"Esta historia de amor pasó a ser parte de la historia"
La actriz, hija de la primera protagonista, pasó su vida coreando la clásica obra nacional como una "canción larga" y ahora la trae de regreso en Santiago y Valdivia. "Siento que todavía nos reflejamos en este relato", comenta.
Javiera Palta Olmos
Para Micaela Sandoval, "La Negra Ester" ha marcado su vida, no solo porque lleva 11 años protagonizando la icónica obra nacional, sino porque al ser hija de Rosa Ramírez, quien encarnó por primera vez a Ester en 1988, creció viviendo la obra tras bambalinas.
"Yo entré al vestuario a los nueve años y de ahí en adelante no vi más la obra", recuerda Sandoval. "Para mí la obra se transformó como en un radio teatro. Pasó que me la aprendí como una gran canción, una gran composición musical de tres horas, y cuando después tuve que subirme al escenario a actuar era como: 'Ya, deja hablar al resto un poco'", recuerda entre risas.
"Aunque ahora también soy un comodín, cuando alguien falta al ensayo me mandan a marcar las líneas", añade la artista.
Sandoval vuelve a encarnar a Ester de la mano de Gran Circo Teatro, que llevará su presentación previa a Fiestas Patrias al Teatro Nescafé de las Artes del 12 al 15 de septiembre. Las presentaciones tienen entradas a la venta a través del sistema Ticketmaster y en las boleterías del local. Mañana 10, además, la obra se montará en el Teatro Regional Cervantes de Valdivia, en la Región de Los Ríos.
Basada en "Las décimas de La Negra Ester", de Roberto Parra Sandoval, la obra se ha coronado como una de las obras nacionales más vistas desde su primera presentación en Puente Alto y Santiago en diciembre de 1988, con más de un millón de espectadores que han presenciado la adaptación de Andrés Pérez, fallecido en 2002.
"Yo ya llevo 11 años trabajando con la Negrita Ester, confiándole el cuerpo, la voz, las emociones, a un personaje que es icónico para la literatura de este país. Es un personaje que si bien entrega la posibilidad de bucear por distintas emociones, distintas situaciones, también tiene un peso histórico, porque la gente cuando va a ver La Negra Ester sabe lo que se quiere encontrar. Ya es alguien de la familia que no ven hace tiempo", la compara Sandoval.
"La gente ya se sabe las canciones, corea con nosotros. De repente me ha pasado estar en escena y ver a alguien en el público así moviendo la boca y digo: '¡Ah, se sabe texto, qué secos!'. Como que realmente hay gente que la ha visto más de 10 veces, es muy bonito, en especial porque vuelven después con los hijos, con los nietos. Eso también se ha generado en estos 35 años, el cambio de generaciones en el público también ha sido súper atractivo", reflexiona.
"En mi caso, yo nací estando en esta obra, es parte de mi vida desde siempre. Entonces claro, siento que en mi historia personal tiene además esa carga. Pero como obra de teatro, también es especial", destaca.
En ese aspecto, hace hincapié en cómo la compañía se ha encargado de llevar la puesta en escena a lo largo del país. "El hecho de andar con un equipo tan grande, de andar con más de 30 personas viajando... eso es algo que las compañías actualmente más bien rehúyen de aquello. Es como 'ojalá quepamos todos en un auto'. Pero esto de andar como tan apatotados, es un poco también parte de la historia que dejó Andrés (Pérez), es parte del legado que dejó de la multitud, de la patota, de las fiestas", menciona
Así, asegura que el fundador de Gran Circo Teatro buscaba, con su trabajo, pasarlo bien "y compartir, porque el público para nosotros, es un intérprete más en el escenario".
"Y a la Negrita... como que la esperan y la superpiden, es bonito eso de que una historia tan simple de amor y desamor haya pasado a ser parte de la historia de este país. Yo creo que tiene que ver con que Andrés buscaba personajes populares, pero nunca desde la maqueta, siempre desde la persona. Y eso hacía que fueran mucho más cercanos, porque es más reconocible", reflexiona.
"Cuando nos dicen: 'Vamos a hablar del amor, de la rabia, vamos a hablar del miedo'... Son emociones por las que todos hemos pasado, entonces, por supuesto que ahí aparece ese reflejo. Porque uno dice, 'uy, pero yo también me enamoré. Quizás no de un boludo como Roberto Parra, pero yo también sufrí por amor'. Y es ahí donde Andrés hace ese nexo, ¿no? Cómo hablarle a las personas. Más allá de que la Negra Ester sea una prostituta y más allá de que Roberto sea un borracho del puerto, no son solo eso, son personas. Y eso yo creo que es lo que hace que la gente le den ganas de volver", añade.
"Además, todos los personajes tienen muchísima chilenidad. O sea, lo que vemos en el escenario somos nosotros retratados totalmente. Nos reflejamos. Y es cuático, porque la historia es de los años 40. Y todavía nos reflejamos en ella. Yo no sé si eso es bueno o malo", añade rompiendo en carcajadas.
una vida de cambios
"La Negra Ester" sigue el romance entre el quinto integrante del clan Parra Sandoval, Roberto, y una reconocida prostituta del puerto de San Antonio, reina de "Las luces del puerto", prostíbulo que refleja la bohemia de los años '40. Tras más de 30 años viajando a lo largo de Chile, la obra se ha mantenido intacta pero, de acuerdo a Sandoval, es el mismo público quienes le dan un nuevo aire a la historia.
"Hay cosas que hace 35 años atrás podían ser una escena más. Hoy en día hacer esa misma escena, pero con un público que está mucho más despierto con respecto, por ejemplo, a las violencias, hacen que todo cambie, y eso también es bonito", comenta la actriz.
"Entonces, la violencia era una cosa que teníamos un poco generalizada y aunque sea esa misma escena exactamente, con los mismos gestos, todo exactamente igual, el público reacciona distinto porque hoy en día como sociedad entendemos que la violencia no es solamente el golpe (...) O sea, si yo tuviese una amiga que está viviendo una historia de amor como la de la Negra, yo le diría 'amiga, sal de ahí'", añade.
"La gente ya se sabe las canciones, corean con nosotros (...) Como que realmente hay gente que la ha visto más de 10 veces, es muy bonito".
"Yo entré al vestuario de 'La Negra Ester' a los nueve años. Desde entonces, se transformó como en una gran canción".