Deportista comparte toda su experiencia en las grandes ligas del vóleibol con niños y jóvenes
El voleibolista local Jorge Pereira, quien juega en la Liga 2 Nacional, imparte desde hace cuatro años clases en El Quisco en las que busca descubrir nuevos talentos.
Jorge Pereira Figueroa cuenta que cuando en Netflix comenzaron a exhibir la serie de animé "Hykiu, los ases del vóley", comenzaron a llegar muchos interesados para integrarse al taller municipal que realiza en El Quisco.
El jugador recuerda que en su caso conoció el vóleibol cuando estaba cursando los últimos años de enseñanza media y continuó practicando en un taller extraprogramático que impartía su universidad. Ahora juega en la Liga 2 Nacional.
Su pasión por el deporte lo motivó a prepararse estudiando Técnico en Actividad Física y Deportiva, Entrenador Nacional de Vóleibol y Técnico Superior en organizaciones.
Jorge Pereira nació en Santiago, pero como relata "llegué a El Quisco cerca de los 8 años. Crecí desde los 13 años en una dinámica de exploración de deportes y a los 19 años pude encontrar una disciplina que me apasionara y me llenara 100% como lo es el vóleibol.
-¿Cómo conociste este deporte?
-Salí de cuarto medio del colegio El Alba de El Quisco y en el año 2013 conocí el vóleibol, ahí comencé con eso y no paré nunca más. Me enamoré del deporte, empecé a entrenar, dejé de dormirme tarde, me preparaba para los torneos y cambié hábitos de vida que hoy agradezco mucho porque me siento fuerte y a la larga es muy beneficioso.
-¿Recuerdas cómo fue la primera vez que participaste en un torneo?
-Sí, es una de las cosas que más me marcó. Me tiritaban las rodillas cuando tenía que sacar, cuando tenía que atacar me equivocaba y era parte de crecer. Con el tiempo uno entiende que se aprende más de las derrotas que de los triunfos.
-¿En qué momento te decidiste a tomar este deporte en serio?
-Llevaba por lo menos cinco años entrenando y jugando torneos los fines de semana con los amigos y hubo un momento en que llegó la primera oportunidad para jugar una liga nacional y ahí dije, si me llega una oportunidad así es porque realmente puedo dar más. Ahí dije, esto me encanta y quiero dedicarme a esto. Hice el primer curso de mini vóley después el de Entrenador Nacional Nivel 1 y Entrenador Nivel 1 de Playa. Ahí me entusiasmé con los estudios.
-¿Qué cambios tuviste que hacer para iniciar tu carrera deportiva?
-Pasó un año y medio más y me di cuenta de que tenía que contratar asesoría profesional, ir a una nutricionista deportiva, asistir a kine de repente y así fui entendiendo que el trabajo en equipo de manera mancomunada es un equilibrio de mente y cuerpo para poder desempeñarse en un deporte y una disciplina tan compleja, que es de alto impacto.
-¿Te apoyó tu familia cuando quisiste dedicarte al vóleibol?
-Mi familia ha sido fundamental en todo esto. Cuando quise jugar a la pelota y cuando estuve haciendo otros deportes siempre estuvieron ahí. Cuando vieron que estaba enamorado del vóley y entrenaba 4 ó 5 veces a la semana, me apañaron siempre. Sin la ayuda económica de mi papá no habría sido posible costear todas las inscripciones, todos los viajes, toda la alimentación que tuve que pagarme cuando fui a jugar a otras regiones, todos los costos logísticos fueron prácticamente tanto trabajo mío como recursos que me entregaba mi familia.
-¿Falta apoyo económico para los deportistas?
-Llevo hartos años metido en las ligas nacionales y cuesta mucho encontrar alguien que auspicie la carrera de un deportista. A las empresas no les interesa si no son de Liga 1 o están en la elite del vóleibol. Entonces en eso estamos al debe porque al final eso es lo que nutre y hace crecer a la Liga 1, 2 y 3. Todo el deporte amateur que se juega en los barrios.
-¿El trabajo que haces en El Quisco tiene que ver con la formación de nuevos deportistas en esta disciplina?
-Claro que sí. Yo tengo una responsabilidad social con el deporte. Creo que para hacer crecer de buena manera la cultura deportiva en la comunidad, es súper importante demostrarle con hechos que hay mucho potencial en las diferentes comunas, no sólo en El Quisco, en Algarrobo también, El Tabo, Las Cruces en todos los rincones de nuestra provincia hay muy buenos talentos, pero falta potenciarlos, tener buenos profesionales y entrenadores que formen a los chicos.
-Además de los beneficios en salud, el deporte permite acceder a becas de estudios ¿eso es un buen "gancho" para atraer a los jóvenes al deporte?
-En mi caso tuve chances de obtener becas para estudiar y para movilización cuando tenía que viajar a Santiago. Hay becas para deportistas destacados y eso hay que difundirlo para que los jóvenes sepan que están disponibles.
-¿Qué se está haciendo en El Quisco con el vóleibol?
-Tomé este taller en el año 2017, llevo poco más de cuatro años trabajando en la municipalidad como profesional experto en la disciplina. La verdad es que ha ido de menos a más. Los primeros años como no tenía tanto auge el vóleibol llegaban cuatro chicos o seis personas a entrenar y lo hacíamos igual, les enseñaba y a los chiquillos les gustaba. Con el tiempo empezaron a correr la voz con los amigos. Los que vieron la serie "Hikyu, los ases del vóley", quisieron aprender porque veían a los personajes haciendo jugadas espectaculares. Actualmente tengo cerca de 40 chicos entrenando.
Ad portas de la liga 1
El entrenador de Jorge Pereira lo invitó a ser parte del proceso de la Liga 1, lo que lo tuvo a un paso de participar a ese nivel competitivo.
-¿Por qué no se concretó tu participación en la Liga 1?
-Estando en la Liga 2, pasó el tiempo y como estaba estudiando jugaba a través de la selección universitaria de Educación Superior. Tengo al entrenador que es el mismo de Estadio Italiano que en la actualidad es uno de los cuatro mejores equipos de varones de Chile y están jugando las semifinales en la Liga 1. Él me invitó a ser parte del proceso de la Liga 1, entrené con ellos un par de semanas, ya teníamos todo listo para participar si me nominaban para los partidos y por temas legales del club no pude participar. Como club de colonia, en este caso Estadio Italiano tiene ciertas cláusulas que a mi no me permitieron participar en la liga.
-¿En qué estás ahora?
-En este momento estoy dedicado a la producción y a la gestión deportiva. Estoy en con clubes deportivos de El Quisco y Santiago haciendo trabajo dirigencial. Prácticamente movemos a los chicos para que generen las personalidades jurídicas para que puedan postular a proyectos, obtener financiamiento para tener la implementación para los entrenamientos. Así tratar de buscar recursos para los clubes para que en el tiempo puedan hacer crecer el proyecto.
-¿Tienes algún sueño en el deporte?
-Siendo súper honesto ya cumplí parte de mi sueño. Llegar al final de la liga fue un sueño cumplido. Llegar a semifinales en una Liga 2 también y hacerlo en la Liga 1 lo era pero en cierta manera siento que igual lo cumplía a pesar de no haber jugado por cosas legales, pero me tenían considerado. Eso habla de que el trabajo que estoy haciendo, el sacrificio y el entrenamiento trajo frutos.
-¿Y alguna meta a corto plazo?
-La mayoría de los objetivos que me había propuesto para este año (2022) los cumplí a cabalidad. Jugamos la Liga 3 donde tuvimos una final súper reñida con un equipo de Viña del Mar y perdimos en el quinto set por 2 puntos (15-13) y ganamos el ascenso directo a la Liga A2. Pasados los meses, como equipo con Pintana que es federado a nivel nacional jugamos Liga Nacional A2 quedando en semifinales dentro de los mejores cuatro en Chile.
"Cuesta mucho encontrar alguien que auspicie la carrera de un deportista. A las empresas no les interesa si no son de Liga 1 o están en la elite del vóleibol",
Jorge Pereira.
"Hay muy buenos talentos, pero falta potenciarlos, tener buenos profesionales y entrenadores que formen a los chicos",
Jorge Pereira.