Democracia
Al revisar la encuesta CEP, uno debiese preocuparse cómo ha ido bajando la valoración de la democracia como forma de gobierno preferible a cualquier otro. Caer de 64% a 49% en sólo 3 años, es representativo de un fenómeno que no es sólo local. Lo sucedido en Brasil, en que una turba de personas radicales de derecha atacó las sedes de los tres poderes del Estado, es un reflejo de aquello. Como también lo fue el asalto al capitolio en EE.UU..
Esto es un llamado de atención y de preocupación para todas las fuerzas democráticas. No se debe coquetear con la violencia. La centroizquierda y la centroderecha deben ser capaces de marginar y crear un dique de contención a estos grupos radicales que no dudan en utilizar la violencia. Y debe ser antes que sea demasiado tarde, porque de la responsabilidad política depende muchas veces la supervivencia de la democracia en épocas en que el autoritarismo, el populismo y la revolución están a la orden del día.
Pablo Aldunate Allegro
Fundación para el Progreso