Absuelven a obreros por homicidio frustrado: golpearon a ciudadano venezolano que "los tenía de caseros"
Los hermanos estaban acusados de propinar golpiza y arrollar al extranjero con ánimo homicida, como también de quemar la casa donde residía, por lo que arriesgaban 22 años de cárcel.
"Mi hermano y yo somos trabajadores que le pegamos a uno de estos 'weones' que andaban robando en el barrio, que nos tenían aburridos, que nos tenían de caseros y hasta los carabineros nos decían 'sáquenles la chucha'".
Así declaró al comienzo del juicio oral uno de los hermanos que estaban imputados de atacar a un ciudadano venezolano el 17 de marzo de 2020, a quien agredieron con un machete y un fierro.
Según la acusación de la fiscalía, esa misma jornada, cerca de las 22.30 horas, además comenzó un incendio en la casa en que residía el extranjero junto a su gemelo, en calle Bellavista de El Quisco, vivienda que se quemó por completo y por lo cual sindicaban a los coacusados de ser los autores del siniestro.
Los obreros identificados con las iniciales C.A.C.Z. (27) y T.A.C.Z. (30) fueron imputados por el Ministerio Público como autores del delito de homicidio frustrado en contra del venezolano y del incendio de la casa de un quisqueño que había autorizado a los migrantes a vivir en su residencia.
Por ambos ilícitos los maestros enfierradores arriesgaban un total de 22 años de presidio, siete como autores de homicidio frustrado y 15 por cometer el incendio. Sin embargo, ayer los dos fueron absueltos, lectura tras la cual ambos no aguantaron las lágrimas.
En el juicio en el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de San Antonio, en que estuvo presente Diario El Líder, T.A.C.Z., declaró que le pegó a "El Gemelo", como le decían a la víctima de la golpiza por tener un hermano idéntico.
"Ese día mi hermano me avisó que estaban abriendo el auto, donde teníamos nuestras herramientas de trabajo. En un momento de ira y porque estábamos aburridos de que nos robaran a cada rato, fuimos a buscarlos (a los gemelos)", dijo el acusado.
Agregó que "cuando dimos con él mi hermano, C.A.C.Z., va con un fierro y yo con el machete. Le pegué en el brazo y lo veo que estaba lleno de sangre y me dice 'déjame ir' y yo lo dejé. Después gritaba que nos iba a matar".
"Nunca quise matarlo, le pegué para amedrentarlo, para que dejara de robar. Después nos arrestaron, fuimos a la cárcel. Fue una pesadilla para nosotros, estábamos amenazados adentro de la cárcel por venezolanos que nos matarían. Yo siempre pedí justicia porque no tuvimos nada que ver con el incendio y hasta hice una huelga de hambre", expresó entre sollozos.
En tanto, el coimputado manifestó que "ese día celebramos un cumpleaños, habíamos tomado. Y avisan que andaba uno de 'Los Gemelos' robando, a mí ya me habían robado la radio del auto. Trataron de abrirme el auto y como ya habían robado en toda la cuadra nos aburrimos y los salimos a buscar", narró.
Aportó que "yo tenía mucha impotencia, mucha ira, porque nos tenían de caseros. Iba en mi auto y lo veo y lo paso a llevar con el auto, no lo atropellé, le pegué y él se cayó arriba del capot. Después fue el incendio, pero nosotros ni supimos. Como nos amenazaron de muerte nos fuimos del lugar".
Antecedentes
En el juicio, que comenzó el viernes pasado, se expusieron los antecedentes levantados por la Policía de Investigaciones y el testimonio del dueño de la casa siniestrada, que contó que fue pérdida total y que encontró unos frascos con diluyente, pero que jamás supo quién le quemó la casa.
También se determinó que esa noche, C.A.C.Z. manejó su auto con el que embistió a la víctima estando ebrio, con 1,54 gramos de alcohol en la sangre.
Se expuso ante los jueces que tras la golpiza el afectado, José Audrines, quien hoy se encuentra en Venezuela por lo cual no declaró en el juicio, sufrió "policontusiones, fractura abierta del falange de segundo y tercer dedo del pie derecho, eritema en hemitórax izquierdo, inmovilización digital en pie derecho, lesiones de gravedad".
Veredicto
Contando con los antecedentes expuestos en el juicio oral, ayer los magistrados resolvieron absolver a los obreros por los delitos de homicidio frustrado e incendio.
"Se pudo establecer que los acusados intervinieron en el delito de lesiones graves de una manera inmediata y directa, mismo tipo de autoría para C.A.C.Z en lo relativo a la ley del tránsito (conducción en estado de ebriedad)", se leyó en el veredicto.
Agregaron que "como se precisará en la sentencia definitiva, la información aportada por la defensa logró restringir el flujo de los elementos entregados y desplegados por la fiscalía, que fueron suficientes para levantar dudas sobre la hipótesis (del Ministerio Público)".
Tras la determinación absolutoria, el defensor particular de los imputados, Ítalo Arratia, solicitó que se considere que ningunos de los acusados mantiene antecedentes penales y que colaboraron con la justicia al reconocer la agresión, por lo que pidió que con el tiempo que pasaron en prisión preventiva (un año y medio) y bajo arresto domiciliario nocturno se den por cumplidas sus penas.
En tanto, el fiscal Juan Carlos Catalán solicitó que sean sentenciados a 2 años de presidio como autores de las lesiones graves y C.A.C.Z a otros 300 días por el manejo en estado de ebriedad.
La sentencia se conocerá la próxima semana.
"Nunca quise matarlo, le pegué para amedrentarlo, para que dejara de robar. Después nos arrestaron, fuimos a la cárcel. Fue una pesadilla",
uno de los imputados

