La cruzada solidaria para ayudar a los más vulnerables de la comuna
El Banco de Amor y Alimentos es una agrupación que se formó hace cuatro años, en medio de la pandemia, para combatir, con canastas de provisiones, la falta de recursos de muchas familias de San Antonio.
La sanantonina Karla Vásquez Quijada (36 años) es la fundadora del Banco de Amor y Alimentos, una agrupación solidaria que ya cumplió cuatro años en San Antonio y que quiere celebrar con una fiesta junto a todos los beneficiarios. Ella cuenta que todo comenzó durante la pandemia cuando decidió ir en ayuda de personas vulnerables y, a través de Facebook, pidió voluntarios, y fueron muchos los que acudieron al llamado.
"El 25 de abril de 2020 decidí crear un perfil de Facebook llamado Banco de Alimentos San Antonio, que tenía por finalidad reclutar voluntarios para que ayudaran a repartir canastas de alimentos a personas de la comuna que estuvieran pasando momentos económicos complejos a raíz de la pandemia", recuerda Karla.
El primer año entregaron más de 500 canastas, las que se adecuaban a cada familia y sus necesidades. También ese primer año obtuvieron personalidad jurídica, además de otros trámites legales y tributarios para poder funcionar en regla. A fines de 2020 coronaron las actividades con una gran caravana de Navidad que recorrió la ciudad.
Segundo año
En 2021 la agrupación se vio afectada por un incendio que consumió gran parte de sus oficinas debiendo trasladarse a un lugar más pequeño. Sin embargo, siguieron realizando la misma labor de entrega de canastas cada vez a más familias, siempre apoyados por una empresa local, que mensualmente donaba casi el 90% de los alimentos entregados.
"Ese año 2021 también nos dimos cuenta de que la pandemia había ayudado a visibilizar la vulnerabilidad en la que estaban a diario las personas mayores, considerando que gran parte de las canastas que repartíamos mensualmente eran destinadas a este grupo etario", afirma la fundadora del Banco de Alimentos.
Agrega que "en ese momento surgió la necesidad de poner más atención a la situación de los adultos mayores de nuestra comuna, sobre todo en aquellas personas que viven en absoluta soledad o que carecen de redes de apoyo, y claramente necesitan mucho más que alimentos, requieren sentirse útiles, integrados y no sentir que son una carga para la sociedad".
Solo con mayores
Fue así como a fines de 2022 la organización tomó un rumbo distinto. Karla cuenta que comenzaron a enfocarse solo en personas mayores, trabajando en pos de contribuir a mejorar su calidad de vida, potenciando el envejecimiento activo.
"Decidimos dejar de ser una organización funcional y nos convertimos en una fundación la cual lleva por nombre Banco de Amor y Alimentos para personas mayores, a través de la cual entregamos alimentos una vez por mes y damos a estas personas la importancia que merecen. Los ayudamos a mantenerse vigentes y activos y estamos felices porque hemos generado redes con organizaciones de la Región Metropolitana principalmente que van un poco más avanzados en estos temas".
Actualmente, esta agrupación forma parte de Voces Mayores, una red de más de 90 organizaciones de todo el país que busca dialogar, de manera colaborativa y articulada, sobre vejez y envejecimiento. También de la Red de Emprendedoras sociales de la fundación Mujer Impacta, la que reconoce y apoya a emprendedoras sociales que lideran iniciativas que impactan positivamente a la comunidad.
"Nos hemos ido capacitando en el tema de la vejez y su importancia a nivel mundial. Nos gustaría poder llegar cada día a más personas mayores de la comuna y por qué no de la región, pero para ello necesitamos trabajar en conjunto con la comunidad, las organizaciones de la sociedad civil, empresas e instituciones", declara Karla, quien invita a los interesados a conocer la labor que realizan a través de la página www.bancoppm.cl, en sus redes sociales donde aparecen como Banco de amor y alimentos para personas mayores o al correo electrónico kvasquez@bancoppm.org.
"Queremos seguir creciendo y avanzando, teniendo presente que la gran mayoría de nosotros llegaremos algún día a ser mayores y esperamos que sea en una sociedad con muchas más herramientas y mucho más inclusiva que la actual", concluyó.
"Claramente (los adultos mayores) necesitan mucho más que alimentos, requieren sentirse útiles, integrados y no sentir que son una carga para la sociedad",
Karla Vásquez,, fundadora de Banco de Amor y Alimentos