"Gendarme usó celular requisado a mi pareja (reo) para pedirme fotos íntimas y yo caí"
Mujer denunció hecho en la PDI. "Le mandé fotos mías pensando que era mi pareja que está en prisión y él (supuesto gendarme) me envió de sus genitales".
Una joven mujer de 21 años se acercó hasta la PDI para colocar una denuncia tras un peculiar hecho que le ocurrió el martes recién pasado. Luego de una conversación "hot" que sostenía con su pareja por WhatsApp descubrió que al otro lado del teléfono no estaba su pololo, sino que un impostor.
Esta historia se pone aún más retorcida porque la víctima del engaño acusó que quien se hizo pasar por su media naranja le pidió fotos y videos de ella desnuda. Pero, asegura, descubrió que la persona con quien se comunicaba era un funcionario de Gendarmería de la cárcel de San Antonio.
¿Por qué ella cree que se trata de un gendarme? Según explicó la denunciante, de quien se mantendrá su nombre bajo resguardo, el martes pasado estaba chateando con su pareja que se encuentra en prisión preventiva en el recinto penitenciario local.
Hágamos un paréntesis. Pese estar en prisión, el pololo de la denunciante se las arregló hace un tiempo para contar con un celular con WhatsApp y así conversar clandestinamente, puesto que tener un aparato telefónico en la cárcel está prohibido para un recluso.
Sigamos. La joven relató que "el martes en la tarde estábamos conversando y nos decíamos cosas de pareja. Estábamos bien cariñosos, como en una onda más íntima entre los dos. Teníamos un juego de pareja más subidito de tono cuando ya no me habló más. Yo pensé que tuvo que esconder el celular, pero al rato empezó a hablarme de nuevo".
La denunciante explicó que la conversación de chat siguió con el mismo "tono hot" . Su pololo le pidió que le enviara unas fotos de ella desnuda y un video. "Yo le mandé unas fotos en ropa interior y dos videos, así en un juego de pareja sólo para él porque se suponía que era el papá de mi hijo con quien hablaba, pero no era", relató a Diario El Líder.
A la joven se le cayó la cara cuando entrada la noche del mismo martes un cercano a ella la llamó desde dentro de la cárcel (también con un celular clandestino) y le dijo que su pareja estaba castigado por varios días porque en la tarde, cerca de las 18 horas, gendarmes le encontraron un teléfono y que por eso no tendría visita de familiares.
"Cuando me dijo eso pensé de inmediato que si (mi pololo) estaba castigado desde la tarde de ese día, ¿con quién yo había hablado hasta como la una de la madrugada?. Me dijeron que un gendarme, lógico, le quitó el celular a mi pareja. Entonces, por eso sé que fue un gendarme el que me hablaba y que usó el celular de mi pareja para pedirme fotos íntimas y yo caí".
Además, relató que su pololo aún no se entera de lo que pasó porque está castigado y no lo puede visitar. "Fui el miércoles a la cárcel a decir lo que me había pasado y que me digan quién tenía el celular con mis fotos, porque ellos deben saber qué funcionario hizo el allanamiento. Pero no me dijeron", contó.
La mujer de 23 años tiene aún en su celular la conversación de WhatsApp donde aparecen fotos que le envió el supuesto gendarme. "Me mandó dos fotos de sus genitales, pero como son de cerca no pude darme cuenta si era o no mi pololo", explicó.
Celular requisado
El alcaide (s) de la cárcel de San Antonio, mayor José Hermosilla, explicó que efectivamente el martes en la tarde se le decomisó un teléfono celular a la pareja de la denunciante, el cual se encuentra recluido en el colectivo tres de imputados.
"Para dar transparencia, la persona (denunciante) fue derivada a la Policía de Investigaciones. Una vez que ellos adopten un protocolo de investigación y nos pidan antecedentes, nosotros vamos a reunir todo lo que corresponda", explicó el alcaide.
El mayor Hermosilla especificó que "no hemos recibido una denuncia formal por parte de esta persona. Ella se acercó a explicar el hecho, a pedir ayuda (…) el miércoles".
-¿Dónde está el teléfono celular requisado al interno?
-Este teléfono quedó bajo la custodia del jefe interno del recinto en una oficina. El teléfono está requisado, no hemos perdido la ubicación física del equipo que se encuentra en la unidad. (tras el decomiso) se aplicó la sanción para el interno por protocolo (suspensión de visitas por 20 días).
El relato de la joven tiene de veraz que efectivamente su pololo tenía un celular dentro de la cárcel, que se lo quitaron el martes en la tarde y que existe una conversación de chat erótica. Lo que resta saber es quién le envió fotos desnudo y le pidió imágenes a la joven a través del mismo teléfono que fue requisado.