Murió pescador que en 2020 pescó una corvina de 15 kilos en Llolleo
Manuel Martínez Durán falleció ayer producto de un cáncer y de las secuelas que le dejó el contagio del coronavirus. Hoy será despedido en carro de mano.
Manuel Martínez Durán nació, creció y vivió toda su vida en Tejas Verdes, en el sector La Boca del Maipo, donde su rostro era ampliamente conocido. Claro que a principios de agosto de 2020 se hizo más famoso aún cuando una fotografía suya apareció en Diario El Líder y otros medios nacionales con un peculiar botín: una corvina de 15 kilos de peso.
En esa oportunidad, "El Manolo", como lo conocían todos en Tejas Verdes, contó que el gigantesco ejemplar lo había pescado con redes en la playa de Llolleo y humildemente reconoció que no era el más grande que había visto, pues compañeros suyos habían sacado corvinas de hasta 22 kilos.
Esa será una de las sabrosas historias que quedarán de Manuel Martínez, el pescador que falleció a primera hora de ayer en su domicilio particular de calle Luis Cabrera 1174, donde están siendo velados sus restos. Tenía 63 años y su deceso estuvo detonado por varias enfermedades que sufrió en el último tiempo, como un tumor cerebral y un contagio de coronavirus que dejó serias secuelas en su cuerpo.
"Cuando le dio el covid estuvo casi 20 días en coma y en la familia pensamos que no se salvaría. Tras recuperarse, le volvió el cáncer y tuvo problemas renales que obligaron a someterse a diálisis", contó Leandra Avilés, sobrina de quien también fuera activo y colaborador socio del club Río Maipo, donde también están de luto por el deceso.
El fallecimiento también provocó profundo pesar en la junta de vecinos Huracán La Boca, a la que pertenecía el pescador. "Nuestras más sentidas condolencias a la familia Martínez Ortiz, Ortiz Durán y a todos sus cercanos por tan irreparable tristeza", publicó la unidad vecinal en las redes sociales.
"El Manolo" relató en la entrevista con Diario El Líder que se dedicaba a la pesca desde los 18 años y que había ejercido este oficio durante toda su vida. En su familia cuentan que la pesca era su pasión y que incluso sabía tejer las mismas redes que utilizaba. Era viudo y le sobreviven dos hijos: Manuel y Angélica.
Esta última fue quien lo acompañó y cuidó hasta su último respiro en su hogar de calle Luis Cabrera.
"El mundo de mi tío era la pesca. Cuando no pescaba, tejía redes o iba a San Antonio a vender pescados y mariscos al puesto de su suegro. Él amaba la pesca y le gustaba salir de noche a tirar las redes", cuenta Leandra, quien también recordó que su tío "tenía un gran sentido del humor, siempre andaba con la talla a flor de piel y le gustaba demostrar el cariño a la familia con sus exquisitos ceviches".
Despedida
La comunidad de la Boca del Maipo le brindará hoy el último adiós a Manuel Martínez. Para las 15 horas está programada una liturgia en la sede del club Río Maipo, a pocos metros de la desembocadura que le daba su diario sustento.
Tras la ceremonia religiosa y siguiendo la tradición de los hombres de mar de Tejas Verdes, el féretro será trasladado hasta el cementerio Parque del Sendero de Llolleo en carro de mano.
"El mundo de mi tío era la pesca. Cuando no pescaba, tejía redes o iba a San Antonio a vender pescados y mariscos al puesto de su suegro",
Leandra Avilés,, sobrina
15.00 horas de hoy se realizará la liturgia en memoria del pescador Manuel Martínez.