Mónica Jorquera Escobar.
El brote de tuberculosis que se detectó al interior de la cárcel de San Antonio y que afecta a cinco internos mantiene trabajando a distintas entidades para evitar más contagios. Fue en medio de las labores sanitarias que se logró establecer cómo llegó la bacteria al penal.
Según informó el coordinador regional de salud de Gendarmería, Luis Núñez, se pudo comprobar que hasta ahora la enfermedad se presenta en cinco reos y que dos de ellos habrían ingresado al recinto penitenciario contagiados desde afuera.
Núñez detalló que "tenemos tres imputados y dos condenados contagiados. En los primeros casos (de imputados) no tenían relación alguna entre ellos, ni cronológicamente ni en cuanto al lugar. En los otros dos casos se determinó que traían la enfermedad desde el exterior".
En este sentido, la seremi de Justicia, Paz Anastasiadis, aportó que "es importante señalar que hay un solo (enfermo) de contagio directo (…). Hay antecedentes de un familiar (del interno) con la enfermedad, es decir la bacteria ya venía del medio libre", dijo.
Esto, explicó, porque un ser querido de un interno que llegó hace dos meses a la cárcel reconoció a Gendarmería haber estado enfermo de tuberculosis a comienzo de este año.
Sobre los exámenes médicos que se están realizando a toda la población penal, el director regional de Gendarmería, coronel Tito Barriga, precisó que "de los 55 internos que estaban en las mismas dependencias de los contagiados, 25 fueron derivados al hospital penal en Santiago y 30 a Valparaíso y ya se estableció que ninguno de ellos presenta esta enfermedad".
Gendarmería sigue con un plan de salud para desinfectar el recinto penitenciario y hasta ayer se mantenían en cinco los casos de tuberculosis.
5 Son los internos que están hospitalizados y aislados por presentar tuberculosis.