Increíble "hazaña" de astrónomo que subió al volcán El Planchón para fotografiar al Cometa Verde
Sanantonino Jaime Giannelloni viajó hasta Los Queñes, en la Región del Maule, y junto a su padre y su tío ascendió a 2 mil 800 metros para observar y registrar el evento astronómico del año.
Durante los primeros días de febrero los diarios y noticieros alrededor del mundo publicaron miles de artículos sobre la aproximación a la Tierra del famoso Cometa Verde, llamado por los astrónomos como El C/2022-E3, que, según los cálculos científicos, no había estado cerca nuestro planeta desde la última Era de Hielo.
Los investigadores calculan que esta bola helada de gas, polvo y roca, orbita alrededor del Sol cada aproximadamente 50.000 años, lo que significa que los neandertales aún caminaban por la Tierra y los humanos acababan de emigrar de África por primera vez cuando el cometa pasó por última vez a la distancia que se aproximó en las últimas semanas.
Un sanantonino
Al tanto de la importancia de este evento astronómico mundial, el astrónomo sanantonino del Parque de la Ciencia Jaime Giannelloni se dio a la tarea de observar y registrar el paso del Cometa Verde que, por su ubicación a baja altura en el horizonte hacia el norte, la contaminación lumínica de las ciudades y a última hora los cielos cubiertos por el humo de los incendios, era imposible de observar a simple vista.
Para cumplir este objetivo Jaime Giannelloni, acompañado de su padre y su tío, emprendió rumbo al "volcán El Planchón, que es un lugar increíble para poder hacer una fotografía del evento astronómico de moda a nivel mundial, que es el paso del cometa C/2022-E3, y por eso viajamos con la esperanza de poder cumplir la hazaña de tomar una fotografía de este cuerpo celeste".
El astrónomo local relató a Diario El Líder que se dirigieron rumbo "al volcán El Planchón, que se encuentra ubicado en las cercanías del pueblo Los Queñes, en la Séptima Región, y elegimos ese lugar porque tiene una gran vista del cielo nocturno, de la bóveda celeste, sin contaminación lumínica, donde las condiciones climáticas son favorables porque a esa altura, en la planicie donde nos ubicamos en la laguna, que está a 2 mil 800 metros de altura, los incendios no obstaculizan la visión porque no está el dióxido de carbono que cubrió el cielo de la zona central chilena. Nosotros pasamos ese límite que, desde abajo, no nos permitía mirar con claridad".
Jaime Giannelloni afirmó que "este era el mejor lugar posible a nuestro alcance para poder hacer esta observación y fotografías de este cuerpo celeste".
La foto
Y el viaje no fue en vano porque "aproximadamente a las 10 de la noche (del viernes 10) hicimos contacto con el cometa C2022 ocupando oculares de 32 milímetros, también de 20 milímetros y terminado con uno de 13 milímetros. El cometa se ubicó al noroeste de nuestra posición y marcando con láser astronómicos pudimos calibrar nuestros equipos y tomar la fotografía", contó el especialista.
Con la foto en su poder, Jaime Giannelloni explicó que "para el público en general es algo muy hermoso poder disfrutar este tipo de eventos astronómicos, ya que aparte de mirar por un telescopio planetas, nubes moleculares, nebulosas, agrupaciones gigantes de estrellas, los cometas no son algo que podamos mirar de esta forma todos los días. Divisarlo, por la cercanía con la que está pasando, desde las profundidades del Sistema Solar, es una experiencia única para la que hay que prepararse y para los aficionados es enriquecedor para el alma. Y a nivel científico es muy importante analizar estos cuerpos celestes porque nos sirve como evidencia estudiar su trayectoria, su órbita. Hay cuerpos que hacen estos viajes alrededor del Sol por una gran órbita eclíptica y ese fenómeno está en estudio. Una de las teorías es que esto sería provocado por un noveno planeta del tamaño aproximadamente de Neptuno, que hace que estos cuerpos celestes viajen en órbitas tan grandes como la que tiene este cometa".
El astrónomo sanantonino confesó que "el camino al volcán es muy accidentado, tiene vía solamente para un vehículo con muchas quebradas muy profundas, por lo que fue una verdadera hazaña poder llegar a este lugar y por lo mismo agradezco mucho a mi padre Jaime Giannelloni Escobar y su hermano, que es mi tío Miguel, que me acompañaron en esta travesía, por lo tanto, el crédito también es de ellos".
50 mil años demora el Cometa Verde en volver a orbitar el Sistema Solar.