El Día de los Santos Inocentes tomó un giro diferente en San Antonio, donde representantes de la sociedad civil, liderados por la Mesa de Defensa del Estadio, se reunieron para manifestarse de una manera poco convencional en una "inauguración" simbólica del estadio que ya cumplió cinco años inconcluso y, por ende, sin que pueda ser usado cabalmente por la comunidad.

Esta acción fue un llamado de atención para destacar la falta de avances en esta obra y, según Liliana Cancino, una figura clave en la defensa y liderazgo del proyecto desde su inicio, la indignación en la ciudadanía es palpable debido principalmente a la ausencia de progreso durante todo el año 2023.

"Hay una indignación ciudadana muy grande porque nos han visto la cara durante todo el año 2023 y no hubo ningún avance en los trabajos para echar a andar el estadio, para abrirlo a toda la comunidad. Se suponía que había una licitación que hacer para que se pintara con la pintura intumescente (es un tipo de pintura que al entrar en contacto con el fuego se hincha y se carboniza, formando una barrera aislante que protege la estructura) que falta. Que falte una pintura se sabe desde el año 2019 y esto lo sabía el Instituto Nacional del Deporte (IND), lo sabía la municipalidad, lo sabía el Ministerio de Obras Públicas (MOP) pero son ellos los que no quisieron hacer este trabajo. Después empezaron a culpar a la empresa, quisieron pasar gato por liebre y ahora esto que antes costaba 200 millones nos va a costar 1.900 millones de pesos. Son $1.900 millones para echar a andar el estadio que están depositados en las cuentas de la Municipalidad de San Antonio desde diciembre de 2022", explicó Liliana Cancino a Diario El Líder al final de la protesta.

Quienes reclaman por el atraso en la apertura y, por lo tanto, la entrega del estadio a la comunidad, han denunciado presuntas irregularidades en el manejo de esta situación, desde falta de voluntad para resolver el problema hasta acusaciones de posibles prácticas corruptas.

En este sentido, Liliana Cancino insinuó que algunos involucrados podrían estar buscando beneficios personales con este proyecto, lo que ha generado indignación en la comunidad.

-¿Cómo debiera entender la gente lo que está pasando hoy día, Liliana? Porque la Cámara de Diputados entregó los resultados de una investigación cuyos datos son concluyentes, pero estamos en la misma situación de que el estadio no se abre.

-Exactamente. La comisión puede decir muchas cosas de las negligencias que hubo, pero no dice nada de cómo lo vamos a hacer de aquí en adelante, qué vamos a hacer para avanzar. Se dijo que se iba a avanzar cuando en septiembre del año pasado nos dijeron, el problema de verdad, porque antes eran problemas pequeños, es que falta una pintura y está fuera de norma, ¿cierto? Por la pintura contra incendios. Para resolver eso se depositan a la municipalidad de San Antonio 1.920 millones de pesos, que debe licitar el MOP, porque como ellos tienen un contrato tripartito, el MOP licita, la municipalidad actúa como caja y va pagando las obras. Y de ahí no se hace nada, entonces, para mí, esto es un secuestro del estadio, porque el estadio está secuestrado por la burocracia, por la ineptitud y seguramente por algunos que van a sacar beneficios de estos $1.900 millones, yo creo que ahí se están repartiendo la torta. ¿A quién le va a tocar la licitación de una cosa y a quién otra?

-A ver, espera. Tú acabas de decir que se están repartiendo la torta. ¿Quién y por qué?

-Sí, porque son 1.920 millones que yo no sé de dónde salió esa cifra y todavía no está claro qué obras se van a hacer. No sé por qué la Contraloría autorizó 1.920 millones de pesos que ingresaron al municipio. ¿Alguien conoce el proyecto, lo que van a hacer con esos $1.920 millones? ¿Por qué fueron $1.920 millones, no $1.200, no $500 millones? Porque con la empresa constructora consulté cuánto costaba en esos tiempos la pintura intumescente, que ellos mismos autorizaron no colocar, el IND, el MOP y municipio; eran 200 millones extras, y ahora son 1.920 millones, entonces digámoslo claramente, se está haciendo negocio con este estadio.

"El estadio está secuestrado por la burocracia, por la ineptitud y seguramente por algunos que van a sacar beneficios de estos $1.900 millones",

Liliana Cancino

2018 comenzó la construcción del nuevo Olegario Henríquez, que sigue cerrado a la comunidad.