La vecina de Placilla que destaca por su original técnica para confeccionar fachadas en tejas
Además de su oficio como artesana autodidacta, Margarita Santana integra hace 14 años el conjunto folclórico "Chile mi Tierra".
Margarita Santana Silva piensa que en sus genes está el amor por todo lo artístico y tiene razón porque tiene habilidades para crear todo lo que se propone. Antes pintaba en tela y después aprendió una técnica de artesanía que hoy la tiene fascinada: las fachadas en tejas.
Durante la pandemia, en medio del encierro obligatorio de las cuarentenas preventivas, esta vecina del cerro Placilla, casada, madre de tres hijos y abuelita de siete nietos se propuso aprender a hacer estas manualidades y gracias a las redes sociales pudo conseguir quien le enseñara de manera online. Así conoció a Alexandra. quien se convirtió en su amiga desde la distancia, una artesana de Ecuador que pronto viajará de vacaciones a San Antonio invitada por Margarita.
Pero la artesanía no es todo para esta alegre creadora, porque además integra un conjunto folclórico hace más de una década, donde disfruta de las cuecas que la apasionan. En la misma entrevista, aprovechó de hacer un llamado a los jóvenes que les gusta el folclore a sumarse a la agrupación porque quieren integrar a nuevos bailarines para continuar promoviendo las danzas de Chile y Latinoamérica.
"Yo soy oriunda de Coronel, allá viví hasta los 18 años. Después me vine a San Antonio, me casé aquí y ya llevo 43 años de matrimonio. No me costó el cambio porque en ese tiempo San Antonio era bonito y tranquilo", confiesa.
-¿Cómo aprendió la artesanía con tejas?
-Un día estaba revisando Facebook y vi una foto de una fachada en tejas como las que yo hago, que la había publicado una amiga y me gustó mucho. La llamé para pedirle que me enseñara, pero me dijo que no tenía mucho tiempo porque es peluquera, pero igual me invitó a su casa y a grandes rasgos me enseñó el proceso de cómo ella elaboraba las tejas. Me gustó tanto que busqué información en YouTube y cuando encontraba alguna teja bonita, mandaba un mensaje preguntando cómo la había hecho. Algunas personas me contestaban y otras no. Así conocí a mi amiga de Ecuador que es una maestra en esta artesanía.
-¿Cómo la conoció?
-En Pinterest vi fotos de los trabajos que ella hace, le mandé un mensaje, me respondió y nos hicimos amigas durante la pandemia. Por videollamada me fue enseñando y fui perfeccionándome porque yo ya sabía la base, pero ella me fue dando trucos para que me quedara más bonita la teja. Ahora la tengo invitada a mi casa y en febrero llega por diez días a visitarme. Cuando esté acá va a poder enseñarme otras técnicas que yo no sé.
-¿Ha participado en ferias de artesanos?
-No, pero el año pasado me habían invitado a Santiago a exponer en el Costanera Center, pero no tenía suficiente stock y ahora hace poco me invitaron a Concepción a una feria de emprendedores, porque vieron mi trabajo y les gustó porque en Chile no hay de la calidad que yo hago. Me cuesta tener stock porque las voy haciendo y las vendo rápido. Ahora voy a ir guardando para ver si algún día puedo exponer mi trabajo.
-¿Qué le dijo su familia cuando empezó con esta labor en la artesanía?
-Mi familia siempre me ha apoyado en todo lo que hago. Incluso me gustó tanto el trabajo en teja que las dos primeras que hice las veo y las encuentro feítas, pero como seguí practicando ahora me quedan bien, porque yo soy muy perfeccionista, me preocupo de cada detalle, que todo quede perfecto. Me gusta quedar primero yo conforme con lo que hago y después venderlo. Todo lo que lleva la teja lo hago a mano y sin tener escuela. Por ejemplo, a las flores, les hago a mano los pétalos, uno a uno y los pego de a dos, espero que se sequen y pego dos más.
-¿Siempre ha tenido habilidades manuales?
-Siempre me gustó la pintura más que nada. Antes pintaba en tela, hacía manteles, carpetas. Después empecé a tener problemas en mis manos y de la nada se me soltaba el pincel y dejaba la embarrada en lo que estaba pintando, entonces lo dejé. Hace poco aprendí la artesanía en cerámica, incluso hice un espejo, pero me quedo con la teja porque es un trabajo tan lindo, aunque toma harto tiempo y más para mí que soy dueña de casa y cuido a un nieto de dos años y medio.
-¿Cuánto se demora en hace una fachada en teja?
- Yo creo que si me dedicara sólo a eso me tomaría unas dos semanas porque el proceso es lento. Hay que hacer todo a mano, esperar que se seque, después que se pegue, el pintado y en lo que más me demoro es en los detalles chiquitos que hay que hacer, flores, maceteros, faroles, todo en pequeñito.
-¿Qué la motiva a seguir creando sus productos?
- Cuando publico una foto de mi trabajo en las redes sociales y la gente me escribe buenos comentarios. Eso me motiva porque yo no soy una artesana profesional, soy dueña de casa, aficionada a este arte que he ido aprendiendo con harta paciencia. He buscado por todos lados cómo seguir aprendiendo para que cada trabajo vaya quedando más cerca de la perfección.
-Su trabajo es muy bueno, por eso a todos les gusta...
-Hay gente que me ha encargado por Instagram y cuando ven el trabajo en sus manos les gusta mucho más. Un día le hice un envío a un señor de Santiago y se lo mandé. Él quedó maravillado cuando la recibió. También vino una señora de Viña a comprar una teja y se la entregué en la plaza de San Antonio. Apenas la vio le encantó.
Conjunto folclórico
Para Margarita, el folclore es una pasión, por eso cuando asistió a una presentación del Conjunto Folclórico "Chile mi Tierra", no dudó en querer ser parte de la entidad.
"Hace 14 años que estoy en el conjunto. Yo creo que llevo en la sangre lo artístico, porque me el folclore, bailar cueca y todo eso. Yo canto, porque el baile se lo dejamos a los más jóvenes, aunque cuesta que lleguen personas jóvenes, parece que están reacias al folclore", afirma.
-¿Cómo ha sido ser parte del conjunto?
-Muy bonito, he ido a varias partes, lo más lejos fue a Chiloé a una fiesta costumbrista a la que nos invitaron. Es precioso lo que se hace cuando a uno le gusta, por eso pienso que llevo la parte artística en la sangre.
Antes de terminar la entrevista, Margarita entrega una reflexión: "Dios a todos nos ha regalado un don, solo hay que explorarlo y aprovecharlo, todos los sueños se cumplen, nada es inalcanzable y no hay nadie más grande que uno mismo. Cuando hagas algo, hazlo con amor y entrega lo mejor en cada detalle".
"Hace poco aprendí la artesanía en cerámica, incluso hice un espejo, pero me quedo con la teja porque es un trabajo tan lindo, aunque toma harto tiempo",
Margarita Santana