La práctica de caminar en los últimos años ha tomado especial relevancia para la academia y otros colectivos, que buscan promover la movilidad activa y hacer ciudades a escala humana, y de pasada contribuir en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. El caminar, a diferencia de otras formas de moverse en la ciudad, como la bicicleta, el transporte público, el automóvil; es una manera de "estar en los lugares". Hay algo en el caminar que produce curiosidad y fascinación. Muchos piensan que el acto de caminar es más que el acto pedestre de poner un pie delante del otro. Al parecer la vida social se crea mientras caminas.
Desde hace un tiempo camino por las calles de la ciudad; en San Antonio por el centro (Centenario, Pedro Montt, Balmaceda, Lauro Barros). Anoto en una libreta por donde paso; pasajes, calles y avenidas; cosas que me llaman la atención; antejardines, pequeñas plazas, murales, mosaicos, grafitis, miradores, escaleras, intersecciones, mascotas, otras personas, casas deterioradas y poco convencionales, etc.; lo vital de ese mirar, es su dinamismo; el caminar trae aparejado esta mutabilidad. En Llolleo, desde hace unos años me llama la atención el sector de Tejas Verdes y Río Maipo; las calles cerca de la desembocadura (Luis Cabrera, del Estero, Alonso de Ercilla), también me encanta lo nostálgico de algunas cuadras de Larraín Gandarillas (ahí vivió en los noventa el poeta Efraín Barquero). La vista desde Hurtado de Mendoza es extraordinaria; podríamos aseverar que Llolleo es una "Ciudad Jardín"; la energía de la Plaza y las calles aledañas dan cuenta de un espacio urbano que ha sabido renovarse y readecuarse. En Barrancas me atrae caminar por el "Barrancas Profundo", desde creo, es su centro, la Plaza "José Luis Norris", o también denominada "la Plaza de los Jubilados" o "la Plaza de los Curados"; este detalle nos muestra cómo las personas perciben distinto los diferentes hitos urbanos; desde ahí podemos subir por Maestranza, Antofagasta o Lautaro, acceder a República, Libertad, Tacna, Aconcagua, Coquimbo, Copiapó, Patricio Lynch o Patria. Este ejercicio de caminar, que de un acto universal se convierte en una acción singular, posibilita, que toda persona tiene un "San Antonio Caminante" propio; caminar no es un deporte y tampoco un juego, pero tiene harto de lúdico. Qué decir de las otras comunas o lugares de la Provincia.
Aldo Calderón Navarro