Buscan al conductor que atropelló y mató a conocida aparcadora de autos
Chofer se arrancó tras arrollar a Hilda Duarte Ortiz (63), quien falleció en el hospital debido a las graves lesiones que sufrió.
Como un amargo presagio, Hilda Duarte comentó hace dos años en una entrevista a Diario El Líder que "voy a morir trabajando". Y así fue.
La mujer, de 63 años, llegaba todas las noches al centro de Llolleo para laborar como aparcadora de autos. Nunca quiso dejar ese sacrificado oficio y, como ella misma lo dijo, murió trabajando.
De pequeña estatura, delgada y de gran amabilidad, Hilda se había hecho de un lugar en la calle Providencia, donde cuidaba vehículos. Fue en esa misma arteria donde esta vecina de Tejas Verdes encontró la muerte.
Accidente
A las 23 horas del miércoles recién pasado se solicitó una ambulancia. Una mujer adulto mayor se encontraba grave. La habían atropellado, relataban al número de emergencias.
En calle Providencia con José Miguel Carrera se encontraba tendida en la acera Hilda Cecilia Duarte Ortiz. La habían arrollado con gran fuerza. Tenía múltiples fracturas expuestas. Su estado era crítico.
Para la medianoche de ese mismo día la conocida aparcadora de autos ya había dejado de existir. Un paro cardiorrespiratorio le arrebató la vida a la madre y abuela amorosa.
"Nos avisaron que la habían atropellado. Llegamos al hospital y al poco rato nos dijeron que había fallecido. No sabemos bien qué fue lo que pasó, cómo fue el atropello", decía ayer con angustia Carlos Ortiz, primo de Hilda.
¿Quién fue?
Atropellar a una persona puede tratarse de un accidente, pero escapar es una acción totalmente distinta. Eso fue lo que ocurrió la noche del miércoles, pues el conductor del vehículo que arrolló a Hilda escapó del sitio del suceso. No le prestó socorro en el momento, ni regresó a dar la cara.
"No sabemos quién la atropelló, porque (el chofer) se fue del lugar. Por Facebook algunas personas nos han contactado, pero sólo sabemos que (el chofer) se fue del lugar", explicó ayer escuetamente Mónica, hija de la fallecida.
Desde la Subcomisaría de Carabineros de Llolleo informaron que efectivamente el chofer del vehículo se fugó del sitio del accidente y hasta el cierre de esta edición aún no lograban dar con su paradero.
"Se están revisando cámaras de seguridad que existen en el sector para intentar dar con la identidad del conductor y la patente del vehículo", aseguró el jefe de la unidad llolleína, capitán Renato González.
Saber quién atropelló a la tejina también se tomó las redes sociales. Incluso una persona publicó en un grupo de Facebook haberlo visto todo y que estaba dispuesto a entregar su declaración.
Contactado por Diario El Líder, el testigo comentó que ya se había acercado a la policía para relatar lo que vio. "Yo llamé a la ambulancia mientras todo pasaba", manifestó.
Carlos Ortiz analizaba ayer la situación en la misma esquina donde ocurrió el atropello: "Se arrancó (el chofer), si se hubiese quedado ahí sería distinto, pero escapó y ni siquiera le prestó ayuda".
Tejas Verdes
Hilda Duarte es vecina de Tejas Verdes, sector donde causó conmoción la repentina muerte de la querida y conocida mujer. Fue precisamente en su casa de calle Luis Cabrera donde en julio de 2015 abrió su puerta para dar una entrevista al Diario por ser una destacada sanantonina.
"La abuelita Hilda era una señora muy trabajadora, humilde, buena gente. Ni se le veía porque siempre estaba trabajando, le gustaba estar haciendo algo, aportar", la recordó Eduardo González, uno de sus vecinos de Tejas.
Sus hijos, Pablo, Mónica e Isabel, recibieron el cuerpo de la aparcadora en medio de la incredulidad.
Hilda Duarte en su entrevista de 2015 quería una cosa que ya no podrá ser. "Puro le pido al Señor que me dé fuerza de voluntad para vivir más, para conocer a los otros nietos que vengan".
"Me voy a morir trabajando",
Hilda Duarte, en entrevista de 2015 a Diario El Líder"