Encuentran vestigios del extinto "tren de sangre"
En la localidad de San Carlos aparecieron restos de la línea férrea, pero de carros tirados por caballos, que unió a Cartagena y Las Cruces.
La semana pasada, mientras se avanzaba en las obras de alcantarillado del sector de San Carlos, en la comuna de El Tabo, un grupo de trabajadores halló unas pequeñas piezas de fierro, algunas deformadas y llenas de óxido.
Se trata de un nuevo vestigio del "ferrocarril de sangre" que hace cien años circuló entre Cartagena y Las Cruces.
Ambos balnearios, que hacia finales del siglo 19 y principios del 20, eran el destino favorito de la elite santiaguina, estaban escasamente poblados y no estaban unidos por el camino costero como ahora.
Por eso, durante el verano transitaban entre ambos puntos a bordo de vagones muy similares a los que ocupaban los trenes, sobre una línea de rieles de trocha angosta, es decir más estrechos que los ferrocarriles de la actualidad, por ejemplo.
Pero la gran diferencia era que los carros iban empujados por caballos y no por máquinas. De ahí el nombre de "trenes de sangre".
El hallazgo se produjo cerca de la residencia de Daniel Ugalde, geógrafo de la Universidad Católica de Chile, quien lleva años investigando este poco conocido capítulo de la historia del Litoral Central.
En conversación con Diario El Líder de San Antonio, explicó que "esto ocurrió el miércoles 22 de febrero en medio de las obras del alcantarillado, en la esquina de las calles Honduras y Chile".
"Ahí los trabajadores se encontraron en una excavación con durmientes y los clavos del ferrocarril. Como he estado investigando este tema, fui a ver y me encontré con esos restos que comprueban que este tren efectivamente existió", agregó.
El descubrimiento consistió principalmente en "escarpias, o pernos cabeza de perro como se conocen comúnmente, que eran utilizados para afirmar los rieles a los durmientes de madera".
Destacó que "estos objetos se encontraron a la mitad de lo que era la vía del tren, que iba del sector sur de la playa Grande de Cartagena hasta el sector de la playa Las Cadenas, en Las Cruces".
-¿Cómo funcionaba este servicio en la costa?
-Era la forma de conexión que tenía la gente que venía. Hay que recordar que entonces los balnearios eran muy concurridos por la gente adinerada de Santiago y antes que estuviera el tren se demoraban cerca de cuatro días en llegar en carretelas y diligencias. El tren llegó a Cartagena recién en 1921.
"Este servicio operaba durante el verano, entre diciembre y marzo, en el resto del año, especialmente en el invierno, no funcionaba porque la línea se veía afectada por los esteros".
-¿Cómo fue que este tren terminó?
-En 1932 se une el camino costero, cuando se rellenó una parte de la Laguna El Peral. Además, también surge el automóvil haciendo más fácil viajar.