La tarde del lunes recién pasado un cliente llegó hasta un cajero para retirar dinero, pero no pudo. Por algún raro fenómeno su tarjeta bancaria fue retenida por el dispensador sin que su propietario se explicara el porqué.
La respuesta fue que estuvo muy cerca de ser víctima de un fraude, puesto que el cajero automático estaba siendo adulterado por un sistema que usan hampones para copiar las claves y por ello la máquina retuvo la tarjeta.
El hecho ocurrió en el cajero del Banco de Chile ubicado dentro del Supermercado Tottus de Barrancas, cuyo guardia de seguridad tomó contacto con la Policía de Investigaciones cuando vio que algo andaba mal con el dispensador.
Hasta el sitio del suceso llegaron funcionarios de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) y retiraron desde el cajero una placa plástica que estaba encima del panel de números y que mantenía oculta una microcámara, utilizada para grabar el momento cuando el cliente digita su clave secreta.
"Es una cámara tan diminuta que es difícil apreciarla. Estamos indagando el hecho, pero hasta el momento no hemos recibido denuncias de que se hayan alcanzado a configurar delitos en ese cajero", explicó el jefe de la Bridec, Eduardo Díaz.
Además el policía detalló que este sistema de colocar pequeñas camaritas es nuevo en la provincia, puesto que es la primera vez que se encuentran con esta fórmula para cometer fraudes.
Tras revisar el cajero automático los funcionarios policiales no encontraron un sistema "skimer", que es el que clona la banda magnética de la tarjeta, por lo cual hay esperanza de que los antisociales no hayan alcanzado a cometer ilícitos.
Se estima que este aparato se instaló para las Fiestas Patrias, debido al gran número de clientes que llegaron a comprar al supermercado. J
El jefe de la Bridec, Eduardo Díaz, llamó a tomar resguardos cada vez que se utilice un cajero. "Si el cajero automático rechaza la clave más de una vez, si no lee la tarjeta reiteradamente es porque el cajero pudo ser manipulado y es mejor no intentar de nuevo. Además se debe tratar de ocultar el número secreto al digitar y siempre hay que denunciar si se observa algún objeto extraño en un dispensador".