El phishing es la amenaza más utilizada por los delincuentes para cometer delitos cibernéticos. Hoy no existe una industria que no tenga el riesgo de ser víctima de este delito. En el caso de las personas, uno de cada cuatro trabajadores ha hecho clic en un correo de phishing.
Una manera de prevenirlo es detectando a los usuarios más vulnerables en una organización, por medio de la realización de ejercicios de ethical phishing, técnica de ingeniería social que sirve para obtener información de manera fraudulenta, que puede potenciar su efectividad, aplicando la neurociencia a este tipo de ejercicios (neurophishing).
Este se focaliza en comprender el funcionamiento del cerebro humano y toma de decisiones ante ataques cibernéticos, desarrollando técnicas de autentificación más seguras, sistemas de detección de fraude más efectivos y estrategias para contrarrestar ataques cibernéticos que explotan debilidades cognitivas.
Otra manera tiene que ver con identificar los factores que hacen que las personas no distingan un correo real de uno falso -como el tipo de personalidad, la aversión al riesgo, el tecnostress, la capacidad de detección del phishing, el clima laboral, y la fatiga en ciberseguridad, entre otros-, por medio del desarrollo de un modelo a la medida usando algoritmos de machine learning.
Esto le permitiría a la organización determinar las características de las personas víctimas de phishing y predecir qué colaboradores caerán en este tipo de delitos.
José Antonio Lagos
Profesor UEjecutivos
Facultad de Economía y Negocios
Universidad de Chile