Comedor solidario se volvió fundación para seguir ayudando a los abuelitos
"Tu vejez con dignidad y cariño" se llama la agrupación que ha destacado por su compromiso con los adultos mayores de Las Cruces y El Tabo.
En abril del año 2020, cuando la pandemia recién comenzaba a cubrir con su manto de muerte y aislamiento hasta el último rincón del litoral, un grupo de vecinos solidarios de la localidad de Las Cruces en la comuna de El Tabo, pensaron en los adultos mayores desvalidos y se organizaron en un comedor solidario, en una olla común que abrazó con su amor a cientos de abuelitos.
Llegaron a repartir 700 almuerzos a la semana y mantuvieron el proyecto comunitario gracias a la ayuda de la gente, rifas que organizaron y platos únicos a beneficio, al punto que superada la pandemia se dieron cuenta que hay una necesidad permanente que ellos decidieron ayudar a cubrir.
Celia Ramírez fue una de las creadoras de ese comedor solidario y es la actual directora de la fundación "Tu vejez con dignidad y cariño", que al momento de presentar la nueva agrupación dijo estar feliz "porque esta ya es una organización nueva, que nace del comedor solidario de Las Cruces, y esta fundación ya ha sido formalizada por el Registro Civil, por el Servicio de Impuestos Internos y hoy (ayer) lo que hemos hecho es partir nuestras actividades del año 2023 ya como una fundación con estos adultos mayores que son las primeras personas que recibieron nuestros almuerzos solidarios y por eso es tan importante para nosotros estar aquí, con esta gente, en un día tan especial para el trabajo que estamos empezando".
Una casa de acogida
Como son gente de corazón, sus sueños también son en grande y por eso Celia Ramírez cuenta que "como fundación nos hemos propuesto la meta de llegar a atender 150 personas diariamente y para eso estamos trabajando; pero nuestro desafío más grande es conseguir un lugar físico donde podamos tener las puertas abiertas desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde donde el adulto mayor que tenga una necesidad, o simplemente necesite compañía pueda llegar donde lo vamos a estar esperando con desayuno, con almuerzo, con una once, pero sobre todo con cariño y contención".
Agregó que "probablemente hay muchos adultos mayores que tienen una pensión y con eso pueden tener un almuerzo todos los días, pero generalmente están solos y por eso pensamos que ir a un lugar así, como el que pensamos realizar, le va a servir de compañía para no estar solos, para conversar, generar lazos de amistad y por eso para nuestra fundación es tan importante, ojalá terminar este año con un espacio que nos permita hacer este trabajo para los adultos mayores que nos necesitan".
José Aravena es uno de los voluntarios de la nueva fundación y sobre su experiencia contó que "aquí todos hacemos cosas, todos trabajamos como equipo y lo más importante para mi ha sido crecer como persona, crecido del corazón entendiendo que lo poco que uno puede dar a otro le puede servir tanto. Para entender eso hay que ir a la calle porque hay muchos abuelos abandonados, hay mucha miseria, gente que no tiene para comer y nosotros con el corazón, con muy pocos recursos estamos tratando de suplir esa necesidad que vemos".
César Véjar es conductor y repartidor, por lo que desde ese rol relató que "a veces ha sido muy difícil tener que llegar a las casas donde hay abuelitos que están solos, que apenas se pueden mover y llegamos con un platito de comida, se ponen tan contentos que uno inevitablemente se emociona porque vamos todos para allá y nadie quiere estar solo cuando le toque llegar a viejo".
El alcalde de El Tabo, Alfonso Muñoz, invitado a la presentación de la fundación dijo que "esta organización ciudadana, que partió durante la pandemia logró convertirse en una fundación, lo que demuestra el interés que tienen estas personas en ayudar, el cariño inmenso de la vecina Celia Ramírez, por las necesidades de los adultos mayores. Aquí hay un grupo humano que ha demostrado un gran compromiso y constancia para ayudar a otras personas y eso es algo que tenemos que destacar, promover y apoyar".
"Pueden tener un almuerzo todos los días, pero están solos y pensamos que ir a un lugar como el que pensamos hacer les servirá de compañía"
Celia Ramírez