Motorista sufrió dos ataques de jauría de perros en la misma esquina del centro
La vendedora denunció el caso y busca que el municipio se haga responsable. La administración comunal avanza con una ordenanza.
Desde que Janet Moya decidió radicarse en El Quisco hace dos años, diariamente recorre los 54 kilómetros que separan el balneario con San Antonio en una motocicleta, para llegar a su trabajo.
Pese a todos los beneficios que le reportaba trasladarse sobre dos ruedas, a la vendedora de la tienda Javer le ocurrieron dos incidentes que pudieron, incluso, costarle la vida. Por eso decidió hacer público su caso, para que las autoridades tomen medidas, aunque sabe que su acción puede ser impopular entre grupos animalistas.
Dos veces en Gregorio Mira con Alberto Barros, en pleno centro de San Antonio, sufrió ataques de jaurías de perros, que le dejaron daños físicos y económicos.
"El primero fue en diciembre de 2022 y el segundo en agosto de 2023. Venía llegando a mi trabajo, en mi motocicleta, porque vivo en El Quisco y en la calle había cinco perros y se me tiraron todos, uno me agarró la pierna", relató.
Producto de la mordedura "fui a parar al IST, me mandaron con licencia siete días, me pusieron puntos, porque fue grave, además me caí. Me quería morir, porque fue en el mejor mes de ventas del año", lamentó.
Es más, "después tenía que pedir permiso para ir a ponerme las cinco dosis de la vacuna antirrábica".
Luego, en agosto del año pasado, fueron cuatro perros, y uno la mordió en la misma pierna de la vez anterior.
"Después de esto y de ir al IST decidí poner una denuncia en Carabineros, donde estaban reticentes a tomar la denuncia, porque es casi irrisorio, nadie hace una denuncia contra un perro que te muerde, pero debería hacerse porque así se hacen cosas", justificó sobre las acciones que tomó.
La vendedora dejó la constancia para que "el responsable, que en este caso es la municipalidad, se haga cargo. Un perro callejero, que no es comunitario, es de la ciudad y en este caso la dueña de casa es la alcaldesa, entonces la municipalidad se debe hacer cargo de los ataques de un perro que no tiene dueño".
Lo que busca con la denuncia, que también la ingresó a través de la oficina de partes de la Municipalidad de San Antonio, es que "cuando tengo un accidente en mi moto, me voy al suelo por hacerle el quite a los perros, quién responde. Soy madre de dos hijas, si me pasa algo más grave alguien debe responder. Ese es mi reclamo, porque nadie se pone en el lugar de uno".
Agregó que "todos los días están los perros y se me tiran, es un estrés enorme".
Según Janet Moya, "la municipalidad debería evitarse todos estos problemas y tener un canil, hacer campañas de adopción, esterilizar y mantenerlos bien".
La aplicación de la ley de Tenencia Responsable de Mascotas tiene vacíos, porque la misma afectada puso como ejemplo el caso de una carnicería de la calle Pedro Montt, donde alimentan a doce perros que están afuera del local. "Cuando se le tiran a la gente y alguien reclama dicen no son mis perros, solo los alimento. Eso no está bien", reflexionó.
De acuerdo a la vendedora, el problema se incrementa por el alto de número de perros abandonados que queda tras el verano en la provincia.
Aplicar la ley
El concejal José Ibarra en diciembre del año pasado expresó la necesidad de trabajar en una ordenanza municipal para aplicar la ley 21.020 de Tenencia Responsable de Mascotas de manera efectiva en la comuna.
Sobre este caso, el edil de Comunes precisó que "ingresó un reclamo por la oficina de partes, pero no le respondieron. Hay que reaccionar frente a estas situaciones complejas".
Este antecedente reafirmó la necesidad de contar con una ordenanza, que permita a los vecinos "tener un instrumento legal para argumentar acciones jurídicas".
La comisión de Seguridad Pública, que preside José Ibarra, en su última sesión comenzó con el trabajo del borrador de la ordenanza, y con los participantes "se llegó al acuerdo de solicitar a la administración una campaña por las páginas y redes del municipio sobre la tenencia responsable y también respecto a lo que estamos trabajando".
"Soy madre de dos hijas, si me pasa algo más grave alguien debe responder. Ese es mi reclamo, porque nadie se pone en el lugar de uno",
Janet Moya.



