Preocupación por restaurante en ruinas a punto de derrumbarse en Cartagena
Dañado por el tiempo y las lluvias el local se ha convertido en un peligro para las personas.
En plena Playa Chica de Cartagena, donde las románticas olas del Pacífico besan la arena y el viento susurran por los callejones secretas historias de antaño, yace un gigante en decadencia.
El antiguo restaurante Colonial, que alguna vez como la boîte Savoy fue el epicentro de la vida nocturna de los veranos de Chile, se desploma en silencio, con sus muros cargados de nostalgia y abandono, con sus pisos, otrora interminables pistas de baile, cubiertos de recuerdos.
Aquí, donde una vez resonaron las melodías de las orquestas más famosas del país, y se dieron cita los rostros más ilustres de las famosas revistas chilenas, como "La Tía Carlina", ahora reina el silencio sepulcral y las paredes, alguna vez testigos de risas y conversaciones animadas, se desprenden sobre la vereda causando peligro y preocupación en el entorno.
La comerciante cartagenina, Yanet Escobar, a nombre de la sucesión de la propiedad que se desploma, habló con palabras cargadas con un eco de tristeza por el pasado glorioso, ahora desvanecido ante la indiferencia de los peatones distraídos que siempre cruzan por Playa Chica.
"Este local, cuando era la boîte Savoy fue mucho más que un simple restaurante y está en estas condiciones, no por falta de gestión ni de cuidado. Esto pasó simplemente por no comprender las consecuencias de las inundaciones de cada año por el agua de la lluvia que baja desde la plaza, del Conte Verde y de la estación por calle La Marina inundando todo como una verdadera pileta. Todo ese daño acumulado fue afectando la estructura. Las inundaciones recurrentes debilitaron lentamente los cimientos, hasta que finalmente sucumbió bajo su peso", explicó Yanet sobre el edificio que ahora se cae a pedazos con evidente riesgo para las personas.
En este escenario, la comerciante explicó a Diario El Líder que "el local en sí nunca ha estado abandonado. Siempre ha habido gente, pero entramos por la puerta trasera, porque como esto se suscitó desde el año pasado, ya llevamos casi un año con este problema, porque pasó todo esto que se deterioró más de la cuenta. En un momento llovió tanto el año pasado que cayó el techo y ahí empezó a haber problemas más grandes, porque empezó a hacer fuerza contra el piso".
"Lo que necesitamos es un tipo de maquinaria que tenga el brazo largo para poder botar los muros y que caiga altiro. Lo otro es la gestión de la luz y que no pase más allá de unos 15 días porque tememos que con la primera lluvia que haya se derrumbe, ya que cada día se está cayendo más; de hecho, por dentro han caído pedazos grandes. Por eso, si tuviéramos maquinaria un poco más económica, acá dentro del sector, sería de gran ayuda porque hay máquinas, pero muy lejos", aclaró Yanet Escobar.
Hechas las consultas sobre este tema a la Municipalidad de Cartagena, explicaron que con fecha 13 de febrero de este año se emitió el decreto alcaldicio 862, que declara "estado ruinoso de la propiedad" y que se están evaluando las acciones que le competen al municipio en este problema privado que podría causar un daño a la seguridad pública.
"Necesitamos un tipo de maquinaria que tenga el brazo largo para poder botar los muros y que caiga altiro",
Yanet Escobar
