Tras confirmarse el domingo pasado la liberación del cabo de la Armada de Chile Luis Toledo, quien se encontraba secuestrado en Ecuador, la ministra de Relaciones Exteriores (RR.EE), Antonia Urrejola, informó ayer que su "situación de salud es delicada" debido a que fue víctima de "mucha violencia y tortura".

Pese a esto, la canciller cree que "lo importante es que él ha sido liberado y está vivo (...). De eso hay que alegrarse y ahora estamos a la espera de las investigaciones de las autoridades ecuatorianas. Hay gente que está detenida (dos personas) y hay que esperar el resultado de esas investigaciones".

Sobre esto mismo la ministra dijo que "hemos estado en contacto permanente con las autoridades ecuatorianas, nuestro embajador y el cónsul en Guayaquil, y conversé con el canciller de Ecuador".

El hombre de 31 años, quien se encontraba hace 11 meses en Ecuador, lugar donde iba a contraer matrimonio, permanece en un centro asistencial de ese país recibiendo los cuidados por las heridas sufridas, entre ellas la amputación de dos dedos de su mano izquierda.

Su madre valoró el trabajo policial tanto de Ecuador como de Chile, de los medios y quienes ayudaron al rescate.