Lo quiero decir es que... hay que tomar medidas estrictas para impredir la ingesta de alcohol en esta Navidad.
La abstinencia y la lucidez es lo más práctico para pasarlo bien, sin andar cucarro ni empipado. Ni borracho y menos copeteado o más cocido que botón de oro.
Es mejor andar sobrio que cufifo o ebrio.
Algunos no son aficionados al trago, son profesionales. Y andan con la sopaipilla pasada. Es mejor andar buenos y sanos que caídos al frasco o bebidos en demasía. Yo estoy chantado, porque dejé el trago... "Lo dejé en la cuneta".
No queremos Santa Clos de Pirque tomando colemono, emparafinados o engarrafados. Porque serían "Chanta" Claus.
Muchos dicen que soy un genio, porque paso metido en la botella y le pongo entre pera y bigote hasta quedar en estado de intemperancia o curado de tanto empinar el codo.
Y más encima llegué a la casa con unas copas de más y quedé bien "huasqueado" por mi señora.
Arriba, abajo, al centro y p'adentro.
¡Salud!
Eduardo Loyola Pacheco