Una jornada de amistad y camaradería se vivió la noche del viernes con la celebración de los 87 años de historia y servicio de la Segunda Compañía de Bomberos de San Antonio.
La instancia se llevó a cabo en el cuartel ubicado en avenida Pedro Montt número 14, lugar donde se desarrolló un reconocimiento a los voluntarios que han cumplido 5, 10 y 15 años de servicio, además de efectuarse un homenaje a sus integrantes fallecidos.
Las fiestas del barrio ya son una tradición para los residentes de las Villas que Miran al Mar, en la parte alta de San Antonio. Desde marzo que el Departamento de Cultura de la Municipalidad de San Antonio se organiza con los vecinos para entregar a toda la comunidad un día lleno de alegría y sana entretención.
El trabajo de meses se materializó en la fiesta de ayer, que partió muy temprano con distintas actividades deportivas en las diferentes canchas que existen en el sector. Juegos como futbolito, básquetbol y varios otros deportes mantuvieron a los más pequeños entretenidos, mientras en paralelo se desarrollaba una maratón familiar. A la hora de almuerzo, los vecinos instalaron una gran y larga mesa para que tanto la comunidad como las autoridades se sentaran a disfrutar de un delicioso pescado frito con agregado.
Las actividades de la tarde incluyeron el reconocimiento de algunos de los vecinos más destacados del sector y un show de talentos en donde participaron vecinos de la zona exhibiendo sus mejores dotes artísticos y musicales.
La jornada finalizó pasadas la medianoche con la presentación de la Sonora Banda Tropikal de Vallenar, que hizo bailar a todos los asistentes con sus cumbias.
Durante toda la fiesta estuvo instalada una feria de las pulgas, donde los vecinos vendieron distintos productos a bajo precio.
Durante todo el día el barrio estuvo repleto de gente, lo que dejó satisfechos a los organizadores.
Para la directora de Cultura del municipio local, Ximena Cartagena, la importancia de reunir a los vecinos en torno a este tipo de actividades, además de entregarles una tarde entretenida, tiene que ver con el sentido de organización vecinal y con cómo lograr que los pobladores trabajen en conjunto por objetivos comunes.
"Con la fiesta culmina un proceso de trabajo junto a los vecinos. Lo más importante no es la fiesta en sí, sino todo el proceso. Desde que comenzamos a trabajar en las Villas que Miran al Mar hace cinco años, hemos conseguido que los vecinos se comuniquen más, y se puedan organizar no solo por la Fiesta del Barrio, sino también por otros proyectos relacionados con el medio ambiente, la seguridad, la Navidad, las Fiestas Patrias, entre un montón de otras iniciativas que han surgido de los vecinos. Incluso armaron su propio centro Cultural llamado 'Los Delfines', conjuntos folclóricos y un sinfín de proyectos con quienes han potenciado varias actividades en el barrio", señaló.
5 años consecutivos lleva esta fiesta en el sector de las Villas que Miran al Mar.