Argentinos festejaron a sus campeones y la caravana terminó sobre helicópteros
La masividad en las calles hizo que el bus apenas avanzara 15 kilómetros, por lo que se cambió el plan para regresar a la AFA.
Nicolás Labra G.
Caos y delirio colectivo en Buenos Aires para festejar el título del Mundial de Catar junto al plantel argentino, una masiva jornada que reunió entre 3,5 a 5 millones de hinchas argentinos en las calles de la capital, un trazado caótico que apenas avanzó 15 kilómetros en cuatro horas y media, con cambios en la ruta y en el cierre: ante el cansancio del plantel se determinó que unos cinco helicópteros de la Prefectura Naval los fueran a buscar para regresarlos al predio de Ezeiza de la AFA y así, por fin, poder descansar.
Todo comenzó de madrugada. La delegación llegó a las 2:23 horas en el vuelo AR1915 de Aerolíneas Argentinas. Tras salir del Aeropuerto Internacional de Ezeiza recorrieron los tres kilómetros que los separaban del recinto deportivo de la AFA escoltados por un dispositivo de 1.600 policías.
Fue un preámbulo del desorden generalizado que ocurriría después. El plantel descansó un par de horas y a las 11:30 horas volvió a salir de las instalaciones de la selección y tomó la Avenida Riccheri para llegar a la ciudad de Buenos Aires.
Todo fue un caos no previsto y el bus apenas avanzó 15 kilómetros en las mencionadas cuatro horas y media. Arriba, los jugadores estaban sin polera ante el intenso calor y dejaron diversas imágenes. Alejandro "Papu" Gómez regaló billetes lanzados desde arriba y al portero Emiliano Martínez se lo vio con una guagua de juguete con la cara del francés Kylian Mbappé, el gran derrotado de la final del domingo.
El bus seguía su ruta ya modificada una vez, porque ante el colapso en las vías se decidió no pasar por el Obelisco, hasta que dos personas se lanzaron desde un puente al bus a la altura de Avenida General Paz y la Autopista Ricchieri. Uno cayó dentro, en la parte exterior donde estaban los jugadores, y el otro falló en el intento, rebotó en la parte trasera y cayó en el asfalto. Increíblemente, un video compartido por Crónica TV mostró al hincha cantando y alentando mientras era transportado en una camilla por personal médico.
Ese hecho hizo que se tomara la decisión de terminar lo antes posible la caravana. El bus se desvió ante la sorpresa de los hinchas y de los medios argentinos que transmitían en vivo y se dirigió a la Escuela de Cadetes de la Policía Federal, allí los esperaban entre tres a cinco helicópteros que les hicieron hacer una especie de vuelta olímpica aérea al pasar por el Obelisco donde habían miles de personas y tras eso emprendió el camino de regreso a las instalaciones de la AFA.
Los jugadores rápidamente retiraron sus pertenencias personales, no se juntaron con el presidente Alberto Fernández, e incluso algunos habrían hecho uso de los mismos helicópteros que los transportaron para llegar lo más rápido posible a sus ciudades natales donde también los esperan con ansias.