Este sanantonino "le dio una mano al mundo": creó las prótesis a bajo costo
Jorge Zúñiga vivió en San Antonio y ahora es un reconocido científico que incluso dicta charlas en la Nasa. ¡Sí, en la Nasa!
Para que usted se haga una idea, es como si un sanantonino se fuera a jugar al Barcelona, la cuna del fútbol moderno. O que un actor local se fuera a Hollywood a grabar la película de sus sueños.
Así de importante es lo que hace Jorge Zúñiga, un verdadero genio de la investigación mundial, que revolucionó el ámbito de las prótesis creando una mano biomecánica de bajo costo. Pero tan bajo, que ni siquiera la venden, sino que la regalan.
Jorge Zúñiga ha expuesto su trabajo incluso en la Nasa. ¡Sí, en la Nasa! Y cada vez que realiza una charla a lo largo y ancho del mundo parte diciendo con orgullo que es más chileno que el Indio Pícaro.
"Es que el Indio es conocido en el mundo entero", revela entre risas en referencia a esta popular figura de nuestro país.
Zúñiga es director del Laboratorio de Investigación e Impresión en 3D de la Universidad de Creighton, en Nebraska, EE.UU. y además ostenta el mismo cargo en el Centro de Investigación Biomecánica, del mismo estado.
Pero antes de convertirse en un afamado científico de renombre internacional, disfrutaba de las "bravas" playas de la provincia de San Antonio.
Es oriundo de la comuna de El Bosque, estudió en La Pintana y por sus buenas notas, sobre todo en matemática y ciencias, saltó al Liceo Barros Borgoño.
Cuando terminó sus estudios en el liceo de la Región Metropolitana, llegó a vivir a El Quisco por dos años.
"Yo soy salvavidas y saqué mi licencia acá. La pasé bastante mal", cuenta riéndose y continúa: "viví bastante tiempo acá porque trabajé en El Quisco de salvavidas. Es muy bravo el mar. Tengo muy lindos recuerdos, porque la gente siempre me trató con mucho amor antes de hacer esta invención", recuerda.
Sus estudios los continuó en la Universidad Raúl Silva Henríquez, donde estudió Pedagogía en Educación Física. "Después conocí a mi mujer y nos fuimos a Estados Unidos, donde ya llevo 13 años", detalla.
Allá siguió perfeccionándose en el ámbito académico. En un par de años consiguió un magíster y luego un doctorado en Fisiología y Biomecánica Humana.
Primero se convirtió en un afamado profesor y luego se dedicó de lleno a la investigación, que es lo que realmente lo apasiona.
"A través de las impresiones en 3D hemos podido estar en la Nasa colaborando en este ámbito. Además ellos nos entregan los recursos para seguir investigando, porque esto no para nunca", revela.
La preponderancia a nivel mundial la alcanzó por la creación de una mano biomecánica a bajísimo costo, denominada "La bestia cibernética".
"Esta mano protésica comenzó como un proyecto de verano con mi hijo de cinco años que se llama igual que yo. Le mostré la mano y no le gustó que fuera tan 'humana'. Él quería una como la de un superhéroe", explica.
Una prótesis para una mano tiene un valor que varía entre los 2 y los 7 millones de pesos, dependiendo de la tecnología.
La prótesis que creó él, junto a su Jorge Jr, tiene un valor inferior a los 20 mil pesos. " Incluso nosotros ni siquiera la vendemos, sino que la regalamos. Nosotros (como centro) absorbemos ese costo, porque somos investigadores y no hacemos negocio".
Actualmente, Jorge y su equipo colaboran con la Teletón de nuestro país y con diversos organismos a nivel mundial, ayuda que ha permitido que niños y adultos mejoren su calidad de vida.
"Esta prótesis se pone donde va la mano y cuando tú flectas la muñeca esta hace que los dedos se muevan y puedas agarrar cosas como un vaso. Así mismo operan las otras prótesis de dedos, hombros y ahora estamos trabajando en una prótesis para el tren inferior", culmina este científico que le dio una mano a todo el mundo.
"Se pone donde va la mano y cuando tu flectas la muñeca esta hace que los dedos se muevan y pueda tomar cosas",
Jorge Zúñiga, científico."