Sanantoninos quieren destacar en el Atacama Challenger 2017
Seis competidores de la agrupación familiar, Alicanto, se la jugarán por completar el desafío internacional que propone recorrer 164 kilómetros durante tres días en el lugar más árido del planeta.
La competencia en la quinta edición del Atacama Challenger se viene fuerte y bien lo saben los seis sanantoninos que se propusieron completar el desafío y ojalá regresar con alguna medalla al cuello.
"Nos hemos estado preparando bastante. Hay harto trabajo físico y mental. Sobre todo para enfrentar la altura y el calor del desierto", cuenta Enrico Requena, quien a sus 46 años asegura estar viviendo un sueño como deportista.
"Esta carrera es el sueño de todo ciclista y antes lo veíamos como algo inalcanzable", reconoce el ciclista local.
El desafío mountain bike está dividido en tres circuitos que recorren la frontera andina, etapas de terreno árido y otro más rocoso.
"Es un gran desafío, son tres días durísimos, por eso hemos tenido entrenamientos de repetición y nos cuidamos a nivel muscular", detalla Requena.
"Psicológicamente también tenemos que contar con la influencia de la altura y el calor del desierto. Nosotros nos lo imaginamos, porque como entrenamos acá en la costa, siempre hay airecito fresco. En el caso de la altura, es algo que no podemos entrenar, así que va a ser algo bien particular", señala Requena.
Mario Jiménez (16), el competidor más joven de la agrupación sanantonina, se enfrenta por primera vez a una carrera internacional y mantiene la ilusión de destacar en su categoría.
"Voy a luchar por conseguir un lugar en la carrera. Entre los diez primeros estaría feliz", asegura el estudiante que desde hace dos años se dedica a este deporte.
"Un amigo me motivó a practicar ciclismo. Me invitó a pedalear, salí con él y ahí no paré más", recuerda el joven, que pretende profesionalizarse en el futuro.
"Practico dos disciplinas de ciclismo, de ruta y mountain bike, y me estoy preparando para ir a la selectiva de la selección chilena", cuenta con ilusión Jiménez.
En el desfío por el desierto Fernanda Caballero busca sacar la cara por las mujeres y desafiarse a sí misma como deportista.
"El primer día son 33 kilómetros de solo decenso. El segundo son 71 kilómetros de cerros y quebradas, ahí es más complicado. El tercer día son 63 kilómetros, una ruta larga con llegada al Valle de la Luna. Aquí el logro más grande es cumplir el desafío", detalla Caballero.
APOYO FAMILIAR
Alicanto es una agrupación que nació desde la necesidad de los familiares por acompañar a los ciclistas en sus competencias.
"La idea es involucrar a las familias para que no se queden en sus casas y así los competidores no vayan solos", explica Jeanette Lagos, dirigente de la agrupación.
"Es una forma de apoyar al papá o a la mamá, entonces es un grupo deportivo familiar. Partimos seis personas y ahora somos 57 socios", cuenta la mujer.
Durante los dos años que lleva constituido el grupo, Alicanto ha estado presente en alrededor de 35 carreras y ahora se proyecta con eventos a nivel internacional y de agrupaciones.
"No es por desmerecer las carreras locales, pero ahora queremos asistir solo a carreras organizadas por clubes, porque en ellas la plata que entra al club les permite tener más dinero para sus eventos anuales, entonces queremos apoyarlos", manifiesta Lagos.