Juan Olivares Meza

La comunidad de El Tabo se encuentra sumida en la consternación tras conocerse el cruel femicidio de la joven bar tender Gabriela Flores Bustamante, de 23 años, quien fue brutalmente asesinada en la ciudad de Osorno, en el sur de Chile.

De acuerdo con la versión policial, la noche del domingo 28 de abril, Carabineros detuvo a un hombre de 29 años, identificado como Álvaro Aravena, por su responsabilidad en la muerte de la joven tabina, quien falleció producto de múltiples heridas con un arma cortopunzante al interior de su domicilio, en pleno centro de Osorno.

Carabineros fue alertado de esta situación tras un llamado recibido en la Central de Comunicaciones de Temuco, donde la madre del sujeto avisó de las intenciones de su hijo de suicidarse tras el ataque, lo que se confirmó cuando el hombre fue encontrado junto a la víctima fatal, inconsciente producto de cortes que se autoinfirió.

Estremecedor relato

En conversación con diario El Líder Verónica Bustamante Ramírez (44) compartió detalles conmovedores de la cariñosa relación que tenía con su única hija, los celos obsesivos del despiadado asesino que se la arrebató, la vida de Gabriela en El Tabo y los planes que tenían para el Día de la Madre.

Verónica, residente del El Tabo, compartió su desgarrador testimonio mientras se preparaba para traer de vuelta, en un ánfora, los restos de su hija al Litoral Central donde la joven creció y estudió, antes de partir hace un año al sur del país, tras una oportunidad laboral como barwoman, que era lo que la apasionaba.

Entre lágrimas y sollozos, Verónica contó que "ella se fue al sur, a Osorno, cumpliendo así su sueño de ser bar tender, o barwoman como le dicen, porque eso era lo que a ella más le gustaba y estaba muy contenta con su trabajo. Eso lo sé porque hablábamos siempre, teníamos, tenemos una relación porque me resisto a perderla, muy fuerte, de mucho amor; nos comunicamos el sábado, y el domingo en la noche, como a las 20.30 horas, me avisaron que a mi bebé la habían matado".

"Ese sueño tan lindo que ella tenía se convirtió en una pesadilla cuando su pareja, consumido por los celos, no aguantó que ella terminara con él, por eso ese hombre enfermo, porque era un celópata, la mató, me la arrebató de manera tan violenta y la atacó con un cuchillo enorme. Cuarenta puñaladas dicen los médicos que le dio, le destruyó todos sus órganos a mi niña este infeliz, este cobarde, que le había dicho 'si no eres mía, no serás de nadie', que según él no podía vivir sin ella y que ahora está preso y que va a tener que pagar con cadena perpetua por lo que hizo", relató esta madre presa del dolor inenarrable que le ahoga las palabras por la pérdida tan violenta como irreparable de su única hija.

Según Verónica, la relación entre Gabriela y su agresor se había vuelto insostenible debido a los constantes celos y la obsesión de este último por controlar cada aspecto de su vida. A pesar de que Gabriela había terminado la relación para buscar una vida mejor, el agresor no aceptaba el fin de ese vínculo y lo que siguió fue un acto de violencia inimaginable: el agresor tomó un cuchillo de gran tamaño y apuñaló a Gabriela hasta en 40 ocasiones, destrozando cada uno de sus órganos y dejando su cuerpo sin ninguna posibilidad de sobrevivencia.

El sujeto fue formalizado el martes de esta semana en Osorno y el fiscal del caso Matías Montero logró que el juez de garantía decretara la prisión preventiva del imputado por el plazo de 110 días que se fijaron para la investigación que se inició para dilucidar los hechos que terminaron con la vida de Gabriela.

Regreso

Según contó Verónica, los funerales de Gabriela "se hicieron aquí en Osorno y el martes me van a entregar el ánfora de mi hija y de ahí me voy a quedar una o dos semanas antes de volver con ella a El Tabo, donde ella creció y estudió, donde la gente se ha portado maravillosamente con todo el cariño que nos han demostrado. Mucha gente se ha comunicado conmigo, me han llamado, me han escrito, mi familia no quiere que esté sola y también van a querer estar con mi niña".

¿Qué fue lo último que le dijo su hija?

-Me dijo que estuviera tranquila, que ella estaba aprendiendo muchas cosas siendo bar tender, que estaba 'playa'. Que se estaba cuidando, que no me preocupara, que todo estaba bien. Y en el último audio que me mandó me dijo 'mamita te amo mucho, te adoro'. Ese fue su último mensaje".

"Cuarenta puñaladas dicen los médicos que le dio, le destruyó todos sus órganos a mi niña este infeliz, este cobarde",

Verónica Bustamante, Madre de joven asesinada

110 días fijó el Juzgado de Garantía de Osorno como plazo para el cierre de la investigación.