Este domingo se cumple un año exacto desde que encontraron al buzo mariscador Miguel Luis Monroy Pino (50) sin vida en un sitio eriazo del sector Aguas Saladas del cerro Bellavista.

El aniversario de la muerte será en los mismos días en que se conocerá la sentencia en contra del único acusado de la muerte de Monroy.

Esta semana se desarrolla el juicio oral en contra de Víctor Guerrero Pardo, a quien el Ministerio Público le imputa haber dado tres puñaladas a Miguel Monroy la mañana del 6 de noviembre de 2015.

Ayer el médico legista de San Antonio, doctor Víctor Díaz, declaró en el juicio oral y reveló que fue una de las tres heridas la que le causó la muerte a la víctima.

Se trata de una lesión punzante que el acusado le habría propinado al hombre de mar en pleno corazón.

El doctor explicó que la lesión le produjo a Monroy Pino que cesara el funcionamiento de su corazón y que apenas pudo sobrevivir unos 5 minutos luego del ataque.

Además el occiso sufrió otras dos puñaladas, una en el hombro izquierdo y otra en la espalda, ninguna de las cuales fue mortal.

Díaz también expuso en la audiencia que el mariscador no habría, según la evidencia, puesto resistencia al ataque.

Hoy continúa el juicio oral en contra del acusado de homicidio simple.

Cuando asesinaron a Miguel Luis Monroy Pino, éste había salido en libertad recientemente tras estar en la cárcel.

Guerrero Pardo fue detenido por la policía en noviembre del año pasado y declaró que tenía problemas con Monroy desde que ambos estuvieron privados de libertad en la misma cárcel y que el día del homicidio el mariscador lo habría golpeado primero.

La chocaron por la parte trasera y se bajó a ver de qué se trataba, como lo haría cualquier conductor. Lo que desconocía la profesora y directora del Instituto Bicentenario Javiera Carrera, Lorena Toro Standen, es que el descender de su camioneta la convertiría en presa de una banda de violentos asaltantes.

"Me chocaron cuando salía de Santiago, donde visitaba a mis papás. Al llegar por avenida Santa Rosa a tomar la Autopista (del Sol) fue cuando me chocaron y me bajé a ver qué había pasado. Entonces me rodearon unos tipos con pistolas", recordó la docente del establecimiento ubicado en Barros Luco.

También explicó que los asaltantes no sólo la encañonaron a ella, ya que además apuntaron a sus hijos de 14 y 9 años que estaban a bordo de la camioneta.

Con extrema violencia los hicieron bajar del automóvil para robárselo, puesto que el botín que buscaban era la camioneta Chevrolet Captiva blanca que conducía la profe.

Según relató la afectada, "nos hicieron bajar y rápido se subieron al vehículo para robárselo", sin descartar que posiblemente iban siguiéndola la madrugada del martes pasado, cuando ocurrió el hecho delictual.

Esa noche los delincuentes dejaron a la profesora y a sus dos hijos en medio de la calle y sin celular.

Pese a ello, Toro Standen solicitó ayuda y consiguió contactarse con carabineros, los que llegaron al lugar para acoger la denuncia.

La docente manifestó que afortunadamente los sujetos no les provocaron lesiones ni a ella ni a los suyos y que se encuentran recuperándose del difícil momento que enfrentaron.

Vehículo

La policía está investigando el hecho para dar con el paradero del vehículo sustraído y de los antisociales.

La Chevrolet Captiva tiene la patente CTGL47, año 2013, es de color blanco y desde el martes cuenta con encargo nacional por robo.

Hasta ayer se mantenían las diligencias sin que se tuvieran noticias favorables sobre el hallazgo del vehículo que fue avaluado en 13 millones de pesos.

Si usted tiene alguna información sobre el paradero de la Captiva robada, puede entregarla llamando al 133 de Carabineros.