La terapeuta sanantonina que ofrece sus conocimientos para "sanar heridas de vidas pasadas"
En plena pandemia, María Francisca Herrera se especializó en terapia regresiva, constelaciones familiares y en la actualidad está haciendo un diplomado de Biorreprogramación Genealógica para entregar bienestar a las personas.
La terapia de vidas pasadas (TVP) es una técnica sicoterapéutica transpersonal que básicamente consiste en hacer consciente lo inconsciente. Cuando esto sucede surgen a la conciencia experiencias traumáticas no resueltas que estaban ocultas a nivel inconsciente y, a través de técnicas, las personas aprenden a llevar una vida más placentera.
La sanantonina María Francisca Herrera Velásquez (31 años) realiza terapia de vidas pasadas o también llamada terapia regresiva. Ella explica que "esta disciplina de la sicología transpersonal consiste en guiar al paciente a hacer consciente lo inconsciente, ya que lo que está afectando su vida actual se encuentra dentro de experiencias pasadas, es decir en la infancia, juventud, adultez, parejas, entre otras, y que no han sido resueltas, lo que genera un malestar a nivel físico y emocional".
Agrega que "para el alma el tiempo no existe, por lo que puedes estar viviendo múltiples experiencias a la vez en diversas vidas, por lo tanto, el trauma pudo haberse originado en la niñez, adolescencia, vidas pasadas o incluso en el vientre materno".
María Francisca, que además es educadora diferencial y sicopedagoga, afirma que "lo que busca esta terapia es la liberación del fragmento del alma que quedó atrapado en la situación traumática o no resuelta de esta u otra vida y así recuperar la energía y poder personal que se ha perdido con el fin de evolucionar y encontrar la aceptación y comprensión del porqué y el para qué fue necesaria esa experiencia".
Esta terapeuta, a la que se le puede encontrar en Facebook como Terapia De Vidas Pasadas San Antonio y en Instagram como tvp.san.antonio, también lee el tarot terapéutico, como una guía para la toma de decisiones y orientaciones en diversos aspectos de la vida.
¿Hace cuánto tiempo que realizas estas terapias?
-En 2020, durante la pandemia, comencé a especializarme en las distintas disciplinas de este camino de sanación, comenzando con el tarot terapéutico, pasando por terapia regresiva, constelaciones familiares y en la actualidad estoy estudiando un diplomado de Biorreprogramación genealógica, que es una herramienta terapéutica que se apoya en diversas teorías como las cinco leyes biológicas y el guión mental personal, entre otras, y su objetivo principal es permitir a las personas encontrar el origen emocional de las enfermedades. A través de la biorreprogramación se busca sanar heridas creadas a lo largo de nuestra vida.
-¿Cómo ayuda a las personas este tipo de terapias?
-En el caso de la TVP, revivir el origen del trauma es imprescindible para desactivar de nuestro cuerpo las memorias ancladas (sanación física); conectar con la emoción que se produjo, la cual suele llevar mucho tiempo reprimida; darle un espacio y liberarla, lo que finalmente produce una profunda sanación emocional. La toma de conciencia obtenida al detectar y comprender los patrones de conducta enterrados en el subconsciente, reprogramándolos si es el caso, conlleva a la sanación mental.
De acuerdo con lo señala María Francisca, "existen muchos beneficios" de la terapia de vidas pasadas, tales como "la sanación física, mental, emocional, espiritual, de relaciones conflictivas, liberación de lazos y dependencias con otras personas; reducción del estrés, autoconocimiento y crecimiento personal, perdón, reducción del miedo a la muerte, adicciones, sanación del niño interior, encuentro con seres fallecidos, entre otros. Cada experiencia es única y dependerá de cada paciente".
-¿Desde cuándo y cómo comenzó a desarrollar sus habilidades espirituales?
-Desde pequeña he cargado con una gran intuición y con la responsabilidad de usarla para poder guiar y apoyar a las personas que me he ido encontrando en este camino. Cuando era adolescente renegué por miedo, pero hace cinco años aproximadamente tuve un despertar espiritual y desde ahí ha sido un descubrimiento de mis capacidades, integrando la teoría y la práctica en estas disciplinas que amo.
Formación
El Instituto Ser y Consciencia, ubicado en Santiago, albergó la formación como terapeuta de vidas pasadas de María Francisca. Luego de eso, tomó un curso con uno de sus mayores maestros, el argentino José Luis Cabouli, con quien complementó sus conocimientos de constelaciones familiares individuales y grupales, en el Centro de Formación Holística Palacio de Odín, también en la capital. Actualmente está cursando un diplomado en Biorreprogramación Genealógica y Maestría en Transgeneracional en la Escuela Transgeneracional Latinoamericana de Argentina.
La sanantonina cuenta que por sus características, la terapia regresiva está indicada "casi para cualquier persona, siendo especialmente interesante para todas aquellas cuya vida no fluye adecuadamente, ya sea por enfermedades físicas, por emociones o creencias limitantes, por repetir situaciones, por alguna relación personal conflictiva o por cualquier otra problemática que limite su vida en cualquier aspecto".
Los pacientes de María Francisca varían entre los 14 y 75 años. Pese a que en su mayoría pertenecen al sexo femenino, los hombres han ido aumentando su interés por realizarse algún tipo de terapia.
En cuanto a la accesibilidad económica, el mayor porcentaje de pacientes son profesionales, no obstante, en la medida que se ha ido masificando el impacto de esta terapia, la terapeuta ha tenido pacientes de diversas categorías sociales y económicas.
-¿Por qué la buscan?
-Porque necesitan encontrar respuestas a sus conflictos actuales, porque necesitan liberarse de aquello que por mucho tiempo han callado o que no han sido conscientes, pero saben que les afecta. Porque buscan la sanación y lo que todos queremos, la felicidad o la sensación de paz y conexión con uno mismo.
Profesora
María Francisca es madre de Mariano, de 11 años, y además de terapeuta de vidas pasadas, es educadora diferencial y trabaja en el Colegio Providencia como profesora jefa de un tercero medio. "La docencia es mi otra mitad, profesión que a veces es difícil cuando consideramos las distintas realidades de nuestros estudiantes, es compleja, pero realmente gratificante", asegura.
-¿Cómo se apoyan entre sí tus dos actividades?
-Estos conocimientos a nivel espiritual me han servido para tener una mirada distinta hacia mis estudiantes, entendiendo que no son solo mis alumnos, sino que también son seres únicos y valiosos que necesitan amor y comprensión.
-¿Los sentimientos y traumas que una persona pueda sentir o tener tiene relación con el karma?
-Claro que sí, el karma es la consecuencia de las acciones buenas o malas, y dependerá de las decisiones que vayas tomando, y la terapia ayuda a ser consciente de todo aquello.
"Lo que busca esta terapia es la liberación del fragmento del alma que quedó atrapado en la situación traumática o no resuelta de esta u otra vida y así recuperar la energía y poder personal que se ha perdido",
María Francisca Herrera
"Desde pequeña he cargado con una gran intuición y con la responsabilidad de usarla para poder guiar y apoyar a las personas que me he ido encontrando en este camino".
"Estos conocimientos a nivel espiritual me han servido para tener una mirada distinta hacia mis estudiantes, entendiendo que no son solo mis alumnos, sino que también son seres únicos y valiosos que necesitan amor y comprensión".
