Consejero regional cumplió su sueño y fue un murguero en el Carnaval
Jorge Mora comprometió apoyo para declarar el evento como patrimonio y formar una agrupación.
Fue uno más en la murga Los Hechiceros de Lo Gallardo, sin importar el cargo que tiene y aunque hace tres meses no sabía tocar la caja, perseveró para aprender y no desentonar ni perder el ritmo ante las miles de personas que presenciaron el paso de las agrupaciones en las dos jornadas del Carnaval.
Jorge Mora Castro (39), el consejero regional por Revolución Democrática, como pudo acomodó su apretada agenda para ir religiosamente a los ensayos en la plaza del Río de Lo Gallardo. "Cumplí un sueño", asegura la autoridad, quien contó que muchos se sorprendieron al verlo disfrazado, con su cara pintada y a la par con sus compañeros de la agrupación sin importar el cargo que ejerce.
Es que Jorge Mora vive con intensidad, tras superar un tumor cerebral del que fue operado en 2021. "Volví a ser esa persona alegre de antes", admitió y aprovechó de agradecer por la invitación de los gallardinos, quienes lo acogieron en su agrupación.
Reconoce que se integró a la murga "sin saber tocar nada, los chiquillos me enseñaron a tocar la caja. Necesitaba harto ensayo, al principio me descoordinaba en los ritmos y como la caja suena fuerte, se notaba y me retaban a cada rato. Después Carlos Cornejo se dio el tiempo de enseñarme uno a uno los ritmos, hasta que enganché. Después no paraba de tocar", aseguró.
Parar aprender y no desentonar con el resto de los músico se las ingenió para asistir a los ensayos sin dejar de lado sus labores como core y las de padre. "Como los ensayos eran en la noche, después de todo lo que había que hacer en el día, movía las reuniones para más temprano, para estar en los ensayos. Hasta llevé a mis hijos (Facundo Salvador de 4 años y a la Lity), porque no podía faltar".
Reconoce que "para mí esto fue súper importante, por todas las cosas que me pasaron, volví a ser feliz en el Carnaval, disfrutaba de los ensayos, cuando sonábamos bien se me pararan los pelos de felicidad, porque es difícil coordinar los instrumentos".
Pero la felicidad máxima la vivió "cuando estuve en el murgódromo. Para muchos era extraño verme ahí en la calle disfrazado y pintado. Me encantó. Quiero seguir, mucha gente del Core me escribió, me felicitó, se reían, mis amigos hasta hicieron stickers y me los mandaban".
El Core
Ahora en su rol de consejo regional, Jorge Mora comprometió gestiones para conseguir dos objetivos que urgen a las agrupaciones de murgas y comparsas, luego del conflicto que se generó en el concejo municipal, cuando se rechazó la contratación de la productora para organizar el evento del verano.
"Hablé con los dirigentes y les pedí que el Carnaval siga siendo de la comunidad para la comunidad. Todo salió maravilloso y eso salió de la gestión de la gente. Como core me comprometí a conseguir fondos para que siga igual", propuso.
Según el core, "la pelea política que se dio en la municipalidad dejó en desmedro a la comunidad. Esto no puede ser. Las diferencias políticas son legítimas, pero cuando afectan a la comunidad no corresponde", analizó.
Sin embargo, según Jorge Mora, las agrupaciones dieron una lección: "La gente se puso por sobre las autoridades y dio muestra de que la comunidad unida y empoderada puede lograr todo lo que quiere", valoró sobre la actitud de las siete agrupaciones.
Otro propósito que se planteó es declarar el Carnaval como patrimonio cultural de San Antonio. Esto no solo es una designación, ya que bajo esta calificación se podría optar a recursos del Ministerio de las Culturas. "Aparte de la puesta en valor que se le daría al Carnaval se le abre la opción de buscar otros financiamientos", ahondó.
Pero antes las agrupaciones se tienen que organizar formalmente. "Deben hacer una especie de corporación o asociación, con todas las murgas y comparsas unidas. Cuando la formalicemos con la personalidad jurídica podemos conseguir fondos", planteó el core y murguero de San Antonio.
"Necesitaba harto ensayo, al principio me descoordinaba en los ritmos y como la caja suena fuerte, se notaba y me retaban a cada rato",
Jorge Mora.