Manada de cientos de delfines deleitó a visitantes de playa de Las Cruces
Ejemplares jugaron entre las olas y según experto el grupo lo integran unos 250 individuos.
Con un maravilloso espectáculo natural se encontraron las personas que la mañana de Navidad llegaron a la Playa Chica de Las Cruces donde cientos de delfines de Risso estuvieron por horas jugando entre las olas.
Los delfines también fueron vistos durante la semana en las playas de El Quisco y Algarrobo y según el naturalista y experto en fauna silvestre José Luis Brito Montero esta manada "corresponde a una de las 19 especies de delfines que existen en las costas de Chile, 17 de las cuales se puede observar en algún momento en las costas de San Antonio, y por esa misma razón no se le considera un fenómeno porque esta es una de las zonas donde vive el delfín de Risso".
José Luis Brito aclaró también que "estos ejemplares viven en esta zona desde hace unos 15 años y se han ido acostumbrando a la cercanía con los humanos. Este es un grupo mayor, de tipo oceánico (mar adentro) y aparentemente se han ido quedando en esta costa y acorralan a los peces de los que se alimentan en pequeñas bahías como San Antonio y por eso mismo no se quedan en Santo Domingo".
"De hecho hemos podido observar que el grupo se está reproduciendo en nuestra zona porque a lo largo del año ha sido posible observar algunos ejemplares juveniles en este grupo que ya sabemos que habita en San Antonio", explicó.
"Se trata de delfines de Risso o calderón gris, y esta es una manada o escuela de entre 50 a 70 individuos, de un grupo inicial de unos 250 delfines y serían ejemplares que con frecuencia se acercan a la costa porque ven que los humanos no le hacen daño y en este caso algunos incluso han pasado de largo hasta Quintay y Valparaíso donde también se han visto durante el año", detalló José Luis Brito.
Para el experto en fauna silvestre sanantonino este es un grupo de delfines que "se han reproducido en esta zona y probablemente las crías que han crecido en esta parte se van quedando porque son semi oceánicos, desconocemos adonde se van cuando no están en San Antonio, pero es evidente que han decidido quedarse a pesar de las embarcaciones y los grandes barcos, por lo tanto hay que mantener el respeto y la distancia para no alterarlos porque lo que ellos hacen es atrapar los peces que consumen en las pozas de abrigo".