Caravana llevó ayuda a localidades afectadas por los incendios forestales
Con tres camiones y una camioneta fueron al sector de Santa Juana.
Más de 600 kilómetros recorrió una caravana de tres camiones y una camioneta que llevó la ayuda recolectada por organizaciones comunitarias, sociales, habitacionales y artísticas de San Antonio para los damnificados por los devastadores incendios forestales que todavía azotan al sur del país (ver página 12).
Once sanantoninos recibieron la misión de ir a dejar la ayuda a la provincia de Concepción, a los pueblos y localidades enclavados en la cordillera de Nahuelbuta.
Paola Améstica fue una de las gestoras de la iniciativa, junto con la dirigenta de La Campiña Carolina Cabello y su familia, que se puso con los camiones. Además, convocaron a comités habitacionales, representados por Daniela Catalán, y agrupaciones artísticas con Juan Pablo Reyes como nexo.
"Después hablamos con la concejala Valentina Riquelme, Lorena Zamorano y Manuel Meza. También invitamos a Mario Celedón. Las agrupaciones artísticas se consiguieron la plaza de Llolleo con el alcalde subrogante (Cristhian Guerra) y nos pusimos a juntar ayuda", recordó la concejala Améstica.
Las juntas de vecinos también aportaron, incluso con recolecciones casa por casa.
"Nos fue súper bien, la gente colaboró harto, ropa, agua, mercadería. También entregamos barras de cereal y las aguas individuales a nuestros bomberos, nos acompañaron todos los días", resaltó la concejala.
Viaje
Tras el cierre de la campaña seleccionaron la ropa, y además armaron bolsas con alimentos. "Llenamos tres camiones y la primera parada fue Santa Juana y también pasaron a Nacimiento donde la gente lo estaba pasando muy mal, eran muy modestos. Cuando llegó la ayuda, la gente lloraba de alegría, porque no habían sido tomados en cuenta", describió Paola Améstica.
Carolina Cabello, quien fue una de las viajaras solidarias, relató que "fue un viaje cansador, pero cumplimos con el objetivo. Llegamos a Santa Juana y a otros pueblos más, donde había harta gente afectada".
Partieron la madrugada del sábado y pasado el mediodía ya estaban en el primer destino. "Después recorrimos otros lugares, partimos en Tanahuillín y de ahí nos fuimos a Nacimiento. Pasamos por Purgatorio, Colico Alto, Paso Hondo, Cabrera, Colico Bajo y Diñico".
La destrucción que presenciaron los marcó. "Era un ambiente desolador, era impactante ver el poder de los incendios forestales, era como si una bomba hubiese caído. El lugar era similar a Lo Zárate, íbamos por la carretera y veíamos todo negro, todo quemado, árboles caídos, autos quemados, y de repente una carpa con una bandera chilena. Se nos partía el alma, parábamos, nos bajábamos y entregábamos la ayuda que llevamos de la comunidad de San Antonio. Conversábamos un rato con la gente y seguíamos nuestro camino", relató Juan Pablo Reyes, otro de los viajeros.
Según Carolina Cabello, "la pena de la gente era muy grande", pero los sanantoninos prestaron una valiosa ayuda, y no solo a las personas. "Fue mi hijo que es veterinario y su pareja, que también es veterinaria. Llevamos medicinas para animales para que también ayudaran a perritos quemados", resaltó.
A pesar del impacto, Juan Pablo Reyes pensaba en sus coterráneos, por la experiencia que le permitieron vivir. "Agradecimiento a toda la gente de San Antonio, a los locales que quisieron aportar. Cuando llegamos allá nos sentíamos orgullosos de ser sanantoninos, la gente nos saludaba cuando pasábamos en los camiones y nos felicitaban. Estaban muy agradecidos, no se explicaban cómo de tan lejos llegaba la ayuda", recordó con emoción.
"Fue un viaje cansador, pero cumplimos con el objetivo. Llegamos a Santa Juana y a otros pueblos más, donde había harta gente afectada",
Carolina Cabello


