Tortura a mujer: comenzó juicio contra acusado de secuestrar a pareja y robarle a su guagua
Jardinero, de 43 años, junto a su expolola, enfrenta cargos por femicidio frustrado, lesiones graves con "ánimo de tortura" y sustracción de menor por caso que estremeció al cerro El Carmen.
"Nunca vi algo que impactara tanto". Ese era el comentario que el año pasado se repetía entre policías, fiscales y personal de salud que atendieron a una mujer de 33 años que arrancó de una casa y que denunció que su pareja la mantuvo secuestrada, la sometió a torturas y que había planificado robarle a la hija de 8 meses que tienen en común, para llevársela con su polola nueva.
El 13 de junio de 2022 la víctima ingresó al hospital Claudio Vicuña con la cara deformada por golpes, con al menos 40 puntazos propinados con un arma blanca, con quemaduras en el cuerpo por agua hirviendo y con una pequeña melena porque su captor le cortó el pelo.
La afectada acusó que además de la pesadilla sufrida, su conviviente, mientras la mantenía cautiva, escapó con su "amante", llevándose a su guagua.
Los hechos estremecieron al cerro El Carmen, en la comuna de San Antonio, donde la mujer estuvo encerrada desde el 6 al 13 de junio de dicho año en una pieza de calle Los Delfines. Cuando escapó pidió ayuda a vecinos del sector que llamaron a Carabineros.
Juicio
Hoy el imputado, que por orden del Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de San Antonio sólo puede ser identificado con sus iniciales J.C.V.A. (43), expareja de la víctima, enfrenta un juicio acusado como autor de una serie de graves delitos: femicidio frustrado, lesiones graves "con ánimo de tortura", secuestro, sustracción de menores y tráfico de drogas.
Por los mismos ilícitos se acusa a una mujer de 20 años, de iniciales F.S.M.R., quien entonces era polola de J.C.V.A., pues el imputado tenía una relación paralela con ella y con la víctima. La joven está implicada porque habría cooperado con el individuo para cometer el brutal ataque y robarse a la bebé.
También está frente a la justicia un hombre de 26 años, identificado como M.A.A.U., como encubridor de los hechos, pues, según la investigación de la fiscalía, habría colaborado con los acusados para escapar de San Antonio con la lactante hacia el sur del país.
Acusación fiscal
En el comienzo del juicio oral, el juez presidente Manuel Vergara leyó la acusación fiscal en contra de los imputados, que contiene los hechos que el fiscal Osvaldo Ossandón espera dar por establecidos con la serie de pruebas que reunió el OS-7 de Carabineros, a cargo de las pesquisas.
"A raíz de una discusión de índole intrafamiliar el imputado procedió a insultar a la víctima señalándole (con groserías) 'por qué te demoraste tanto si el alta (de la guagua) fue a las 2 y vo' llegaste a las 8', procediendo a golpearla con palmetazos en la cabeza, para luego tomar un cuchillo de la cocina con el que procedió, con ensañamiento, a propinar múltiples puñaladas en el brazo izquierdo de la víctima, arrastrándola del pelo y golpearla con puños y patadas en el rostro y cuello", señala la acusación en contra de los involucrados.
Entre los hechos que por su naturaleza pueden ser reproducidos a través de la prensa, se agrega que J.C.V.A. "la mantuvo contra su voluntad encerrada en el dormitorio. Posteriormente, luego de consumir drogas, comienza el imputado nuevamente a golpearla con puños en el cuerpo, procediendo nuevamente con ánimo de tortura y en desmedro de su condición de género, a meterla a la ducha en contra de su voluntad, quemándola con agua caliente y restregándole el cuerpo con jabón mientras le insultaba (…). Botó su ropas a la basura y la mantuvo incomunicada y contra su voluntad hasta el día lunes 13 de junio de 2022, repitiendo los constantes abusos y maltratos, además de reiteradamente golpearla, acuchillarla, quemarla con agua caliente, cortarle el pelo".
Polola
Con las pruebas recabadas por Carabineros, la fiscalía determinó acusar a la coimputada F.S.M.R. porque esta habría sabido que la víctima se encontraba secuestrada.
"F.S.M.R. con cocimiento de que la víctima se encontraba contra su voluntad encerrada en el domicilio, concurrió a lo menos en una ocasión hasta el inmueble para mantener relaciones sexuales con el coacusado (J.C.V.A.), permitiendo que este cautiverio se mantuviera y sin prestar ayuda a la víctima", dice la acusación.
Y se le imputa que "el lunes 13 de junio, en concertación con el coimputado, procedieron a sustraer del domicilio a la menor, hija de la víctima y del coacusado".
Ese mismo día la joven fue detenida por los uniformados en su casa del cerro Bellavista, con la lactante en su poder. La menor fue devuelta a su madre en el hospital local, donde entonces estaba internada.
En tanto, la fiscalía pretende demostrar que el tercer imputado colaboró con los expololos.
"J.C.V.A. ha sido ayudado monetariamente y proporcionándole refugio por parte del acusado M.A.A.U., quien con conocimiento de los hechos, con fecha 13 de junio de 2022, mismo día en que fue realizada la denuncia y se despacharon las órdenes de arresto, el acusado remitió a J.C.V.A. la suma de $300.000, con los que le habría facilitado la huida" , se redactó en la acusación fiscal.
"Luego mantuvo contacto con J.C.V.A., conociendo su paradero y dándole refugio en la comuna de San Carlos, Región de Ñuble", se añade.
Fue en esa comuna cercana a Chillán donde J.C.V.A. fue arrestado por carabineros en julio de 2022 con un nuevo aspecto para evadir el actuar policial: se había teñido el pelo rojo y bajado drásticamente de peso.
A los expololos también se les acusa de un hecho de tráfico, pues juntos fueron detenidos el año pasado portando distintos tipos de narcóticos en un vehículo, entre los cuales había 101 gramos de cocaína.
Junto con ello, al padre de la niña sustraída se le imputa otro delito de lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar que habría cometido en diciembre de 2021 en contra de otra expareja, hecho que la fiscalía decidió acumular en esta misma causa.
41 años
Así, el Ministerio Público le imputa a J.C.V.A. y F.S.M.R. ser autores de dichos ilícitos y a M.A.A.U. encubridor. Solo los dos primeros se encuentran en prisión preventiva.
El principal acusado, quien trabajaba como jardinero en Santo Domingo, arriesga, en total, 41 años de presidio.
Los defensores de F.S.M.R. y M.A.A.U. piden que sean absueltos por falta de participación en los crímenes, pues el único culpable de todo sería J.C.V.A.
El juicio continúa durante esta jornada con las pruebas de la fiscalía.
"Comienza el imputado nuevamente a golpearla con puños en el cuerpo, procediendo con ánimo de tortura y en desmedro de su condición de género, a meterla a la ducha en contra su voluntad, quemándola con agua caliente",
acusación en contra de imputados.
5 delitos se le imputan a unos expololos: secuestro, femicidio frustrado, lesiones graves en VIF, sustracción de menores y tráfico de drogas.
43 años tiene el imputado, que trabajaba como jardinero en Santo Domingo y residía en El Convento.



