que nadie me enseñara, empecé a hacer limpiezas, usando ruda, sal y otras cosas".