El hombre que lucha por proteger a una creciente localidad rural
José Luis Salgado, presidente de la junta de vecinos Las Viñas de El Convento, revela la necesidad de contar con un cuartel de Bomberos, y celebra los logros ya realizados, como un huerto comunitario y una biblioteca pública.
José Luis Salgado llegó a la localidad de El Convento por amor. Conoció a su pareja en Punta Arenas, mientras ella, oriunda de Santo Domingo, andaba de vacaciones. A partir de ese momento no solo se cambió de ciudad, sino que inició una nueva etapa de su vida en lo personal y, también, sin proponérselo, se convirtió en dirigente social, liderando la junta de vecinos "Las Viñas" de El Convento, en integrante del Consejo de la Sociedad Civil (Cosoc) de la comuna y en secretario de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Rurales que fue creada este año.
En poco tiempo, ya ha conseguido grandes logros para su sector, que ha experimentado un explosivo aumento demográfico en los últimos años, impulsado por la venta de parcelas. Entre estos, menciona el huerto comunitario, la biblioteca pública que está abierta a la comunidad y una brigada de voluntarios amparada en la Primera Compañía de Bomberos de Santo Domingo. "Esto prueba que el trabajo en equipo rinde frutos", asegura Salgado.
-¿Cómo llegaste a vivir a El Convento?
-Con mi familia llegamos hace cuatros años a El Convento, después de vivir un año en Santo Domingo. A mi hijo lo matriculamos en la escuela de El Convento y por esa razón nos vinimos para acá. No conocíamos a nadie en ese tiempo.
-¿Dónde vivías antes?
-Tengo una historia un poco larga de contar, pero nací en Concepción, viví en Santiago toda mi infancia hasta los 20 años. Después anduve "patiperreando" en San Fernando, Casablanca, Viña, un rato corto en Punta Arenas y llegué a Santo Domingo. Me había separado y me fui a Punta Arenas sin muchas esperanzas en el futuro y allá llegó una niña que era de las Rocas que andaba de vacaciones. Nos conocimos y nunca más nos separamos.
-¿A qué te dedicas laboralmente?
-Yo tenía otra vida antes. Me casé muy joven, entonces nunca me pude titular, lo que nunca me afectó hasta que mi papá vendió el campo que trabajábamos como familia y lo estafaron. Ahí me costó mucho encontrar trabajo, anduve por ahí trabajando de Uber, entre otras labores. Cuando llegué a El Convento me nació esa veta de volver a la comunidad. Me dedico a vender parcelas, pero está un poco lenta la cosa. Sin embargo, todos los días me motiva ver qué podemos hacer para ayudar a la comunidad.
-¿Cómo parte tu labor como dirigente vecinal?
-Un día iba camino a la escuela y vi un letrero que decía 'Hoy reunión junta de vecinos El Convento'. Fui y la verdad es que no me gustó mucho en el sentido de que solo era para tomar té y jugar lota. En la segunda reunión fue lo mismo, entonces le dije a los vecinos que hiciéramos algo por la gente. Ahí pensamos qué hacer y organizamos una nueva junta de vecinos que se llama "Las Viñas" y que hasta el día de hoy no tiene sede. Empezamos a hacer cosas que nadie había hecho en El Convento.
Brigada bomberil
La permanente preocupación por los incendios forestales impulsó a los vecinos que integran "Las Viñas" para crear una brigada de voluntarios que funciona bajo el mando de la Primera Compañía de Santo Domingo.
"Lo primero que pensamos con el grupo de vecinos que tuvo la inquietud de lo que pasaba con los incendios forestales fue ver qué podíamos hacer. Algunos propusieron comprar palas para estar preparados, pero les dije que mejor fuéramos a Santo Domingo a consultar cómo podíamos tener una brigada. Fuimos, hablamos con el superintendente e hicimos la brigada de manera legal y a fin de año vamos a ser la Segunda Compañía de Bomberos aquí en El Convento", anuncia con orgullo.
¿Con qué recursos van a implementar esta compañía de Bomberos?
-Tuvimos la pandemia de por medio, pero antes de eso alcanzamos a hacer una colecta y nos compramos trajes usados porque había que empezar con algo. Fuimos a Valparaíso a una ONG de Bomberos, de una compañía suiza, y ahí conseguimos botas, cascos y trajes usados que venían de Europa. Después de dos años hicimos las gestiones con la municipalidad y conseguimos un terreno en El Convento. El Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo está trayendo un carro que llega en diciembre para ellos y ahí nos pasarán uno para acá.
-¿Para eso se han capacitado?
- Sí, durante estos tres años hemos estado capacitándonos con todos los cursos para salir a apagar incendios, asistir a accidentes vehiculares, etcétera. Estamos muy capacitados a la espera de que tengamos el cuartel en enero a más tardar. En este momento somos 18 voluntarios, pero eso va a cambiar cuando tengamos el cuartel.
-¿Ya han ido a emergencias?
-Sí, pero nuestro superior jerárquico es el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo. Entonces vamos al alero de ellos. Cuando la Primera Compañía viene para acá con un carro nosotros nos acoplamos y nos ponemos a las órdenes de ellos. Así hemos ido a un par de incendios y de accidentes vehiculares. De a poquito vamos tomando experiencia. Es importante porque el carro se demora 50 minutos en llegar a El Convento; a Bucalemu o San Enrique se demora casi una hora.
¿Cómo tomaron los vecinos la idea de tener un cuartel en El Convento?
-Hay mucha gente que es nacida y criada aquí, entonces al principio nos decían por qué esto lo hacen ustedes si nosotros tenemos que hacerlo. Quien haya tomado la iniciativa da lo mismo, si el beneficio es para todos. Ahora todos están contentos, pero como no tenemos cuartel somos invisibles.
¿Ya está en construcción el cuartel?
-No todavía porque la municipalidad está en el último proceso administrativo para entregarnos el terreno. Cuando lo tengamos empezaremos con las gestiones para conseguir un par de contenedores y así se empieza de a poquito. Haremos un galpón para guardar el carro y las camionetas, y tendremos container para bodegas, además de materiales para hacer los ejercicios.
Proyectos comunitarios
Además, Salgado cuenta con satisfacción que durante su gestión en la junta de vecinos ha conseguido financiamiento estatal para poner en marcha diferentes proyectos que han presentado.
"Creamos el huerto comunitario de El Convento. Hicimos un convenio con la Utem (Universidad Tecnológica Metropolitana) y nos vinieron a capacitar gratis. Fueron cuatro sábados de clases teóricas y después vinieron como diez sábados de práctica en terreno. Nos regalaron las plantas, material de riego, nos capacitaron con profesores universitarios y se armó un grupo muy bonito. Nosotros mismos plantamos, abonamos y cosechamos un montón de verduras.
¿Qué otras cosas han hecho?
-Como junta de vecinos nos ganamos el año pasado un Fndr para un proyecto de acondicionamiento físico. Eso nos permitió comprar elementos nuevos como colchonetas, mancuernas, saltarinas y tener un profesor contratado por cuatros meses. Ahora nos quedamos con los implementos y vamos a postular para conseguir el profesor para todo el año. También nos ganamos el Fondo de Fomento de Interés Público para hacer un taller de huertos medicinales para que la gente tenga un botiquín medicinal en sus casas. Además, nos hemos adjudicado subvenciones municipales, con eso el año pasado se instaló una biblioteca pública en El Convento. Hoy día en la plaza hay una biblioteca abierta a toda la comunidad durante las 24 horas, donde cada uno puede sacar un libro y devolverlo cuando quiera. Ahí mismo queremos hacer un teatro de títeres. Entonces con esos seguimos creciendo en un concepto comunitario.
-¿El aumento de población ha cambiado a El Convento?
-El Convento ha crecido mucho, se ha venido gente de Santiago, pero mantiene su tranquilidad y esperamos que así se mantenga. La municipalidad puso una estación de seguridad fija acá, hay un guardia las 24 horas del día, más un vehículo, entonces cuando uno llama ahora ya no vienen desde las Rocas, está aquí mismo. El próximo año se va a poner una estación en San Enrique porque las distancias geográficas son mucho más grandes.
-¿Cómo está la seguridad en el sector?
-Hay robos como en todos lados, pero no en lugares habitados, la mayoría en casas de veraneo. Le hemos pedido a los vecinos que se organicen para que estén alertas y usen luces de emergencia o alarmas comunitarias. Con cualquier elemento disuasivo se les puede hacer más difícil a los delincuentes. Acá se usan mucho los WhatsApp, hay un grupo grande que se llama Seguridad Ciudadana y es lo que mejor funciona.
-¿Qué proyectos tienen a futuro?
-Queremos que las sedes de las juntas de vecinos y de los centros de madres puedan ser certificados por la autoridad sanitaria para que la gente pueda hacer pan amasado o empanadas. Otras metas son tener enseñanza media en el sector rural, que exista una delegación municipal en El Convento para todo el sector rural y darle una mejor vida a la plaza de El Convento.
"Me había separado y me fui a Punta Arenas sin muchas esperanzas en el futuro y allá llegó una niña que era de las Rocas que andaba de vacaciones. Nos conocimos y nunca más nos separamos".
"Fuimos a Valparaíso a una ONG de Bomberos, de una compañía suiza, y ahí conseguimos botas, cascos y trajes usados que venían de Europa",
José Luis Salgado