¿Obra de ovnis?: extraña "anomalía" en bosque de Algarrobo sigue sin resolverse
El caso, ocurrido hace más de 30 años, fue redescubierto por José Luis Brito y ha sido investigado por expertos en hechos paranormales.
Boris Colja iba caminando por su parcela en el sector alto de Algarrobo cuando se encontró con una innumerable cantidad de eucaliptos y pinos tendidos en el suelo.
Pensó que "algún malhechor cortó los arboles", pero luego se dio cuenta que no habían sido arrancados de raíz y que no había rastros de maquinaria.
Estaban doblados del tallo a medio metro sobre el suelo y entre todos ellos se formaba un círculo de 30 metros de diámetro.
Nunca se supo qué lo provocó. Con el tiempo, además, olvidó la fecha exacta, pero sabe que pasó entre 1989 y 1990. A pesar de lo anterior, el fenómeno se sigue estudiando y desde distintas disciplinas.
Investigaciones
El ufólogo Rodrigo Fuenzalida, asesor del programa de investigación "Ovni", que se emitió en Televisión Nacional entre 1999 y 2000; define el caso como una "anomalía".
Explicó que los "árboles estaban entrecruzados, eran eucaliptos, aplastados desde el tallo, como si una presión desde el cielo los hubiera aplastado".
Detalló en conversación con Diario El Líder de San Antonio que "un perito agrícola los examinó e indicó que la única probabilidad de que esto ocurriera era que hubiera sido por efecto de napas subterráneas bajo estos árboles, pero acá no pasó, las raíces estaban bien colocadas y en caso de haber una napa, se habría caído todo el árbol, no se habrían doblado desde la mitad".
"En paralelo, se registró el testimonio de dos chicas jóvenes que estaban veraneando en Algarrobo, desde ese lugar veían este punto y contemplaron dos esferas saliendo de este bosque hacia el cielo, de manera bien curiosa por decirlo menos", describió.
Agregó que no hay registro de un fenómeno semejante en la zona o en el país. Lo más cercano es un caso en Brasil, acotó.
Pero por qué este misterio salió a la luz más de 30 años después. José Luis Brito, conservador del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa), tiene la respuesta.
Contó a Diario El Líder que "mientras descansaba en la parcela de un amigo durante enero, me comentó si me interesaría ver un extraño lugar donde a principios de los 90, en su campo, encontró muchos troncos aplastados formando un círculo".
"Ante esta fascinante historia, le contesté positivamente y en un rato de caminata entre la vegetación, una plantación de pinos insignes y eucaliptos, llegamos al lugar. Pese a que han pasado casi 30 años, aún existe un círculo entre la vegetación de unos 25 metros de diámetro aproximadamente y donde la vegetación apenas está creciendo y donde la corteza interior hacia el círculo de pinos insignes, aún permanece con una extraña cicatrización".
Recordó que "el relato de Boris dice que mientras camina por entre los árboles siguiendo una conocida y recorrida huella, de pronto la encuentra bloqueada por árboles caídos. Primero pensó que alguien le había cortado los árboles, pero al mirar hacia su derecha se dio cuenta que había un claro grande y circular con los árboles caídos o más bien doblados a partir de los 40 -50 centímetros del suelo como si algo los hubiera aplastado desde el cielo, mientras las ramas de los árboles de los costados estaban rojas como quemados".
"anomalía"
El ufólogo Rodrigo Fuenzalida agregó que corresponde a una "anomalía" que permanecerá como un "misterio" debido a la falta de evidencia y los años que han pasado desde el hallazgo.
En caso de registrarse un fenómeno semejante se podrían sacar nuevas conclusiones, adelantó en conversación con El Líder.
Destacó, sin embargo, que "la zona tiene un gran historial de casos de objetos voladores no identificados", más similares a las esferas vistas en las inmediaciones del bosque o en la zona central.
"Pese a que han pasado casi 30 años, aún existe un círculo entre la vegetación de unos 25 metros de diámetro aproximada-mente",
José Luis Brito,, conservador del Musa.
"Los árboles estaban entrecruzados, eran eucaliptos, aplastados desde el tallo, como si una presión desde el cielo los hubiera aplastado",
Rodrigo Fuenzalida,, ufólogo.


