Sanantonino en rehabilitación: "Dios es más fuerte que cualquier droga"
30 personas, entre hombres y mujeres, buscan salir del flagelo de la cocaína, la pasta base y el alcohol en la comuna de Cartagena.
Patricio Peñailillo (32) estaba hundido en la pasta base y la cocaína en Iquique. Es hijo de padres sanantoninos, tenía un hermoso matrimonio de tres hijos, pero la droga lo tenía nublado. Solo pensaba en consumir.
"Me metía de todo: coca, pasta base, marihuana y alcohol. Allá la cosa era brava. Tenía un trabajo que lo perdí por estar metido en las drogas. Trataba mal a mi familia, con palabras que no corresponden", confiesa visiblemente arrepentido mientras toma té con un pan con huevo y tomate en la Iglesia y Casa de Restauración Libertad Jesucristo es el Señor, ubicada en San Sebastián, comuna de Cartagena.
Allí, en calle Sexta Poniente, Patricio intenta rehabilitarse. Sabe que es difícil, que puede volver a caer, pero "gracias a la misericordia de Dios ya llevo cuatro meses sin consumir nada de droga y tres sin alcohol".
Este conductor profesional de camiones confiesa que arrancó de Iquique porque el consumo de drogas y alcohol se le estaba escapando de las manos.
"Era mucho. Todos los días andaba drogado y no me daba cuenta que mi familia era la que sufría. Yo no llegué al extremo de robar o sacar cosas de mi casa para drogarme, pero sí gastaba mucha pero mucha plata en drogas", detalla.
En un momento de lucidez, como él mismo dice, "decidí irme de Iquique para rehabilitarme. Lo hablamos con mi esposa y me apoyó. Viajé para acá y vi varios centros de rehabilitación, pero ninguno me gustó. No me sentía cómodo".
Finalmente, un primo de Patricio le recomendó este centro que opera hace casi dos años en el sector de San Sebastián.
Hasta este lugar ha llegado una gran cantidad de personas, mayoritariamente hombres, pero también mujeres, buscando salir del flagelo de las drogas para comenzar una vida nueva junto a Dios.
"Estoy viviendo con mis papás acá en San Antonio. Estoy contento, porque me he recuperado. Aparte de dejar el consumo de drogas, estoy hablando sin garabatos y sin malas palabras. Dios las sacó de mí, gracias a su inmenso amor y misericordia. Gracias a eso, mis hijos y mi esposa me vendrán a ver acá a la casa de mis papás. Estoy feliz por esta nueva vida que llevo junto a Dios, porque él es más fuerte que cualquier droga", dice fervientemente.
El pastor de la Iglesia y Casa de Restauración Libertad Jesucristo es el Señor, Claudio Reyes (49), asegura que han sido varios los sanantoninos que gracias a este ser supremo han dejado las drogas.
"Acá oramos mucho para que Dios nos dé la fuerza, y la da, porque el Señor no tiene deuda con nadie. Cuando uno le pide, él da. Hoy muchos de ellos trabajan, son personas responsables, pero necesitamos más ayuda para seguir con esta misión de Dios", manifiesta.
Gracias a la Municipalidad de Cartagena y Carabineros hoy cuentan con permisos para vender productos en la playa. Además trabajan para comenzar a operar un canal de TV y una radio local. "Necesitamos ayuda de técnicos para llegar a más personas con la palabra del Señor".
4 meses lleva sin consumir drogas Patricio Peñailillo, quien está en proceso de rehabilitación.