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Sanantonina apasionada por la danza árabe y el folclore

Bárbara Garrido actualmente imparte clases de la danza oriental a mujeres de todas las edades.
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La música árabe está en los recuerdos de infancia de Bárbara Garrido (40) debido a que a su madre le gustaba todo lo relacionado con esa cultura, especialmente la música y las danzas donde las bailarinas se movían utilizando delicados velos de colores.

Con el paso del tiempo, esta vecina de Barrancas obedeciendo a su talento para el baile, se decidió a postular al Ballet Folclórico de San Antonio (Bafosan) el que integró por cerca de una década, etapa que asegura fue fundamental para adquirir técnicas que hasta hoy aplica. Hoy el folclore sigue presente para esta madre de un hijo, ya que hasta la fecha es parte de la Compañía de Danza "Psico Arte Moderno".

Por otro lado, comenta que a los 19 años se motivó por aprender a bailar la danza que tanto fascinaba a su mamá, sin imaginar que la apasionaría de tal manera que ya lleva dos décadas bailando danzas orientales como la del vientre y la de siete velos, entre otras. Además, enseña a mujeres de todas las edades en su taller "Babilonia", el que imparte sus clases en dependencias del gimnasio José Rojas Zamora. Se puede contactar en @Danza árabe Babilonia (Instagram) y en el whatsapp +569 52568413.

-¿Cuándo partiste bailando?

-Yo era de esas niñas que a los 4 años estaba bailando en los matrimonios entremedio de todas las parejas. Después estuve en el Ballet Folclórico de San Antonio (Bafosan) que dirige Marco Pavez desde los 14 hasta los 23 años, luego estuve bailando de manera más profesional en Santiago en un ballet folclórico que tenía el mismo profesor y de ahí para adelante participé en todos los talleres que se me presentaban, porque no tenía los medios como para pagar estudios de danza en la universidad. Cuando apareció YouTube fue maravilloso porque pude ampliar mi aprendizaje, sin embargo, en la danza árabe se requiere que esté una profesora corrigiendo para evitar alguna lesión.

-¿Cómo fue la etapa en que estuviste en el Bafosan?

-Maravilloso. Marcos Pavez es un gran profesional, viene del Bafochi y tiene una destacada trayectoria. En ese periodo aprendí todo lo que es técnica, expresión corporal y a disfrutar la música. Creo que una base importante en San Antonio está en el folclore y Marcos Pavez lo ha hecho excelente.

-¿Te gusta el folclore?

-Siempre me ha gustado. Estuve muchos años en el Bafosan y ahora estoy en la Compañía de Danza Psico Arte Moderno donde dedicamos gran parte de las coreografías al folclore, incluso estamos en la Mesa del Folclore de la Municipalidad de San Antonio. Me encanta por eso nunca lo he dejado.

-¿Qué opinas de la cueca chora?

-Yo creo que la danza en sí va en una constante mutación. En Europa se han fusionado estilos y nosotros como bailarines tenemos que irnos actualizándonos. La cueca tiene un valor incalculable como danza de nuestra Patria. Creo que todas las versiones de nuestra cueca se tienen que valorar de la misma forma porque es danza, expresión, es nuestra identidad y yo creo que la cueca chora nos representa como puerto y la cueca tradicional es la base del folclore.

-¿Cuándo partiste con tu taller de danza árabe?

-Soy sanantonina, pero me fui a Santiago aproximadamente 13 años. Ahí pude hacer cursos de diferentes tipos de danza. La danza árabe la aprendí de varias profesoras y eso sirve para la técnica, para innovar y crear. Cuando partió el estallido social regresé a San Antonio, como no se podía trabajar me dediqué a practicar para mejorar. Con el tiempo hablé con Georgelino Osorio para que me autorizara para usar una sala del gimnasio José Rojas Zamora, para hacer mis clases de danza árabe. Ahí empecé a hacer el llamado y llegaron 45 personas, pero no podía recibirlas a todas porque el espacio es pequeño. Actualmente tengo 20 alumnas.

-¿Qué te llevó a interesarte por la danza árabe?

-A los 19 años tomé mi primer taller de danza árabe. Siempre me gustó la cultura del medio oriente. Mi mamá me inculcó el gusto por la música gitana y la árabe. A ella le fascinaba y con el tiempo me lo traspasó a mi. No somos descendientes ni nada de eso, pero a mi hasta me han dicho que tengo rasgos de árabe (ríe).

-¿Cómo fue para tu mamá que tu siguieras algo que ella te incentivó?

-Esa misma alegría y entusiasmo veo en las mamás que van a ver a sus hijas a la sala mientras nosotras estamos bailando. Es un complemento con la familia, porque no sólo la mamá se pone orgullosa por uno, si no que es la familia entera que te apoya, que destacan que estás haciendo algo lindo. En mi caso mi mamá estaba completamente orgullosa. Ella falleció hace algunos años y lamentablemente no alcanzó a ver esto que estoy haciendo, pero pienso que desde el cielo baila conmigo.

-¿Cómo ha funcionado el taller?

-Muy bien, las chiquillas son muy unidas, son pura alegría y esto es una actividad física fuerte, cansador, pero tiene unos resultados maravillosos. Todas han bajado de peso, están más contentas, cuando llegan a la clase se olvidan de la casa y salen de la rutina. Tengo alumnas que tienen desde 13 a 74 años. Me gusta ayudar a la gente, sobre todo a mi género. Es fuerte ser mujer, sacrificado y como mínimo debemos tener un pedacito del día en algún momento de la semana para poder ser nosotras. Las jefas de hogar somos las que llevamos las riendas de la familia, por lo que como mínimo nos merecemos mirarnos al espejo y sentirnos lindas y valoradas.

-¿Qué crees que atrajo a tus alumnas a querer aprender esta danza?

-La mayoría llegó para salir de la rutina, de los problemas que tenían en la casa, separaciones y diferentes situaciones. Algunas también llegaron con malestar a la cadera, al cuello, muchas tensiones nerviosas y eso es porque no salen de la casa. También se repite que varias nunca hicieron ejercicios y bailando no se dan cuenta que lo están haciendo, hasta que pasa el tiempo y ya no sienten dolor.

-¿Por qué te interesa entregar ese apoyo a las mujeres?

-Pienso que cuando pasamos situaciones dolorosas en nuestra infancia o necesidades, la idea es que uno se transforme en esa persona que necesitaste. En este caso, yo soy la instructora de danza que siempre quise, porque antes los instructores estaban catalogados como gritones, enojones o pesados y yo no quería eso. A mi me dio un buen ejemplo Marcos Pavez, siempre relajado, tranquilo y tuve otros profesores que también eran así. Entonces por eso quise seguir ese ejemplo, para que mis alumnas se sientan cómodas, lo pasen bien y no vayan a sufrir.

Festival de danza árabe

Uno de los proyectos que moviliza a Bárbara es la idea de organizar un Festival de Danza Árabe en el que participen todas las escuelas de este rubro que hay en la provincia. Además, en estos días está dedicada a afinar los detalles de la gala que tendrá en marzo donde las protagonistas serán las alumnas del taller "Babilonia".

-Tienes varios proyectos con tu taller de danza…

-Sí, tengo entendido que hay otras profesoras de danza árabe en la zona y me gustaría que hiciéramos en conjunto un Festival de Danza Árabe y poder integrar a todas las escuelas, compañías y asociaciones de danza que hay en San Antonio. Aquí hay mucho talento y no tenemos que ser competencia entre nosotros. En la muestra de danza que vamos a realizar el 18 de marzo en el Montemar nos van a acompañar mis grandes amigos que siempre se han dedicado la danza en San Antonio como Renato Montoya y Viviana Pérez con sus escuelas y Juan Menares con la Compañía Psico Arte Moderno, donde también pertenezco y una invitada bailarina de danza árabe que viene de Santiago.

-¿Piensas que teleseries como "El Clon" enmarcada en la cultura musulmana generó interés por aprender esos bailes?

-Creo que esa teleserie motivó a muchas a querer aprender a bailar danza árabe, es más, uno de nuestros bailes que estamos preparando para la gala está dedicado a "El Clon" y es con su música, porque todas fantaseamos con esas danzas, los velos y los caderines cuando transmitían esa teleserie que tiene una historia tan bonita.

-¿Qué haces en tus ratos libres?

-Hago muchas cosas, confecciono trajes de danza árabe, todo lo que es con mostacillas. También hago artesanía decoupage y pinto. Todo lo aprendí cuando niña y acompañaba a mi mamá a los centros de madres. Ahí enseñaban a pintar, bordar, coser, de todo. Ella pintaba bolsitas para el pan, tejía ropita para guagua y la vendía donde pudiera porque éramos cuatro niños y de recursos muy bajos, pero siempre hizo lo que pudo y nunca nos faltó algo. No vivimos en una casa de lujo, pero siempre hubo comida, ropa y fuimos felices.

-Tu tienes un hijo, tienes que compatibilizar tu rol de mamá con lo que haces…

-Sí, tengo un hijo de 20 años, es un joven Asperger. Soy mamá soltera, donde el padre nunca aportó con nada, ni por más demandas que pusiera. Pude salir adelante sola, sin mucho dinero, pero aquí estamos, siempre se puede.

"En la danza árabe se requiere que esté una profesora corrigiendo para evitar alguna lesión",

Bárbara Garrido

"A los 19 años tomé mi primer taller de danza árabe. Siempre me gustó la cultura del medio oriente",

Bárbara Garrido.

Bárbara Garrido lleva 20 años dedicada a la danza árabe.
El folclore es otra pasión de esta bailarina., que integra la Compañía Psico Arte Moderno.
La madre de Bárbara la incentivó a acercarse a la cultura árabe a través de la música.
Actualmente junto a sus alumnas del taller "Babilonia" se prepara para una gala.
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