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El miedo se apodera de familias del cerro Centinela por orden de desalojo

A principios de julio la Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó desalojar, de aquí a noviembre, un total de 254 hectáreas que están tomadas desde fines de 2019
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Juan Olivares Meza

"La gente tiene miedo, muchos están pensando en desarmar sus casas y hay familias que empezaron a buscar arriendo porque hay mucha desinformación y no hay ningún organismo oficial que se haya hecho cargo de enfrentar lo que está pasando".

Así resume Karina Ayala, vocera de una nueva agrupación de 32 dirigentas que aseguran representar a unas 3 mil 500 familias, y que se formó para enfrentar la decisión de la Corte de Apelaciones de Valparaíso que ordenó desalojar el predio que es de propiedad de la Inmobiliaria y Constructora San Antonio.

Todo comenzó el 27 de enero de este año cuando la Inmobiliaria y Constructora San Antonio presentó un recurso de protección asegurando ser dueña, desde hace 25 años, de 254 hectáreas del cerro Centinela, donde a partir de octubre del año 2019 un grupo indeterminado de personas se tomó los predios instalando viviendas.

Con ese precedente, a principios de este mes la Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó desalojar en un plazo máximo de cuatro meses el campamento donde habitan unas 3 mil familias, por considerar que la toma de terrenos es un delito que tiene "flagrancia permanente".

Sin embargo, en el dictamen de este tribunal de alzada no se obliga ni al Ministerio de Vivienda ni al municipio de San Antonio a buscar fórmulas para reubicar temporalmente a las familias y ya surgen críticas por los problemas para hacer cumplir el fallo.

Y de ahí parte la incertidumbre que recorre las polvorientas calles y pasajes de la verdadera ciudadela que creció por las faldas del cerro en dirección al mar, hacia Bellavista y también hacia Cartagena.

Vivir con miedo

Karina Ayala es vocera de los comités del cerro Centinela, llegó hace cuatro años y medio a vivir en este sector y desde que se conoció esta noticia se ha dedicado, junto a sus vecinas, a organizar la estrategia que esperan frustre el dictamen que ordena el desalojo.

"Estamos muy unidos con todo esto, pero de todas maneras da pena ver que la gente tiene miedo. Aquí hay familias enteras que por primera vez sienten que tienen algo propio porque siempre vivieron de allegados, tenemos adultos mayores que encontraron en estas toma un lugar medianamente digno para vivir y ahora con la noticia del desalojo esta gente está desesperada y es muy agotador y triste verlos así con tanto miedo", contó Karina sobre los días que se viven en la toma.

Elsa Díaz es una mujer mayor, que al igual que sus vecinas, no tiene planes de abandonar el terreno que se tomó en el cerro de la Virgen y eso queda en evidencia cuando dice que "el dolor que da es que uno logró tener un techo para proteger a su familia y ahora dicen que nos van a desalojar cuando ya llevamos varios años viviendo aquí, no somos pocas familias, somos muchas, con niños y adultos mayores viviendo en este lugar".

Y así, los testimonios se van repitiendo y repartiendo por todo el cerro, por cada una de las interminables calles que convergen en la subida hacia las antenas y que se pierden en el fondo de las quebradas.

En la cima del cerro, en torno a las antenas, está el comité Altos del Mar, al que pertenece Claudia Díaz, que llegó con su familia a esta toma a fines de 2019 y que también sufre con la noticia que se conoció en los últimos días.

"Somos gente de trabajo, personas honestas que luchamos por tener una casa propia donde criar a nuestros hijos. Todo esto que ha pasado nos llena de incertidumbre porque si llegamos al extremo de tener que tomarnos un terreno es porque no tenemos donde vivir", dijo Claudia con el mismo tono de desesperanza que cubre el campamento.

Susana Carvallo es secretaria de la Directiva General de las tomas del cerro Centinela y sobre el número de familias viviendo en este campamento comentó que "los que dicen que somos como 2 mil familias se quedaron cortos porque pensamos que debe ser más gente, por lo menos 3 mil 500 familias, porque nosotras vemos que es más gente, aquí mismo todos los días llega gente nueva a tomarse un pedazo de quebrada, lo que queda de un cerro, se cuelgan de donde pueden para hacerse una casita porque no tienen donde vivir. Y eso que vemos en esta toma, también se ve por todo Camino Viejo, en las tomas de Pelancura y en la misma toma de Placilla que sigue creciendo".

"Estamos muy unidos con todo esto, pero de todas maneras da mucha pena ver que la gente tiene miedo",

Karina Ayala,, vocera comités cerro Centinela

32 comités que, según sus propios datos, reúnen a 3 mil 500 familias, se unieron para enfrentar el fallo judicial

juan olivares
juan olivares
la dirigenta karina ayala.
una bifurcación en la cima del cerro centinela conecta el campamento con las distintas laderas totalmente pobladas
el acceso principal hacia la toma desde el cerro bellavista.
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