David Muñoz Castillo
Tras el pitazo final, los hinchas más ultras de San Antonio Unido se fueron a gritarle de todo al juez del partido Julio Abdala, el único que vio el penal en el partido ante Valdivia. Su cobro determinó el empate de los lilas y la pérdida de otros dos puntos en la lucha por ascender.
La rabia y el enojo de los fanáticos del SAU eran compartidos por los jugadores, que se fueron decepcionados por enredar unidades. El sentimiento se exacerbaba, porque más allá de las ocasiones perdidas, el desempeño del hombre encargado de impartir justicia dejó reparos, dudas y cuestionamientos .
El portero Rodrigo Paillaqueo fue uno de los protagonistas de la jugada clave del encuentro en los 80', cuando disputó un balonazo profundo con el delantero valdiviano Bernardo Correa.
El "Pailla", recordó ese infausto episodio del encuentro. "Fue una pelota en profundidad y él trató de tocarla por arriba. Salté para evitar eso y es obvio que habrá un contacto por la velocidad con que vamos los dos a disputar la pelota, pero en ningún momento lo molesto para que le pegue a la pelota. Fue un error del árbitro, dudó después de cobrarlo, me lo dijo en mi cara, y eso te deja más mal", expresó con profunda molestia el capitán del SAU.
Al ex meta de Magallanes le quedó una extraña sensación por el desempeño del juez, algo que se está transformando en una constante en los últimos encuentros. "Es el segundo partido en que nos juega en contra el arbitraje. En La Pintana nos pasó algo parecido, no nos dejaron jugar. Hoy (ayer) no sólo se equivocó en la expulsión de Sergio (Moreno) y en el penal, se equivocó durante todo el partido. Todas las divididas fueron para ellos, las trabadas todas para Valdivia", analizó.
Fiel a su estilo, Paillaqueo fue autocrítico en el análisis global de esta tercera paridad consecutiva del SAU en la liguilla por el ascenso a la Primera B. "Da rabia empatar de esta forma, es casi como perder el partido. Regalamos casi un tiempo completo, en el primero casi no tuvimos ocasiones de gol. Si queremos ser campeones, tendremos que trabajar más; pero en el segundo demostramos que tenemos la capacidad".
El retornado a la titularidad Ignacio Ramírez, coincidió en la visión del arquero Paillaqueo respecto a la "mano cargada" del juez.
"Uno no puede manejar a los árbitros, claramente en la jugada del penal se equivocó, fue un empate con sabor a derrota", aseveró el "Colorado", quien desde diciembre no entraba entre los 11 escogidos por Jorge García, cuando el SAU fue humillado en Los Andes por Trasandino con una goleada por 4 a 1.
El volante, quien ayer reemplazó a Gustavo Arancibia por el sector derecho de la línea media, confesó que "no quedamos contentos, es como una derrota, porque después del 2 a 1 estábamos manejando el partido, hicimos todo el desgaste y llegó ese penal inexistente, que nos descolocó bastante", expresó el campeón del mundo de fútbol calle, con la desazón por no conseguir el triunfo que le costaría caro al SAU en esta liguilla.