Despiadados cuatreros tienen de casero a humilde campesino
A Hernán Moyano le han robado y matado al menos doce animales en los últimos meses.
No hay puerta ni candado capaz de detener a los ladrones. De eso sabe bien Hernán Moyano, ganadero de Cartagena y presidente del Club de Huasos de esa comuna, quien ha sido víctima de los cuatreros al menos doce veces en el último año.
Ese es un cálculo ligero. Sabe con certeza que muchas otras cabezas de animales han sido sacrificadas por los ladrones, especialmente cuando se acercan las Fiestas Patrias y el fin de año.
Sin embargo, ahora sin motivo aparente más que el de hacer daño, un grupo de desconocidos entró al terreno que arrienda en la localidad de Leyda para asesinar y robarse la carne de dos piezas de ganado.
La oscuridad de la noche y lo extenso del predio confabulan para que los amigos de lo ajeno entren con mayor facilidad a la propiedad.
"Tengo un capataz que cuida, pero estos bandidos se entran igual cortando los cercos", explica el afectado mostrando fotos de los restos de los animales.
Se trata de un toro y una vaca, los cuales fueron degollados y "vaciados" en pleno potrero.
"Les cortan las cabezas y sacan todos los interiores y se llevan toda la carne con cuero y todo. Entran preparados, en camiones o camionetas, con cuchillos y todo", cuenta el hombre.
Aburrido
Según denuncia Moyano, el delito de abigeato es común en los sectores rurales de la provincia, o al menos él ha tenido la mala fortuna de ser víctima reiterada de los malhechores.
"Me entran siempre. Estoy cansado y muy molesto, porque parece que no hay mucho que se pudiera hacer. Entran de noche, hacen destrozos, uno denuncia, pero después no pasa nada. Y esto es el trabajo de uno, con esto uno pierde plata también", reclamó.
12 animales le han matado en el último año los cuatreros que ingresan a su predio en Leyda.
800 kilos pesaba el toro que fue sacrificado por los delincuentes la semana pasada.