Karem Pizarro Chacón
T ras declararse desierta la licitación del proyecto de Normalización del hospital Claudio Vicuña, debido a la inadmisibilidad de las siete propuestas presentadas, el director del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, Dagoberto Duarte, declaró que se encuentran analizando la mejor alternativa para concretar el proyecto durante este año 2017.
"Lo que estamos viendo ahora con la Subsecretaría de Redes Asistenciales y con el ministerio es cuál es el camino que vamos a seguir para la próxima licitación", señaló Duarte.
Además, anticipó que las alternativas que se barajan actualmente son tres: licitación pública, licitación privada o trato directo.
Duarte lamentó el resultado de esta segunda licitación y dijo entender la inquietud de la comunidad. Sin embargo, insistió en que existe la voluntad del Gobierno y los recursos para sacar adelante este proyecto. "Lamentamos que las empresas no entregaran los antecedentes como correspondía. Nuestro compromiso sigue intacto. Los recursos están y queremos avanzar en concretar el nuevo hospital", concluyó.
Si bien las tres alternativas de negociación son legales y factibles, según lo investigado por Diario El Líder, la de más rápida ejecutar es la de trato directo, tal como se hizo con la licitación del Cesfam de Algarrobo, que también presentó problemas para su adjudicación. Sin embargo, al tratarse de una inversión de una envergadura mucho mayor, sería la alternativa menos probable.
De acuerdo a las cifras oficiales del proyecto, el costo total de la inversión asciende a 121 mil millones de pesos. De estos, 95 mil millones corresponden a obras civiles y 26 mil millones al mobiliario clínico.
Rechazo
Mostrando un rotundo rechazo a que se opte por un trato directo, el consejero regional (core) Mauricio Araneda (UDI) apuntó que nunca estuvo de acuerdo con que una inversión tan grande se hiciera en plazos tan cortos de licitación.
"Lejos lo menos transparente es iniciar un proceso de trato directo o adjudicación directa. Debe hacerse un proceso de licitación pública, porque el trato directo sería un agravio a la probidad y generaría mantos de duda. Esta licitación cayó dos veces por una tozudez del director de servicio. Porque le dijimos todos que nunca han existido licitaciones exitosas para obras de tanta magnitud en que quieran hacer licitaciones exprés en 30 ó 60 días. Obviamente que las empresas tienen que alcanzar a presentar toda la documentación. No vengan a querer justificar que las empresas se equivocan".
Apoyo
Por su parte, el core Roy Crichton (DC) defendió el proceso indicando que las bases de esta licitación fueron elaboradas conjuntamente por el Ministerio de Salud y la Contraloría de la República.
"Ya que las bases administrativas son conocidas por todos y son públicas a través del portal web, las empresas que licitan también son responsables. No puede pasar que se mida al órgano licitante -en este caso al ministerio- respecto a la adjudicación o no de un privado. Tenemos experiencias bastante nefastas, en que por apurar una licitación después las obras quedan botadas y nos demoramos años en retomarlas".
Llamando a la tranquilidad, el consejero DC dijo que "yo lo tomaría con un grado de calma. Acá no se nos va la vida, el diseño está, el proyecto sigue, las platas están. En el peor de los casos, sea cual sea el resultado, en 20 días más debiéramos tener el proceso licitatorio en camino".
121 mil millones de pesos es el costo total del proyecto incluyendo la construcción y el mobiliario clínico.