El emprendedor que apostó sus ahorros a los pollos asados
Marcelo Bruzzone junto a su pareja Marlene Rivera le hicieron frente a la adversidad en plena pandemia y hoy están felices con su negocio ubicado en el centro de Barrancas, frente al estadio Municipal.
Al parecer las estadísticas que dicen que los chilenos consumen harto pollo también se cumplen en San Antonio. Esto porque Marcelo Bruzzone logró superar las dificultades que causó la llegada de la pandemia del covid-19, sin dejar de cerrar ningún día su local de pollos asados ubicado en Barros Luco, frente al estadio Municipal Olegario Henríquez.
Este emprendedor asegura que cuando comenzaron las cuarentenas obligatorias y el encierro que implicó bajar las cortinas de gran parte del comercio, sintió miedo de perder su inversión, sin embargo, tomó fuerza y junto a su pareja Marlene Rivera no bajaron los brazos y pudieron mantener su negocio llamado "El Pollo Criollo".
Bruzzone cuenta que la idea de abrir este local surgió porque quedó sin trabajo en la empresa donde se desempeñaba en Santiago, a los 55 años, y como a mucha gente de su edad, le resultó prácticamente imposible encontrar un nuevo empleo, a pesar de su experiencia laboral.
-¿Le costó tomar la decisión de venirse a San Antonio?
-No me costó mucho porque ya me había quedado sin trabajo y me vine a trabajar a la ferretería de un amigo. Después de trabajar aproximadamente un año con él, algo que sigo haciendo, empezamos a hacer pollos asados en horno de barro en la casa con mi señora.
-¿Considera difícil el ámbito laboral para los mayores de 50 años?
-Las personas mayores de 50 años tienen pocas alternativas laborales, entonces creo que el camino es emprender, aunque para eso hay que tener varias cosas presente. Primero, no tener miedo a desarrollar una idea; segundo, no tener miedo a invertir las platas que uno pueda tener; y tercero, hay que perseverar, trabajar y trabajar, no hay otra fórmula.
-¿Cómo ha visto esta comuna para emprender?
-Yo conozco San Antonio hace muchos años y está más bonito que antes, aunque todavía falta para que se embellezca más todavía. Con el proyecto del puerto que viene va a crecer mucho más y tienen que llegar locales comerciales de todo tipo para que sea una ciudad más agradable aún.
-¿Qué opina del aumento desmedido del comercio ambulante?
-Claramente el comercio ambulante afecta pero creo que lo que hay que hacer es ubicarlos en un lugar digno para que puedan vender sus productos. En otros países como en España tiene lugares especiales donde el comercio ambulante pueden instalarse, porque a nadie se le pueden cortar los brazos.
-Como vecino del estadio, ¿qué piensa al verlo cerrado?
-Estamos esperando que lo abran porque con el estadio abierto vamos a tener más flujo de gente. Cada cosa a su tiempo, me imagino que abrirá luego.
-¿Piensa que hay miedo a invertir en este momento?
-Nosotros partimos con ahorros que teníamos, pero hay mucha gente que tiene ahorros, la necesidad y quiere emprender, pero no lo hace porque tiene miedo de que esa plata se pierda. Es razonable, pero el miedo paraliza.
-A ustedes les costó más con la circunstancia del covid…
-Claro, acá en el local partimos en plena pandemia. Fue mayor el riesgo porque no se sabía si esto iba a terminar o no, pero la verdad es que como ya habíamos empezado a vender pollos en hornos de barro en la casa, ya conocíamos con Marlene como era todo el negocio. Conocíamos a los proveedores y Marlene trajo una receta desde Los Ángeles que era de su abuelita y con eso se adoban, por eso ha salido tan rico este pollo.
-¿Cómo trabajaron durante la pandemia?
-Teníamos delibery y lo seguimos teniendo. Trabajamos mucho por redes sociales y siempre tuvimos abierto, nunca bajamos las cortinas. Ahora la gente ya compra y retira en el local, pero en pandemia fue complicado, incluso muchos negocios no abrieron nunca más. Creo que al final lo importante es tener claro lo que uno quiere, tener un buen producto, perseverar y no tener miedo. Si me preguntas a mí, esos cuatro factores deben estar.
-¿Tiene algún proyecto a futuro con su emprendimiento?
-Queremos ampliarnos y a futuro abrir más locales, pero hay esperar que este local madure. Nos hemos ido haciendo conocidos y eso ha hecho que el negocio vaya bien. De hecho, antes trabajábamos los dos acá, los fines de semana estábamos siempre aquí y ahora tenemos gente que trabaja con nosotros y estamos más dedicados a organizar y sistematizar todo.
-¿A los sanantoninos les gusta el pollo asado?
-Son espectacularmente buenos para comer pollo. A los niños, jóvenes y adultos les encanta asado con papas fritas, y más el nuestro, que tiene una receta secreta que lo hace más jugoso y delicioso.
"Las personas mayores de 50 años tienen pocas alternativas laborales, entonces creo que el camino es emprender",
Marcelo Bruzzone


