Rodrigo Ogalde
Juan Mauricio Ambrosetti Santander, nacido el 27 de octubre de 1997, tiene sólo 18 años de edad. El sábado 2 de julio debía llegar al muelle de Puertecito después de una noche de trabajo junto a sus tres compañeros del bote "Don Juan II", cuyo patrón es su padre, Juan Ambrosetti Adasme (64).
A cinco días de la desaparición de los tripulantes de la embarcación, Marta Santander, la madre de este joven hombre de mar, reveló cómo el menor de sus hijos se transformó en una persona de sacrificio y en un muchacho de actitud siempre cariñosa con ella.
"Mauri", como le dicen sus cercanos y amigos, fue padre por primera vez cuando sólo tenía 14 años. Del amor adolescente de su pololeo de aquella época con Francisca, nació la pequeña Valentina, quien, a sus 4 años, ayer corría inocente, como toda niña, aunque ella lo hacía en medio del drama que vive su familia a un costado del muelle.
"Dile hola al caballero", le ordenó la abuela cuando llamó a Valentina para hablar con este periodista. "Hola", dijo ella y miró avergonzada.
"Está esperando al papá. Ella dice que su papá anda pillando pescados muy grandes y por eso que no ha llegado", dijo Marta Santander mientras le rozaba la cabeza tiernamente a esa linda criatura. La pequeña, que asintió ante la afirmación de su abuela, parecía no entender el momento tan doloroso que protagonizaba. La niña, nerviosa, se escabulló del regaloneo de la mujer y miró con timidez el lente de la cámara fotográfica. En sus manos llevaba un envase vacío de tetra pack que arrugaba con sus diminutos dedos.
"Mauri" tiene otra hija, la pequeña Ariasne, que es fruto de su actual relación con Carolina Ramírez. Esta niña tiene apenas un año de vida. Si su padre no regresa jamás, ella y su hermana se quedarán sin su cariño y protección.
La madre del joven recordó que su hijo tenía 14 años cuando se hizo pescador. Empezó a salir a la mar y así pudo cumplir con sus obligaciones. "Mi hijo ha vivido la vida muy rápido: ha sido bombero, mecánico enchulador de autos e integrante de la Defensa Civil", afirmó.
Juan Mauricio Ambrosetti es fanático de los automóviles. Tiene un Nissan Sentra con el que a veces despierta a sus vecinos de la población 30 de Marzo. Anoche, su familia se reuniría en la casa para recordarlo y orar por su pronta llegada. "Esperemos que él vuelva para estar con sus dos hijas", admitió su madre.
Marta quiso expresar lo que le diría a Juan Mauricio si lo tuviera al frente. Sus mejillas se llenaron de lágrimas, no pudo resistir la pena. "Le diría que lo amo, que me hace falta su abrazo y su beso de todos los días. Como vuelva, quisiera tenerlo para despedirlo como corresponde; me hace mucha falta", afirmó.
Pero su fe no se apaga. "Voy a llenar el mar así (con lágrimas), hasta que aparezca mi hijo, si Dios quiere", sentenció la madre sufriente que espera que el mar le devuelva a su regalón y también a su marido.
Oficiarán una misa en puertecito
Ayer las familias de los pescadores artesanales se reunieron en Puertecito con el fin de acordar algunas acciones para realizar en los próximos días. Marta Santander dijo a El Líder que se convino que se oficie una misa este sábado 8 de julio en la misma Lonja Pesquera, a partir de las 17 horas. Esta mujer, que además de su hijo tiene a su pareja Juan Ambrosetti Adasme desaparecido, explicó que no quiere que hagan romerías, ya que "yo aún tengo la esperanza de que ellos vuelvan".