El club de básquetbol que se formó tras el reencuentro de dos amigos
José Flores y Daniel Godoy compartían su afición por este deporte a los 15 años. Dos décadas después entrenan a nuevas generaciones en el club "Santo Domingo".
Cuando cursaban la enseñanza media, José Flores y Daniel Godoy después de clases disfrutaban largas horas jugando al básquetbol, incluso ambos integraban un equipo de San Antonio. Con el paso de los años dejaron de verse y las jornadas de baloncesto quedaron como un lindo recuerdo de juventud. Sin embargo, luego de la pandemia, estos amigos se reencontraron y el básquetbol afloró de inmediato en la primera conversación que sostuvieron.
Según José Flores (38), asesor financiero de profesión y quien se radicó en el sector de La Hornilla en Santo Domingo, ambos coincidieron que les faltó apoyo y oportunidades para crecer como deportistas. Esto los hizo pensar en fundar un club para promover el deporte de la "naranjita" en la comuna parque, lo que concretaron hace un año.
El club de básquetbol "Santo Domingo" recibe a niños desde los 5 años y adultos de todas las edades.
"Tengo 38 años y mis inicios en el básquetbol fueron en el club Gobernación junto con Daniel Godoy cuando íbamos en segundo medio, a los 15 años, y jugábamos en la categoría Cadetes. Después en la etapa de estudios superiores no quedé en la selección de la universidad, por lo que me enfoqué en los estudios, trabajo, vida familiar y dejé de jugar. Daniel jugó por la universidad, llegó a segunda división y logró ver un básquetbol un poco diferente al que jugábamos en San Antonio. Él tuvo más oportunidades en ese sentido", reconoce José Flores.
-¿Qué te acercó a este deporte en la adolescencia?
-Estudié en el liceo Comercial y el club Gobernación queda cerca. Además, jugaba en La Campiña con amigos. No recuerdo exactamente cómo llegamos al club, pero debe haber sido Daniel el que nos invitó. Me enamoré del basquetbol, dejé de lado los carretes y me enfoqué en los deportes. Entre salir con los amigos a conversar y tirar la talla, prefería ir a la cancha a lanzar. Desde segundo a cuarto medio estuve centrado en el básquetbol.
-¿Qué los motivó a fundar este club?
-Daniel vive actualmente en Viña y me contó que empezó a entrenar en Everton y me invitó. Empezamos a jugar ahí y nos pusimos a conversar sobre el básquetbol y que no tuvimos muchas oportunidades para conocer algo diferente en torno a este deporte. Comenzamos a ver cómo está el básquetbol en San Antonio, fuimos a ver a amigos para saber cómo están entrenando y nos dimos cuenta que era prácticamente lo mismo que hace 15 años atrás. Nosotros no tuvimos la oportunidad de ir a jugar a Valparaíso estando a una hora, los mismo respecto a Santiago. Entonces decidimos nosotros dar esas oportunidades y mostrar un básquetbol que no se centre solamente en San Antonio.
-¿En qué lugar entrenan?
-Estamos entrenando en el Complejo Juan Vera (ex Esparta), que es el gimnasio de la Municipalidad de Santo Domingo, y la otra cancha que usamos de vez en cuando es la Rafael Moreno, que está a un costado de Carabineros. Actualmente estamos realizando los entrenamientos en el colegio People Help People.
-¿Desde qué edad reciben niños en el club de básquetbol?
-Pueden ir niños desde los 5 años en adelante hasta la edad que sea. Hay niños de menos de 5 años que son hermanos de otros jugadores, pero la categoría parte desde los 5 años.
-¿Te cuesta compatibilizar el trabajo con el club?
-Hay que compatibilizar trabajo, familia y club. En mi caso tengo tres hijos de 7, 10 y 12 años, los tres partieron jugando, pero la más pequeña no se motivó como los dos mayores, y mi mujer también entrena en el club, entonces eso facilita todo. En mi trabajo soy asesor tributario, entonces puedo administrar un poco mejor mis horarios.
-¿Se puede evitar que los niños no se frustren cuando pierden?
-Dentro de nuestro cuerpo técnico tenemos un sicólogo deportivo que es Mario Vidal. Él nos acompañó en estos campeonatos y hace las charlas, conversa con los niños y con los apoderados, les habla sobre la frustración y ayuda para que puedan entender que el deporte es algo competitivo, pero entrando a la cancha hay que ser feliz, eso es lo importante.
Mamás a la cancha
Por otro lado, José Flores destacó que desde que partieron con el entrenamiento a niños, la mayoría de las mamás quisieron sumarse y ya formaron su equipo de carácter recreativo.
"Cuando empezaron a ir sus hijos nos dijeron que ellas también podrían jugar y les abrimos un espacio que no existía para las mamás. Estaban las categorías femeninas adulta A y B pero jugadoras, no el recreativo. Las mamás agarraron vuelo, les gustó, se pusieron competitivas y les organizamos un partido amistoso donde fuimos a jugar con un equipo de Buin. Se motivaron mucho y se mandaron a hacer camisetas. Están muy motivadas con el deporte y agradecidas", comenta.
-Es importante poder incentivar a los adultos a dejar el sedentarismo…
-Sí, y fue tanto el boom que empezamos a formar "familias deportivas" donde se empezaron a incorporar las mamás y papás. Creamos esa categoría de las mamás y así mismo invitamos a otros clubes de San Antonio a participar en la misma dinámica. Partimos con Gobernación, con quien tenemos buenas relaciones y les dijimos que teníamos mamás que querían participar y les ofrecimos hacer un partido amistoso. La única condición de esos partidos era que no hubiera ninguna jugadora activa, que fueran algo recreativo.
-¿Por qué crees que han generado interés en la comunidad?
-Nos favorece que somos el único club de básquetbol en la comuna y eso nos ha permitido congregar a una buena cantidad de familias. Geográficamente el puente es una limitante, pero nos ha ayudado a que la gente de Santo Domingo tenga donde practicar este deporte, porque antes algunos vecinos iban a clubes de San Antonio y en la tarde hay un taco enorme, entonces logísticamente era todo complejo y terminaban desertando.
-¿Qué innovaciones hicieron como club?
-Tenemos la visión de mover mucho el básquetbol, de generarle oportunidades a los deportistas y por eso empezamos a participar en Valparaíso, donde jugamos el campeonato anterior. Viajábamos casi todas las semanas con los niños a competir allá. La categoría adulta A también estuvo participando en la segunda división, donde estamos a la espera de los "play offs" que serán en marzo. Estuvimos invictos durante todo el año pasado, lo que se mantuvo hasta enero. Queremos hacer un básquetbol diferente y mostrar a los niños para que puedan llegar a ser seleccionados chilenos y abrirles espacios.
-¿Qué logros destacarías de este primer año?
-Partimos en marzo como club, y en diciembre la categoría A logró un segundo lugar en la "Copa Oro" en el torneo Asobasa donde estaban todos los clubes locales como San Luis, Gobernación, Llolleo, Esparta y Español. Adicionalmente a eso, participaron clubes de Melipilla como San Manuel y Melirockets y estuvo invitado el equipo de La Granja. En ese torneo obtuvimos el segundo lugar en la Copa Oro, lo que para nosotros fue un gran logro porque llevábamos poco tiempo en la formación de los jugadores. En la categoría U15, conseguimos el tercer lugar, lo que fue muy bueno ya que algunos niños cuando llegaron en marzo nunca habían tomado una pelota de básquetbol.
-¿Qué metas tienen a futuro en lo deportivo?
-La meta a futuro es tener seleccionados nacionales en un plazo de tres años. Nuestra primera meta ya la logramos que es federarnos. Nos aceptaron en la Asociación de Basquetbol de Valparaíso, que es la más antigua del básquetbol con más de 100 años. Ahí están los clubes íconos y evalúan quienes entran o no. Vieron nuestro trabajo y lo ordenados que hemos sido en la parte administrativa y deportiva. En menos de un año nos pudieran aceptar, lo que es importante para que nos pudiéramos federar, lo que nos da derecho para competir de manera semi profesional.
-¿Cuál es el sueño que te gustaría cumplir?
-Tener un gimnasio propio y los fondos suficientes para poder empujar el básquetbol en la zona a un nivel profesional. Me gustaría tener un recinto de primer nivel y los recursos para poder mantenerlo porque el deporte es un saco roto y es muy difícil conseguir financiamiento.
"Me enamoré del basquetbol, dejé de lado los carretes y me enfoqué en los deportes. Entre salir con los amigos a conversar y tirar la talla, prefería ir a la cancha a lanzar",
José Flores
"Comenzamos a ver cómo está el básquetbol en San Antonio, fuimos a ver a amigos para saber cómo están entrenando y nos dimos cuenta que era prácticamente lo mismo que hace 15 años",
José Flores