Envían a la cárcel a sujeto que tenía de caseros a vecinos del litoral
Al final, el hombre de 25 años apodado "El Churreta", al que han detenido varias veces y que es investigado por una serie de atracos, quedó preso por incumplir una medida cautelar.
Cuando lo detuvieron esta semana, el ya conocido hampón apodado "El Churreta", que es el dolor de cabeza de vecinos de El Quisco y de Algarrobo, le dijo tranquilamente al funcionario de carabineros "no importa cabo, total mañana ya voy a estar en la calle". Sin embargo, esta vez su augurio le falló.
Pese a que el hombre de 25 años, identificado como Juan A.A., ha sido detenido en varias oportunidades y está siendo investigados por al menos cinco delitos, entre ellos algunos violentos como asaltos y portonazos, este no quedó preso por andar delinquiendo, si no porque incumplió una medida cautelar.
En detenciones previas que tuvo "El Churreta", que tiene dirección en El Quisco, se le ordenó que se mantenga con la cautelar de arresto domiciliario total en su casa de la comuna balneario, lo que implica que no pude salir en todo el día de su residencia.
Pese a ello, funcionarios de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Tercera Comisaría de Algarrobo, que ya lo conocen de memoria, lo vieron deambulando por esa localidad el jueves en la mañana, antes de las 11 horas.
Por ello, en la intersección de calle Carabineros de Chile con El Retamo, le efectuaron un control de identidad, corroborando que mantenía la orden del tribunal de mantenerse encerrado en su casa, por lo que lo detuvieron por el delito de desacato.
Por eso, el individuo fue formalizado este viernes en el Juzgado de Garantía de San Antonio, donde le comunicaron que estaba siendo investigado por incumplir con el arresto domiciliario que le fue dictaminado en abril pasado por el juez Felipe Contreras, luego de que fuera arrestado en El Quisco por un ilícito de robo en lugar no habitado.
Entonces, el sujeto fue detenido por carabineros de Algarrobo luego de que junto a tres hampones ingresara a sustraer especies desde un supermercado de esa comuna, desde el cual robaron cajetillas de cigarrillos de distintas marcas, avaluadas en un millón de pesos. Cayó luego de una persecución policial que se extendió por varios kilómetros, culminando en el camino viejo a El Totoral.
Aquella vez también contaba con una orden vigente de detención emanada de un tribunal de Linares.
Prisión
El fiscal Juan Carlos Catalán solicitó que Juan. A. A. fuera puesto en prisión preventiva por su actitud rebelde al ignorar la medida cautelar vigente que con que contaba y tener antecedentes penales.
Según indica la acta de audiencia "previo debate (pues la defensa se opuso) se accede a la solicitud del Ministerio Público y se intensifica la medida cautelar de arresto domiciliario total por la de prisión preventiva", dictaminó el juez Cristina Zubieta, enviándolo al penal de San Antonio.
Además se decretó que se mantenga el plazo de investigación fijado en la otra causa contra el imputado, que es de 60 días contando desde abril, tras lo que la fiscalía solicitará una prórroga.
"Saber que quedó preso es de verdad un alivio, aquí (El Quisco) nos tiene aburridos, porque siempre andaba robando, no se puede dejar la casa sola, las últimas veces supimos que andaba con pistola y que incluso estaba metido en un asalto en que le pegaron a un caballero para quitarle el auto. Lo detenían y al otro día andaba robando de nuevo", dijo una quisqueña.
19 de abril pasado se dictaminó que se mantuviera bajo arresto domiciliario total, lo que incumplió al andar en la calle.

