Falleció el patriarca detrás de la histórica panificadora Santa Gemita
A los 65 años y aquejado de una severa enfermedad, murió en un centro médico de la capital Leandro Olagaray, el hombre que lideró a generaciones de panaderos, repartidores y colaboradores del negocio familiar.
Las marraquetas tostadas van subiéndose calentitas a las camionetas que las repartirán por los almacenes de barrio y una persona sale con un cartucho de papel desde la panadería ubicada en la esquina de Hermanos Carrera con Yungue, en San Antonio, donde la hora de once advierte la llegada de las vecinas que vienen a buscar sus panes y aderezos a la panificadora Santa Gemita.
Por décadas esta esquina proveyó infinitas onces y desayunos, que hoy día, de no mediar la corona de flores en la entrada, sería una más de esas incontables jornadas en las que la cadena ininterrumpida de panaderos, repartidores, vendedoras y el jefe -Leandro Olagaray Borda- trabajaban para que las hallullas, las colisas y el pan de molde pudiera llegar a las mesas de quién sabe cuántas casas.
Claro que este martes, este miércoles y hoy, ya no serán los mismos porque "el jefe", o más bien "El Tata", como llamaban sus trabajadores a Leandro Olagaray falleció a los 65 años aquejado de una terrible enfermedad, que en los últimos meses lo apartó de su pasión que era el negocio familiar.
Panadero, repartidor, dispensador en el mesón o cajero, "El Tata" las hacía todas en la legendaria panadería que durante generaciones ha atendido los desayunos y onces de miles de sanantoninos. Por eso dolió tanto la enfermedad que atacó a Leandro Olagaray hace algunos meses y que terminó por arrebatarle la vida el lunes, en un centro médico de la capital.
Cariño
Alexis Pardo Millares tiene 42 años y evidentemente emocionado conversó con Diario El Líder para relatar que conoció a Leandro Olagaray cuando "tenía como 12 años y de ahí para adelante nunca nos separamos. De hecho, trabajé más de 20 años como repartidor de la Santa Gemita y antes de eso era el copiloto del "Tata" porque lo acompañaba a Santiago, en la época en la que tenía dos panaderías allá y me llevaba para no quedarse dormido".
Pardo recordó que "siempre fue alguien que se preocupó por sus trabajadores, por ayudar a las personas, con un trato humanitario. Ayer mismo (martes) conversaba con los cabros que trabajan actualmente en la panificadora y todos se preguntan qué va a pasar con ellos ahora porque "El Tata", era eso, como un papá para todos sus trabajadores y eso lo transmitió a su hijo, a su gente, que ahora tendrá que tomar la difícil tarea de hacer lo que hizo este hombre por tanta gente".
El sanantonino añadió que juntos "pasamos muchas cosas, tantos años, cuando se vinieron los momentos malos, pero él siempre estuvo disponible para sus trabajadores. Para mí fue como un padre que me enseñó los caminos de la vida y yo sé que eso lo hizo con muchas personas. Por eso ahora la gente que trabaja con él tiene tanta pena por "El Tata".
Los funerales se realizarán a partir de las 10.30 horas de hoy en la parroquia de San Antonio y de ahí el cortejo irá hacia la histórica panificadora, antes que los restos del comerciante sean trasladados al cementerio Parroquial en Santiago.
Al comerciante le sobreviven sus hijas Javiera, Camila, Leandro, Juan José, más de un hijo putativo como Alexis Pardo, no se sabe bien cuántos repartidores, ni menos los panaderos.
Lo que se sabe con certeza es que aunque hoy jueves la panificadora de la calle Hermanos Carrera estará cerrada, desde primera hora del viernes, las marraquetas volverán a estar tostadas y crujientes como tantas veces, durante tantos años.
10.30 horas de hoy se realizará una liturgia para despedir a Leandro Olagary Borda.