Juan Olivares Meza

Consternación y profunda tristeza causó en toda la comunidad educativa del colegio Movilizadores Portuarios de San Antonio la repentina muerte del profesor Juan Hernández Lolas (76), quien falleció el viernes en el hospital Claudio Vicuña, tras un colapso fatal por una diabetes que padecía.

La misma mañana del viernes el inspector general había llegado al establecimiento educacional para hacer entrega al Ejército del recinto que funcionará como local de votación en las elecciones de hoy domingo. Fue en esas circunstancias que el profesor, que había llegado en 2018 a este colegio, se descompensó y desde la misma escuela fue derivado urgente al hospital Claudio Vicuña donde su corazón no resistió el severo colapso que sufrió.

"Con profundo dolor informo a la comunidad educativa la partida de nuestro querido compañero de trabajo, profesor Juan Hernández Lolas. Hoy en la mañana (del viernes) su corazón dejó de latir, dejando a su alrededor un gran pesar entre todos quienes le conocíamos y apreciábamos", escribió la directora del colegio Movilizadores Portuarios, Ana Rosa Barriga, al momento de dar a conocer la información.

La noticia impactó profundamente al equipo de 126 personas que conforman el plantel del colegio Movilizadores Portuarios y también a los estudiantes y apoderados que a última hora del viernes se reunieron en las puertas del establecimiento para despedir al profesor que fue llevado por su familia para su velorio y funerales en Concón.

Con tratamiento

A nombre del establecimiento educacional, el jefe de la Unidad Técnica de Profesores (UTP), Gabriel Ronda, indicó que su colega "estaba con tratamiento, con medicamentos, con todo, no se veía mal, aunque había tenido ya una descompensación. Desde el mismo colegio se lo llevaron al hospital cuando fue a entregar las llaves y al rato después nos informaron que había fallecido, que producto de su descompensación sufrió un infarto".

El jefe de UTP agregó que su colega "era un muy buen compañero de trabajo, un hombre correcto que vamos a echar mucho de menos porque siempre estaba en la puerta recibiendo a todos, a los estudiantes, a sus colegas. Siempre fue muy cariñoso, llegaba a las siete y media de la mañana todos los días y se ponía en la puerta a recibir a los estudiantes con un mensaje, cordial con los apoderados, estaba a cargo de la inspectoría y de la Junaeb del colegio, y en todas sus funciones era muy colaborativo, un profesor muy cariñoso que aunque ya no hacía clases supo ganarse el cariño sincero de los estudiantes, de los padres y de sus colegas docentes".

Profundamente consternada por la muerte del profesor, la presidenta del Centro de Padres del colegio, Débora Pérez, afirmó que la repentina muerte de Juan Hernández "va a dejar un vacío enorme porque él era quien a diario nos recibía con una sonrisa y un saludo amable. Era un maestro que amaba su trabajo y eso se notaba en el contacto cercano, amable y lleno de energía y amor para las familias de la comunidad del Movilizadores Portuarios. Para el centro de padres es una pérdida enorme, ya que con él trabajábamos codo a codo desde que se eligió la actual directiva, era el profesor asesor del centro de padres, y no olvidaremos cada una de sus ideas y propuestas llenas de optimismo y que haremos todo lo posible para llevar a cabo en su memoria y mantener su espíritu vivo en el establecimiento y en cada uno de nosotros".

Los funerales del profesor que era padre de cuatro hijas, se realizaron la tarde de ayer en Concón y su partida dejó una estela de dolor entre sus estudiantes y colegas que van a extrañar al hombre que cada día los recibía con una sonrisa y un mensaje de cariño en la puerta del colegio.

"Era un maestro que amaba su trabajo y eso se notaba en el contacto cercano, amable y lleno de energía y amor para las familias del colegio",

Débora Pérez Sour,, presidenta del Centro de Padres

5 años cumpliría en junio el profesor Juan Hernández en el Movilizadores Portuarios.