Curioso: cisnes de cuello negro están nidificando este invierno en Llolleo
Los últimos monitoreos a los humedales de la provincia efectuados por los especialistas de Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio revelaron un curioso acontecimiento: varias parejas de cisnes de cuello negro (cygnus melancorypha) están nidificando en pleno invierno en la Laguna de Llolleo, popularmente conocida como Ojo de Mar, a un costado de la población Juan Aspeé.
De acuerdo a lo informado por el director del museo, José Luis Brito, a fines de mayo pasado, él junto al ornitólogo Juan Aguirre, constataron con asombro que una pareja de esta especie había construido un nido en la Laguna de Llolleo. La sorpresa aumentó a mediados de junio, cuando ambos descubrieron a cuatro parejas de cisnes de cuello negro nidificando en el mismo sector. Uno de los nidos tenía cuatro huevos.
explicación
"Creemos que esta insólita conducta podía deberse a las altas temperaturas de otoño y comienzos del invierno, quizás producto de los efectos del fenómeno de El Niño y la sequía reinante en la zona central del país, sumado a las condiciones ideales de este humedal de seguridad y alimento para las aves", planteó Brito.
efectos del temporal
El temporal registrado el fin de semana pasado causó estragos en los nidos. "Los vientos huracanados destruyeron parte del pajonal donde las aves nidificaban y, al subir el nivel del agua, los nidos además se inundaron. Los padres se vieron obligados a abandonarlos por lo que esta curiosa nidificación invernal de estas cuatro parejas de cisnes fracasó", lamentó Brito.
Sin embargo, nuevas observaciones realizadas esta semana por el especialista en fauna silvestre revelaron que al menos una pareja de cisnes está intentando volver a nidificar en el mismo sector en pleno invierno.
presencia
Esta especie se caracteriza por su cuerpo blanco y cuello negro, pico celeste negruzco y piernas rosadas. Es un ave acuática que habita en los humedales de la provincia, de Algarrobo a Santo Domingo, donde nidifica habitualmente entre fines de agosto y diciembre.
Durante largo tiempo estuvieron en el santuario Laguna El Peral, desde donde emigraron en 2009 después de la grave sequía y contaminación que sufre este curso de agua. J